Redacción El País
La salida de Federico Buysan de la Sport 890 para la nueva radio deportiva con base en El Espectador desató un nuevo terremoto en el dial uruguayo. Uno de los efectos más resonantes fue el desembarco a la Sport 890 de Federico Paz, periodista deportivo de larga trayectoria que hoy es la cara de varios espacios de Canal 4. El comunicador se sumó a las transmisiones deportivas y al ciclo Último al arco. Sobre los nuevos desafíos y de la polémica entre Luis Suárez y Marcelo Bielsa, el comunicador habla sin filtro con El País.

-¿Cómo te sentís con tu incorporación a las transmisiones deportivas de la Sport 890 y a su programa Último al arco?

-Estoy muy contento porque es volver al ruedo de la radio, que lo estaba extrañando. Me motiva muchísimo y más en una radio como la Sport y con un equipo como el que tiene la Sport.

-¿Cómo te llegó la propuesta?

-Se están dando cambios en las radios y eso abre el juego y genera posibilidades. La salida de Federico Buysan al grupo Magnolio le genera a la radio la necesidad de rearmar el equipo y pensaron en mí. En un par de reuniones arreglamos todo.

-¿Cómo fue esa primera reunión?, ¿enseguida aceptaste la propuesta?

-El primero que me llamó fue Sergio Silvestri para preguntarme si tenía ganas y me dijo que Fernando Coelho quería hablar conmigo. Tuvimos una primera reunión en la que nos comprometimos a no comentar nada para seguir profundizando en los horarios en los que podíamos llegar a coincidir. Armamos el puzzle y a la segunda reunión arreglamos todo enseguida.

-¿Cómo fluyó la química con Roberto Moar en las transmisiones?

-Tengo que destacar lo bien que me recibió todo el equipo de la radio. Si bien este medio es chico y nos conocemos todos, yo no había trabajado con casi ninguno de ellos. Todos me trataron no solo con respeto sino con camaradería y me han dado total libertad de participar e intervenir cuando yo crea conveniente. Con Roberto (Moar) nos entendimos enseguida. La primera transmisión fue con Sofía Romano y la segunda con Mauro Mas, y siempre me sentí muy cómodo y muy bien. Con el equipo de Último al Arco también es muy fácil trabajar. Me hicieron sentir como uno más desde el primer día.

-Si bien te hiciste conocido en el periodismo deportivo, en los últimos años el público te podía asociar más a contenidos de interés general, ¿este nuevo rol te acerca más a tu perfil original?

-El desafío siempre fue hacer más cosas sin abandonar el nicho de la información deportiva, que es lo que más me gusta y me apasiona. Cuando en el canal me plantearon hacer otras cosas, como conducir un noticiero entero o un magazine, la única "condición" entre comillas que puse fue que no me desvincularan del equipo deportivo. Es donde me siento más seguro y donde construí mi imagen de credibilidad. Siempre seguí participando de los espacios deportivos, aunque hagan más ruido otras cosas que me permiten mostrar cierta versatilidad. Este vínculo con la Sport consolida mucho más mi carrera vinculada al deporte.

-¿Tenías ganas de recuperar eso?

-Yo soy muy agradecido de las oportunidades, pero muchas veces me pregunté si el que mucho abarca poco aprieta. El destinar horas de mi trabajo a otras tareas me hacía resignar la generación de contenidos periodísticos vinculados al deporte. Esto es un impulso para volver a sentirme en el ruedo constantemente.

- Esto de abarcar mucho es algo que le achacan a varios periodistas deportivos.

-Son muchos casos pero no pasa solo en Uruguay sino en distintas partes del mundo: (Alejandro) Fantino, (Germán) Paolosky, y en Uruguay Mariano López y El Piñe también empezaron en el periodismo deportivo y después fueron sumando otros roles. En mi caso yo no pedí las oportunidades sino que el canal entendió que yo podía ser útil para otras tareas y a mí me gustan mucho los desafíos. Tengo algunos pendientes en la profesión que no están necesariamente vinculados al periodismo deportivo. Eso sí: cuando me lo planteaban yo aclaraba que quería seguir vinculado al deporte porque entendía que las distintas tareas eran compatibles. Desde ese momento empecé a hacer un poco de todo en el canal.

-¿Cómo has visto la polémica que se desató a partir de las declaraciones de Luis Suárez contra Marcelo Bielsa?

-Me gustaría que Bielsa siga en la selección. Tiene credenciales para hacerlo y los proyectos no se abandonan a mitad de camino. Me preocupó más la parte futbolística que todo lo otro que ocurrió fuera de la cancha a partir de las declaraciones de Suárez.

-¿El mal desempeño del equipo no puede ser producto de las cuestiones que señalaba Suárez?

-Es que ya desde la Copa América que en los últimos partidos el rendimiento del equipo no era el mismo. Incluso antes de las declaraciones de Suárez hubo partidos por clasificatorias y el desempeño no era el mismo. Eso es lo que más me preocupa. Es cierto que todo incide y que el buen clima es lo que tiene que primar en un grupo humano para conseguir objetivos. Pero también me gustaría que los trapitos al sol se laven puertas adentro. Problemas hubo, hay y habrá en los distintos planteles del fútbol uruguayo. Me parece que los históricos de la selección estaban acostumbrados a un vínculo casi familiar con el Maestro Tabárez y llegó una persona que quiso imponer otras condiciones de convivencia. Eso a algunos les hace ruido. Si hubo faltas de respeto es inadmisible, pero por lo que sé no se llegó a un destrato o falta de respeto sino que son otras formas de convivir. No hay que perder de vista que lo más importante es la camiseta uruguaya. Si perdemos de vista eso vamos a tener serios problemas.