El ex Esta Boca es Mía Fernando Marguery sorprende al comprar el 100% del canal de televisión CRTV. El movimiento del periodista y empresario se da luego de dejar la gerencia de Radio Rural y dedicarse de lleno a pensar en un lavado de cara para la emblemática señal donde se pueden ver los remates rurales. Por lo pronto ya tiene previsto un cambio de estudio y la incorporación de nueva tecnología. En diálogo con El País a un año de su salida del programaque conduce Victoria Rodríguez, Marguery sostiene que “perdió el tiempo” en ese ciclo y pone la mira en la campaña electoral que tendrá su definición en las urnas en dos semanas. “Entre Orsi y Delgado hay uno que balbucea y otro que gobernó codo a codo con Luis Lacalle Pou”, sentencia.

-¿Qué te motivó a comprar el canal rural CRTV?

-La señal CRTV es hija mía. Yo la creé y armé los equipos. Quería ser parte del negocio, pero no me habilitaban esa posibilidad. La radio (Radio Rural), que era dueña de la mitad del canal, quería desprenderse del canal y llegó a plantear la disolución de la empresa. Traté de vendérsela a otros inversores pero fue imposible. Así que me animé a dar el paso y yo lo compré todo, porque de otra forma no servía. Hay un compromiso de compra venta que se concretaría en las próximas semanas pero ya estoy a cargo del 100% de la empresa.

-¿Qué planes tenés para el canal?

-La señal va a seguir siendo lo que es, con remates como prioridad, pero vamos a producir muchas más cosas en distintos formatos y modalidades y a prestar servicios para streaming y otras plataformas. Vamos a buscar aportar valor y conocimiento. Es el inicio de armar algo con gente nueva, joven. Facundo y Federico Marguery, mis hijos, se especializaron en el campo audiovisual y están trabajando en la incorporación de toda la tecnología. Además nos vamos a mudar. En diciembre nos vamos a un estudio de televisión a la calle Durazno. Es una apuesta que me entusiasma un montón.

Foto: Leo Mainé

-Es una inversión importante, ¿la hiciste en base a ahorros personales?

-Yo comprometo todo lo que tengo, que no es mucho pero es todo. Hubo gente que me apoyó económicamente y que me empuja. Si estuviera solo tal vez no me hubiera animado, pero hay gente que cree en el proyecto y que me dio la fuerza para echar para adelante. También hubo gente que por fuera de lo económico fue fundamental en este proceso como Nicolás Scioscia, que es como un hermano y alguien a quien admiro como persona y emprendedor. También a Diego Rosmarino, de Campo Vivo SA, con quien estamos formando una alianza estratégica para todo lo relacionado al sector rural, incluidos los remates ganaderos.

-Armaste un espacio de opinión en CRTV bajo el nombre “Esta es mía”, ¿es una especie de provocación por tu salida de Esta Boca es Mía?

-Yo estaba charlando con unos amigos en el Prado y uno me dice “tenés que volver a Esta Boca es Mía”, otro agrega “tenés que hacer un programa como Esta Boca es Mía” y el otro acota “no, tenés que hacer uno nuevo que se llame ‘Esta es mía’”. Me gustó mucho esa idea; es a libre interpretación. “Esta es mía” puede significar cualquier cosa y hay un jueguito con mi paso por el programa. Si (Conrado) Polvarini (productor general) quiere decirme que no lo use, lo dejaré de usar, pero no creo que tenga algún impacto sobre Esta Boca es Mía. Es un espacio para dar la opinión que tengo ganas de dar en un canal en el que me siento totalmente libre. Dura unos pocos minutos y sale en CRTV por distintos horarios, pero el año que viene lo voy a convertir en un programa.

-Como gerente de CRTV este año tomaste la decisión de sacar del aire el programa Hacemos lo que Podemos luego de un video viral muy comentado en redes sociales, ¿cómo recordás aquel episodio?

-Tengo muy buena relación con (el conductor) Richard Galeano. Lo que pasó no fue a nivel personal. Yo estaba al servicio de otros que eran los propietarios de una señal que se emite en distintas plataformas y yo no podía decidir libremente. Yo estuve de acuerdo con la decisión de levantar el programa pero porque cuando empezás a recibir llamadas de las plataformas que te emiten tenés que tomar una decisión. A mí no me gustó tomarla pero tenía que cuidar a la empresa. Capaz que si la señal era mía como ahora no lo levantaba.

-¿Es decir que volverías a tener ese programa al aire en tu canal?

-Sí, lo volvería a tener.

-¿Quién creés que va a ganar la elección?

-Creo que va a ganar la coalición por menos margen que la elección anterior. Fue un gobierno que supo timonear dificultades como la pandemia y la sequía, además mejorar indicadores como la masa salarial, el riesgo país, las obras de infraestructura, el dinero destinado a lo social

-¿La campaña que hizo el gobierno fue buena?

-No la seguí mucho. Cometieron algunos errores de campaña que son anécdotas. La gente no debería detenerse en si Delgado le dijo o no “bombón” a Ripoll o si Ojeda salió con una chica que cazaba animales. La realidad es que el país está mejor: está mejor en seguridad, en empleo, en infraestructura y en una enorme cantidad de cosas. Además tuvo lo que hay que tener para hacer una reforma en la seguridad social. El Frente Amplio hizo todo lo que pudo para bombardearlo y atentó contra todas las iniciativas del gobierno, pero se quedaron sin argumentos porque el país está mejor que antes.

-¿Y por qué el Frente Amplio votó tan bien y se quedó con la mayoría de la cámara alta?

-El Frente Amplio es el MPP. Había votos prestados a Cabildo Abierto que ya volvieron a ese sector. No va a haber una recuperación del Frente Amplio de octubre a noviembre como pasó en 2019. Si uno compara gestiones y también los candidatos hay una diferencia abismal. Entre Orsi y Delgado hay uno que no aparece, que balbucea, que no tiene definiciones contundentes, y por el otro está la persona a la que Luis Lacalle Pou apoya, respalda y con quien trabajó codo a codo por cinco años. Entre Delgado y Orsi hay un abismo en capacidad, en gestión, en intelectualidad, en retórica y en todo. Hay una persona que gobernó el país y otro que gobernó Canelones a los ponchazos. Encima Orsi está puesto por el MPP. Charles Carrera, Pacha Sánchez y tantos otros dirigente tienen 10 veces más fuerza que Orsi ahí. Entonces, ¿quién a gobernar?

-¿Cómo viste la incorporación de Blanca Rodríguez al Frente Amplio?

-Bien, ¡hay cada anormal en el Parlamento! Creo que ella es una profesional y ojalá tenga un buen papel en el Parlamento. Quiero que levante el nivel desastroso que hay. La mayoría no puede hacer una “O” con un vaso.

-¿Qué lectura hacés de la llegada de Gustavo Salle al Parlamento?

-Es una incógnita. Más allá de lo histriónico y divertido, a la hora de votar y acompañar no sabemos qué va a hacer. Las cosas que él plantea no están en la agenda de todos los días. La cleptocorporatocracia no está en la agenda de los ciudadanos. Hay gente que se muere de frío, niños que comen salteado y droga que recorre el país de punta a punta mientras se combate el narcotráfico igual que hace 50 años. Hay temas como proxenetismo o el de la ley de género que hace que haya padres que no puedan ver a sus hijos por denuncias falsas o incluso que algunos estén presos. Se está castigando a una enorme cantidad de hombres con penas severísimas de forma totalmente injusta. Pero el Parlamento se dedica a discutir estupideces. ¿Salle va a plantear la derogación de la ley de género?, ¿se va a discutir eso?

-Se te nota desencantado de la política.

-Después de los tres años en Esta Boca es Mía me desanimé mucho de la política. No les creo. Los conocí más de cerca y vi la mentira, la hipocresía, los gigantes egos de los dirigentes, su poca sensibilidad y lo mucho que quieren figurar.

-¿Extrañás algo de Esta Boca es Mía?

-Nada. Perdí el tiempo lastimosamente ahí. Puedo haber hecho un show mediático pero no sirvió para un carajo, solo para envenenarme porque vivía preocupado por cosas en las que no puedo incidir. Solamente conseguí radicalizarme a mí y al que está enfrente. Sumaba al canal, al rating, a la facturación, al show y a la gente que se entretenía de tarde, pero a mí no me sumó.

-¿Te arrepentís de haber estado?

-No. Fue una experiencia, pero quiero aportar algo más que un show mediático.

-¿Siempre descartaste participar activamente en política?

-Siempre. Ni antes, ni durante ni después de Esta boca es mía se me hubiera ocurrido entrar en la militancia política. Más de uno me lo ofreció. Uno me dijo “vos tenés que ser suplente al Senado para jurar en el Parlamento y cobrar una buena jubilación”. Lo mandé a la puta que lo parió. Si me conocen un poco no me pueden proponer algo así. Si puedo prescindir de cobrar un peso del Estado lo hago. No quiero nada del Estado, más que apoye a la gente que no tiene. No quiero que curre con el Estado gente que sí tiene y puede. Me pareció una vergüenza y un insulto ese ofrecimiento.

-Por último, ¿te realizaste algún tratamiento estético?

-Sí, me implanté 2.500 folículos en Buenos Aires. Me costó mil dólares y me regalaron dos noche en un hotel cuatro estrellas en Palermo. Me creció un montón y estoy encantado.