Su carrera ha estado delante de las cámaras y en las pasarelas. Eso se debe a que Flavia Pintos comenzó su carrera como modelo en 2002. Trabajó varios años en el programa Estilo de Canal 10, y desde hace 16 años es la conductora del ciclo Twister que se emite por VTV. En los últimos días, su nombre no ha parado de sonar debido a la entrevista que le realizó para su programa en la Cena de los famosos, aJuliana “Furia” Scaglione, la popular participante de la última edición de Gran Hermano.

“Son días intensos que te sacan la energía y quedás agotada”, comenta Flavia Pintos sobre estos últimos días. A lo largo de estos años, Pintos ha tenido dos parejas. “Me puse de novia con Federico (Silveira) cuando tenía 16 años y en 2004 nos separamos. Mi segunda pareja es Pablo (Sacco, padre de su hija María Luisa de tres años). Soy de pocas parejas para que después no anden difamando”, comenta Pintos.

—En los últimos meses ha habido varios cambios en VTV. ¿Han afectado en algo a tu programa, Twister?
—No. Somos uno de los primeros programas de VTV, de los pioneros y ojalá sigamos. Nunca nos informaron de nada, nos han dicho que están contentos con el programa, con la calidad del producto. Así que seguiremos así.

—Sos la conductora, ¿también te encargás de producir el programa?
Es una producción independiente de VTV, compramos el espacio desde el inicio. Yo soy la conductora y también estoy involucrada en la parte comercial, en la parte de ventas de publicidad y demás. Pero el programa no es mío, es de la productora Sacco. Así que cualquier problema, es con Sacco, más quilombos no quiero.

—El último ocurrió en la pasada edición de la Cena de los famosos, donde siempre estás entre las celebridades invitadas.
—Sí, siempre estoy invitada como figura de Uruguay, y también hago la cobertura para Twister, entonces es un mix. Hago algunas notas y participo de todo lo que es el evento. En el programa no hago muchas notas, más bien hago la conducción, pero cuando amerita, como en este tipo de eventos que vienen personalidades, me pongo más la camiseta al hombro y salgo a hacer entrevistas, como para dar un poco más de dinamismo. Sino el programa en sí se usa más el recurso del testimonial del entrevistado, pero este tipo de eventos amerita una entrevista, porque siempre es más picante con esos artistas que no suelen venir seguido.

—¿Cómo fue ese momento con “Furia” Scaglione?
—Me presenté, le dije hola, qué tal, soy Flavia de Uruguay y me preguntó a qué canal pertenezco. Le digo que soy de VTV, un canal que sale de Uruguay para toda Latinoamérica y lo primero que me dice es “entonces no tenés nada que ver con canal 10”, y yo le digo que no. “Ah porque yo a la gente mal educada, o irrespetuosa, no le doy entrevistas”, diciendo que Canal 10 era lo peor. Y me dio la entrevista.

—Hasta ahí todo normal entonces.
—Sí, la presenté como la gran figura del reality, poco más que la estrella pese a que no ganó. No estoy cometiendo ninguna injuria, ni diciendo algo que no es real. Para mí ella va a ser la jugadora que todos vamos a recordar, pero no fue la ganadora, quedó sexta finalista. Podrá haber ganado más popularidad, que haya más gente hablando de ella, pero eso es un tema aparte. Ella no se puede presentar en un evento que justamente se hace en Uruguay, donde el ganador de reality es uruguayo, diciendo que es la ganadora. Me parecía fuera de lugar. Y cuando le pregunto, “¿pero con Bauti no tenías buena relación?”, me pregunta “¿quién es Bauti?” No sé si no entendió la pregunta o me estaba tomando el pelo, entonces le digo, “Bauti, el ganador de Gran Hermano”, y ahí me empieza a decir: “no, yo soy la ganadora”, y ahí empezó todo. A lo último le digo, “¿no pudiste procesar en este tiempo que pasó que saliste sexta?”, porque había pasado un tiempo prudencial desde que terminó el programa.

—¿Qué respuesta esperabas?
—Lo mejor hubiese sido que dijera: “estoy acá en Uruguay en este evento divino, en tierra del uruguayo que ganó Gran Hermano, aunque soy la más popular, la más mediática, la más querida, la más odiada, pero no gané”. Eso hablaría de la humildad de alguien, pero en este caso ella no la tiene porque cree que ganó, está convencida de eso. Y mi última pregunta derivó en su desequilibrio emocional, y después siguió con insultos y agravios a otros comunicadores. Fue, literalmente, una noche furiosa.

—Había gente con mucha trayectoria como Graciela Alfano que no tuvo esos aires de diva.
—Totalmente. Bueno, también creo que Furia es ese personaje, esa su personalidad, y creo que si ella hacía una entrevista normal y asumía también su sexto lugar con decencia, iba a pasar totalmente desapercibida. Y lo que demostró permanentemente fue la incitación al odio, a la violencia. Para mí ya está, se terminó ahí el tema. No me sentí mal en la entrevista, porque más allá de no aceptar que salió sexta, hasta ese momento nunca me faltó el respeto. Me dijo que era una boluda, y puedo entender que le haya afectado la pregunta y por eso me lo diga, no me lo tomo tan personal.

—Pero la cosa no terminó ahí.
—Claro, porque al otro día del evento, en sus redes sociales, expone mi perfil de Instagram, me dedica unas cuantas líneas y abajo pone: “furiosos, ataquen”. Eso es incitación al odio y a la violencia de una forma desmedida. Todo porque le dije que salió sexta en un juego. O sea, eso ya pasó un límite.

—Pero después redobló la apuesta y dijo de todo de vos.
—Sí, dijo de todo. No le alcanzó con ese posteo y 3 días después, o sea, siguió con eso por tres días, dedicándome toda una catarata de barbaridades, denigrándome como mujer, como profesional, injuriándome, diciendo cosas irreproducibles sobre mi persona. Realmente es muy triste escuchar a una mujer referirse de esa manera a otra. Espero realmente que ella se disculpe públicamente, porque hablar así es denigrante, y habla muy mal de ella. Es una proyección que hace sobre su persona, porque muy lejos está de la mía. Pero yo no puedo permitir que ella esté calumniándome, injuriándome e incitando al odio.

—¿Ya tomaste alguna acción legal?
—Mi abogado Renzo Gatto, está evaluando las acciones legales de acuerdo a su acción. Si ella pide disculpas, iremos por un camino, y si no las pide, bueno, iremos por otro. Mi abogado quiere ir por todo, porque hay que ponerle un punto. Nadie se lo ha puesto y ella se cree totalmente impune para hacer, decir o deshacer lo que quiera a su antojo. Y acá no estamos en Argentina, esto es Uruguay y no tenemos nada que ver con todo ese quilombo. No somos generadores de ese tipo de cosas, y no nos gusta, porque no nos gusta que nos falten el respeto. Yo hice mi trabajo como comunicadora, hice una entrevista que le puede gustar o no, pero eso se terminó en el evento. Que ella lo continúe es un despropósito.

—Bueno, al menos lograste lo que nadie pudo en el juego.
—Pobre de los participantes que tuvieron que convivir con esa chica, realmente los compadezco.

—¿Hubo alguna reacción en tus redes sociales después del pedido de ataque?
—Cuando ella hizo el posteó, tuve algunos mensajes, no voy a decir que no, pero la cantidad de mensajes apoyándome, felicitándome desde Argentina, fueron impresionantes. Te diría que de 100 mensajes, 90 eran apoyándome y 10 apoyándola a ella. Ahí me di cuenta que realmente la gente se cansó de la violencia, por eso ella fue expulsada de la casa, en el puesto número 6, porque la gente tiene un tope. He recibido muchos mensajes desde Argentina felicitándome porque la ubiqué en el sexto lugar, y mucha gente dejó de decirle “Furia” y le dicen “la sexta”.

—¿Y cómo te afectó anímicamente, recibir esas, pocas, pero críticas al fin?
—Me dolieron, pero obviamente habla más de ella que de mí. Ella no tiene idea que yo tengo una carrera de 22 años en Uruguay, trabajando como modelo, hace 20 años que trabajo en televisión, trabajé muchos años en Canal 10, en Estilo, desde hace 16 años estoy de forma interrumpida en un canal que sale para toda Latinoamérica, y con el que viajo muchísimo. Hago entrevistas también, pero no es mi palo, no estaba tratando de generar ningún escándalo, simplemente le recordé que su puesto fue el sexto. También recibí mucho apoyo de colegas, otros comunicadores de Uruguay y Argentina, y de la gente se cansó de la violencia, de los malos tratos, de que diga cualquier cosa y nadie la pare. Tuve que ser yo la que le ponga un freno y le diga: “hasta acá llegamos”. Me voy a poner firme con las acciones legales en caso de que ella no se retracte.

—Si bien tenés un perfil que no busca confrontar, no es tu primera nota que se vuelve viral y generó polémica.
—Sí, la de Graciela Alfano. Fue en un evento de Juan Herrera en Punta del Este. Ya había terminado todo y Alfano se sube al escenario y dijo que prefería un culpable suelto antes que un inocente preso. No lo dijo, pero claramente estaba defendiendo a Darthés, porque hacía poco había salido la denuncia de Thelma Fardín, y cuando baja del escenario le hago una entrevista. Fue una polémica sin buscarla, porque solo estuve atenta a lo que había dicho. No sé si mis colegas no la escucharon, o no les llamó la atención, pero esa nota fue muy polémica. Después fue a mi programa y terminó confesando, a raíz de lo que ella dijo en el escenario, que había sido abusada de joven. Esa fue una nota que terminó disparando otro tema de su vida personal. Esas cosas pasan, pero en ningún momento salió a decirle a la gente que no le gustó mi nota, ni salió a difamarme o injuriarme.