Es una de las grandes figuras del rock latino y este lunes celebra 60 años. Por este motivo, van cinco cosas que quizás no conocías sobre Fito Páez, el cantautor rosarino detrás de clásicos como “El amor después del amor”,“Mariposa Tecknicolor”, “Dar es dar” y “11 y 6”.
Un show de Charly García marcó su carrera
Fito Páez tenía 13 años cuando vivió una experiencia que marcó su rumbo. Así se lo contó a El País en 2019: “La noche del 7 de agosto de 1976, después de escuchar y ver en el teatro Fundación Astengo (en Rosario) a La Máquina de Hacer Pájaros, supe que la música era lo que más me gustaba en el mundo y que por allí iba a destinar mi vida”. Ese día, el proyecto de Charly García presentaba su debut y Páez nunca olvidó la salida del artista al escenario. “Charly apareció con una flor roja en la boca, tocando los primeros acordes de ‘Rock’ (...), y todo el teatro se puso de pie”, escribió en sus memorias Infancia y juventud. Años más tarde, serían amigos y compartirían numerosos proyectos.
Tuvo llegada accidentada a Buenos Aires
Su llegada a Buenos Aires estuvo rodeada de un malentendido. Páez, que en ese entonces tenía 19 años, viajó desde Rosario hasta la estación bonaerense de Retiro con la idea de establecerse en la capital argentina; su idea era quedarse en la casa del músico Lalo De los Santos. “Viajé con un bolsito y mi (teclado) Rhodes”, escribió en sus memorias. “Viajé ilusionado con instalarme en el departamento de Lalo e iniciar una experiencia de vida más estable en Buenos Aires. Cuando por fin el tren comenzó a bajar la velocidad, casi me tiro. Bajé con un peón de carga mi Rhodes y me instalé a un costado de la plataforma. Pero Lalo no llegaba y las horas iban pasando. Yo no tenía su teléfono conmigo”. Cuando se hizo de noche, Páez —que apenas conocía la ciudad— terminó durmiendo en la estación de tren. Se aferró a su teclado por temor a que se lo robaran. “Yo le dije que llegaba a Retiro a las 19.00, pero Lalo llegó a las 7.00. Cuando me vio, me dio un abrazo cariñoso y nos reímos del desencuentro”.
Olmedo salvó a "Ciudad de pobres corazones"
Ciudad de pobres corazones es uno de los discos esenciales de Páez. Publicado en 1987, se inspira en su dolor y furia tras el asesinato de sus abuelas, e incluye algunas de las letras más crudas de su carrera. El álbum se acompaña de una película dirigida por Fernando Spiner que estuvo a punto de no ver la luz. Es que, en medio del proceso, alguien se robó las cintas con las filmaciones. “Eso causó una conmoción en todo el equipo”, relató en Infancia y juventud. Sin embargo, la ayuda de Alberto Olmedo fue fundamental. “Olmedo detuvo el sketch de Álvarez y Borges, parte de No toca botón, que en esos años paralizaba al país cada viernes a las 22, para pedirles a los ladrones que devolvieran aquellos casetes, que representaban el esfuerzo del trabajo de muchas personas”, relató. Y las cintas aparecieron a la semana. En 1994 compuso “Tema de Piluso” inspirado en el uno de los grandes personajes del capocómico, Capitán Piluso.
Conoció a Cecilia Roth en José Ignacio
En el verano de 1991, Fito conoció a Cecilia Roth en una fiesta de disfraces celebrada en José Ignacio. “Yo estaba casi sin dientes, tenía una resaca de aquellas y el pelo enredado. Era un mamarracho rosarino pero estaba muy canchero”, le contó a Rolling Stone en 1999. Así se encontró con la actriz, que acababa de estrenar Yo, la peor de todas y seguía casada. “Nena, dame un vaso de vino”, le dijo a Roth y sus caminos se cruzaron. Al día siguiente, Fito la llamó por teléfono, le cantó “Algo contigo” y la invitó al cine. A la salida, le dejó un cassette con la primera versión de “Tumbas de la gloria” y, sin saberlo, iniciaron una relación que duraría una década e inspiraría a El amor después del amor.
Grabó un disco de despecho
Entre 2012 y 2013, el rosarino fue pareja de la abogada y periodista argentina Julia Mengolini. La relación duró poco y, según informaron varios medios, estuvo atravesada por una serie de duras peleas entre ambos. Es por eso que Rock and Roll Revolution, de 2014, está teñido de un clima agresivo de despecho. La canción que abre el álbum, por ejemplo, dice: “Vos pensás en tu revolución, yo pienso que te falta mucho rock and roll. Que mierda son tus batallas culturales si te dan miedo los artistas siderales”. El álbum incluye otros temas como “Tendré que volver a amar” y “Que te vaya bien”. Tras escucharlo, Mengolini le dedicó este mensaje en Twitter: “Mierda que quedaste despechado”.