Francis Andreu: "La maternidad es un desafío muy grande y no sé si tengo esa solidaridad"

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Francis Andreu.

ENTREVISTA

La artista se presenta este domingo en auditorio Adela Reta con un repertorio sorprendente con tangos, pero también milonga y bolero.

Francis Andreu.
Francis Andreu.

-Berretín es el título de tu próximo show en el auditorio Adela Reta del Sodre, ¿por qué ese título?

-Tiene que ver con animarme a cantar lo que quiero. Durante años tuve la sensación de que interpretaba bien el tango, un género que disfruto y que nunca voy a dejar de cantar. Pero también otros tipos de canción me generan sensaciones que quiero explorar. El primer paso fue el disco que grabé en homenaje a Jaime Roos. Ahí me di cuenta que desde esta mirada más femenina que tengo puedo cantar canciones de amor, que me encantan o más divertidas. Me doy esos caprichos de no siempre interpretar dolor, porque el tango básicamente es eso, cosa que antes ni me lo cuestionaba.

-O sea que habrá un repertorio variado.

-Sí, muy variado porque la música es una sola. También el que quiere escuchar unos buenos tangos no se va a quedar con las ganas. Porque el tango va a estar, entre ellos “Berretín”, que es un tangazo y le da título al show.

-¿Cumplir con estos “caprichos” tiene algo que ver con este momento de tu vida?

-Sí. También la pandemia influyó. Cuando explotó todo, en marzo de 2020, yo estaba en México, con unas amigas, a donde viajamos todos los años en plan amigas. Estando allá, les dije que quería radicarme en México. Había mamado mucho de la cultura de ese país, que me apasiona y me encanta su música. Cada que vez que iba me traía algún disco nuevo. Lo tenía decidido, pero al volver a Uruguay, casos de Covid, cierre de fronteras… y todo lo que vivimos.

-Así que cambiaron tus planes…

-Sí, cambió todo. Pero sigo sintiendo ese proyecto próximo. No me iría del país despechada, ni nada de eso. Al contrario, Uruguay me dio todo: hace 20 años que canto y por suerte, siempre a sala llena. Es emocionante el amor que me ha dado el público. Me voy porque necesito ampliarme musicalmente y por un desafío personal. Quiero sentir que puedo, no solo cantar otro géneros, sino conquistar a otros mercados. La edad también influye. Si no lo hago ahora, ¿cuándo? Por decisión propia, además, yo no quiero ser madre.

-¿Por qué esa decisión?

-Tuve muy joven al mejor novio del mundo. Era un santo varón: lo que me fumó él, nadie me lo va a fumar. Estuvimos 8 años juntos y yo me separé porque no quería ser mamá. Él tenía 13 años más y tenía ganas de formar familia: estábamos tan bien que lo único que faltaba era el bebé. Era incómoda la situación: yo terminé mintiendo, diciéndole que había dejado de tomar las pastillas (anticonceptivas) cuando en realidad no me perdía una hasta que un día le dije la verdad y nos separamos. No tenía derecho a cagarle la vida por mi rollo. Estaba convencida de que no quería ser mamá y sigo estándolo.

-¿A qué crees que se debe?

-Creo que el clic lo hice en el liceo. En nuestra generación, no era común que una compañera quedara embarazada hasta que una quedó. Yo no podía creerlo porque estábamos todos viendo qué Facultad hacer y a qué dedicarnos y ella encarando tremendo bombo. Lo hizo con mucho coraje pero ahí yo vi que la maternidad no iba a ser lo mío. Me parece que es un compromiso muy grande: una vez que tenés un hijo, tu vida pierde prioridad y pasa a la de otra persona. Creo que en mí no está incorporada esa solidaridad. A mí me encanta la libertad. Me gusta viajar. Estoy súper orgullosa de la decisión que tomé de no ser madre y no es un tema con los niños, porque me encanta. Tengo a mi sobrina que me la traigo a casa, jugamos y no se quiere ir. Es un tema mío.

Francis Andreu y su banda.
Francis Andreu y su banda.

-¿Desde cuándo estás preparando este show?

-Llevamos varios meses trabajando. Tengo la mejor banda del mundo. A veces llego y tiro una granada con un tema que quiero hacer, pero ellos me siguen la cabeza. Berretín nació de esa frustración de no poder viajar, no poder actuar de la pandemia. Pasé por la angustia de decir: “Pa, no canto nunca más” hasta que de a poco fue saliendo. ¿Cómo voy a dejar de cantar si es lo que me hace feliz?

-¿Es tu primer gran show después de la pandemia?

-No. Actué para 55.000 personas en el Estadio Centenario el día que Uruguay clasificó al Mundial. Hicimos una versión con algo de electrónica de “Cuando juega Uruguay”. Fue una emoción enorme. Y un orgullo. Porque se lo habían propuesto a Jaime y él me recomendó: “Si alguien puede hacer eso, es la Francis”. Fue sorpresa para el público y también para los jugadores. Estuvo buenísimo. Yo estaba muy nerviosa, nerviosa como nunca en la vida. Pero

-Practicaste equitación durante muchos años hasta que la música llegó a tu vida. ¿En qué quedó aquel deporte?

-Me encantan los caballos pero tuve que parar un poco. No me están dando los tiempos. Tengo a mi gordito hermoso, mi caballo Soprano en un spa y cada tanto lo visito. Pero yo no estoy entrenando ahora como entrenaba antes, todos los días a las 6 de la mañana. Me estoy enfocando en la música. Siento que en este momento tiene que ser la prioridad en mi vida.

-¿Y el proyecto mexicano?

-Ahí está. El mes que viene nos vamos con la banda por 15 días. Tenemos allá un circuito para hacer. Por suerte tengo muchos amigos allá y hasta tengo donde montar en DF y en Guadalajara. De vivir allá, seguiría con la equitación sin problema.

-¿Hombres?

-Nunca estoy sin hombres porque me gustan. Pero no tengo una relación estable. No podría dedicarle mucho tiempo tampoco.

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