-¡Desde cuándo estás radicada en Perú?
-Llegué en 2017. Vine a trabajar junto a mi novio. Si bien al principio, no fue muy bien laboralmente, a mi pareja sí por lo que seguimos acá. Este año volví a trabajar en comunicación con la convocatoria del canal UCI.
-¿Cómo surgió la posibilidad de conducir el programa UCI deportes?
-Me convocaron a un casting. Estaban buscando a una chica para conducir el programa. Aunque no tenía mucha experiencia en televisión, hice las pruebas y quedé. Inicialmente era un informativo deportivo diario de una hora junto al periodista Alex Risi, que es muy conocido por acá. Pero, por la situación de cuarentena y la falta de noticias deportivas, pasamos a hacer un informativo más breve de mañana y lo conduzco yo sola.
-¿Cuánto afectó al trabajo y a tu vida cotidiana la situación de pandemia?
-Mucho. El impacto de pandemia sigue siendo muy duro en Perú, con más de 230 mil casos y unos 7.000 fallecidos en el país. Eso ha generado medidas de cuarentena muy estricta y efectos económicos duros. Todos hemos sufrido reajustes salariales. En cuanto a la vida cotidiana, yo hago solo una salida diaria al canal. Tengo que ir obligatoriamente en auto y luego trabajamos con todos los protocolos conocidos: toma de temperatura y uso de tapaboca y alcohol en gel. Después me quedo en casa, salvo una salida cada quince días para ir al supermercado.
-¿Cómo crees que nació tu vocación por la comunicación y el periodismo deportivo?
-Desde muy chica me gusta la comunicación y el deporte siempre ha sido parte de mi vida. Practiqué muchos deportes desde niña. Me formé como licenciada en comunicación y el periodismo deportivo fue donde se me presentaron oportunidades para trabajar, tanto en Uruguay, cuando fui parte de Ovación, como aquí en Perú. Pero me gusta el periodismo en todas sus ramificaciones.
-¿Es más difícil ejercer el periodismo deportivo siendo tu padre un actor fundamental del deporte como DT? ¿Te cuidas de no opinar sobre él?
-Sí, es más difícil ejercer el periodismo deportivo con mi padre siendo una figura importante del fútbol, al menos en los países en los que trabajé como Uruguay o Perú. No porque lo vaya a opinar de él, sino por los propios medios que de algún modo cuidan “las formas”. Por ejemplo, en Ovación me dedicaba a muchas cosas, menos a escribir sobre Peñarol porque en ese momento él era el entrenador. En Perú coincidimos muy poco, solo en el último tramo de él como DT de Alianza Lima. No tendría problemas en opinar sobre la gestión de él. En todos los casos y no solo con mi padre, cuido que las opiniones sean con respeto y cautela, sin adjetivos descalificantes o agraviantes. Como periodista y amante del deporte, tengo en cuenta que son personas y ellos están dando lo mejor.
-Actualmente él no está dirigiendo, ¿Están juntos allí en Perú?
-No, mi padre está en Uruguay. Se fue el último de día previo al cierre de fronteras y ha hecho la cuarentena en Uruguay con toda mi familia. Por suerte se pudo ir, lo que para mí implica una gran tranquilidad. Porque si bien es una persona joven, tiene 54 años y ningún problema de salud, la situación del virus aquí es mucho más compleja que en Uruguay.
-El fútbol es pasional y despierta amores y odios. ¿Cómo te sentís cuando critican a tu padre?
-No me gustan las críticas cuando son dirigidas a la persona o son malintencionadas. Pero desde que tengo uso de razón, él es una persona pública, futbolista primero y luego entrenador y aprendí a convivir con ello. Quien se enoja pierde porque lográs lo que la persona que critica quiere, que es hacer daño.
-Entre Perú, Uruguay y España, ¿qué país te parece mejor para vivir?
-En España viví cuando era muy chica, por lo que lo descarto. Vivo muy bien en Perú, es más barato y hay más oportunidades laborales para nuestros ámbitos. Pero extraño a mis amigos y a mi familia, que están todos en Uruguay.
-En Uruguay hubo una polémica por un espacio de humor en una radio que hacía una burla a los riverenses. ¿Lo escuchaste? ¿Cuál es tu visión sobre eso?
-Me pareció de muy mal gusto el cuplé que hizo Rafa Cotelo y que tuvo aceptación en La mesa de los galanes. Se dice que es humor pero el límite está dado cuando insulta y también en el trasfondo de discriminación. Mucho de lo que se decía en esa canción aparece en las redes sociales cuando se habla de Rivera por cualquier otro tema. Lamentablemente, Rivera es una ciudad olvidada y discriminada por el resto del país. Se disculparon en el programa, no sé si de forma realmente sentida o por efecto del revuelo. Particularmente, lo que hice fue dejar de seguirlos. Me gustaba el programa, pero me sentí agraviada y dolida por la forma en que se refirieron a la ciudad donde nací y donde vive tanta gente que quiero.