Julio Rey y sus hijos Eduardo y Danilo tienen una famosa casa de antigüedades pero también son los responsables de la utilería y ambientación de decenas de programas de los canales 4 y 10 desde Decalegrón hasta la actualidad. Viven una casa repleta de objetos de todo tipo y cuentan su historia. Danilo fue actor cuando niño: hacía el personaje de "nieto de Sanguinetti" en el sketch "La familia Rodelú", lo que valió ser víctima de bullying y debió cambiar de colegio.

La casa de la familia Rey bien podría ser el hogar de un reality, al estilo de las series documentales desarrolladas en locales de empeño y antigüedades. Pero con un agregado especial, que también puede contar parte la historia de la TV. De diez habitaciones, nueve están cubiertas de objetos valiosos en términos de antigüedad clásica pero también de vestuario y utilería de la más diversa; desde armas falsas, uniformes, trajes de bombero, policía, enfermero y hasta una armadura réplica de los caballeros medievales. Es que, desde Decalegrón para acá, los Rey han sido y siguen siendo los responsables de ambientar los programas de los canales 10 y 4.

La décima habitación de la casa, que da al frente, se usa de recepción. Allí, el padre (Julio) y sus hijos Eduardo y Danilo, reciben a Sábado Show.

Julio Rey, argentino y de 78 años, llegó al país en 1971 y desde entonces sigue la tradición de su madre de comprar y vender antigüedades. Trabajó en Buenos Aires en publicidad y aquí fue periodista deportivo. Cuando conoció a Eduardo DAngelo, Ricardo Espalter y Enrique Almada, les propuso renovar el vestuario de las hermanas Rivarola, un recordado sketch. Rey apeló a telas que tenía en su stock de coleccionista de vestuario y les llevó unas muestras. Los tres capocómicos aceptaron la propuesta y desde entonces, Rey puso cada uno de los objetos que salieron en cámara el histórico programa de Canal 10. Fue uno de los integrantes invisibles más importantes del programa humorístico, que cerró su ciclo en 2001.

"Siempre los pedidos eran de un día para otro, con suerte. Muchas veces teníamos horas", recuerda Eduardo, quien ya en la adolescencia comenzó a ayudar a su padre y hoy ha tomado la posta. Es el responsable del área televisiva de la firma y hoy ambienta o aporta vestuario para Sé lo que viste, Santo y seña, Buen día Uruguay (Monte Carlo TV) y Púmbate, La mañana en casa, La mañana en casa, entre otros. Hay algo que no ha cambiado: los pedidos siempre son urgentes.

Los desafíos más insólitos tocaron en la era Decalegrón. "En una oportunidad se les ocurrió hacer Amadeus de un día para el otro. Yo tenía unas colchas y otras telas que simulaban el vestuario y gente que podía hacer la confección. Nos fuimos todos a ver la película para tener la referencia y de noche nos pusimos a coser, toda la noche. De mañana estaba todo el elenco vestido", recuerda Julio Rey.

Pero hay otras anécdotas: conseguir un violín a las 3:00 AM o la confección del vestuario de Dick Tracy o más reciente: fabricaron de utilería la rockola de Buen día Uruguay.

El lema de los Rey ante cualquier pedido es: "Lo tenemos. Y si no lo tenemos, lo conseguimos. Y si no lo conseguimos, lo hacemos", dice Danilo Rey.

La vinculación de la familia con la TV hizo que los hermanos Eduardo y Danilo tuvieran actuaciones en diversos programas.

El caso más notorio es el Danilo Rey, quien se desempeñó en Decalegrón como el nieto del parodiado presidente Julio María Sanguinetti. Con guionadas ideas de tinte bolchevique, el pequeño provocaba al abuelo en el sketch la familia Rodelú.

Eran tiempos en que Decalegrón marcaba como mínimo 20 puntos de rating (hoy, con viento a favor lo más visto mide 8), no había mayores opciones de entretenimiento que la TV abierta. Danilo Rey era un niño muy famoso: "evitaba ir al supermercado porque se me acercaban las señoras y me apretaban los cachetes", recuerda Rey.

"Yo embromo que soy el Macaulay Culkin uruguayo", dice Danilo, hoy con 29 años. El personaje lo hizo de los 7 a los 12, durante el segundo gobierno de Sanguinetti (1995- 2000) y más tarde le traería mayores problemas.

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"En el colegio me hacían bullying, que no se llamaba así en ese momento y terminaba a las trompadas. Me tuve que cambiar en segundo de liceo".

Danilo Rey tuvo alguna otra esporádica experiencia como actor, pero lo suyo era la casa de antigüedades. Hoy es el responsable de la casa en Punta del Este y en alguna de las habitaciones depósito, conserva fotos y recortes de prensa de su época de niño actor.

RElato