Redacción El País.
Gasoleros fue una ficción producida por Pol-Ka y Canal 13 y en Uruguay se vio por Canal 12, con éxito rotundo durante las temporadas 1998 y 1999. La receta argumental de la tira fue innovadora en cuanto presentaba una historia de amor protagónico entre adultos, un entorno costumbrista y personajes inmersos en la clase media porteña; muy diferente a las telenovelas con galanes de sangre azul.
La tira significó el primer gran éxito de Adrián Suar como productor. Para los papeles protagónicos eligió a Juan Leyrado (Héctor Panigassi) y Mercedes Morán (Roxi).
Gasoleros se nutrió de la cultura popular como ningún otro producto televisivo hasta el momento: por ejemplo la rivalidad entre taxistas y colectiveros. Gran parte de la acción transcurre en el taller mecánico de Panigassi.
El elenco se completaba con Pablo Rago, Dady Brieva, Cecilia Milone, Matías Santoianni, Alejandro Fiore, Nicolás Cabré, Manuel Callau, María Fiorentino, Ruben Rada, entre otros.
La telenovela innovó también con su horario de emisión. Este tipo de productos solían programarse en horas de la tarde, pero con Gasoleros, Canal 13 resolvió colocarla en el horario central de las 21:00. En Canal 12 se siguió la misma lógica, con éxito rotundo.
Su elemento más novedoso fue presentar un romance entre dos cuarentones cuya vida parecía ya realizada. Roxi y Panigassi no eran jóvenes y estaban muy lejos de la trillada fábula de dos personas de distintos estratos sociales que se cruzan inesperadamente y se enamoran.
También había historias “jóvenes” en paralelo. Como las que protagonizaron los personajes de actores como Melina Petriella, Nicolás Cabré y Pamela Rodríguez, entre otros actores.
El equipo de guionistas, con Gustavo Barrios y Ernesto Korovsky a la cabeza, se enfocó siempre en presentar a un mecánico estereotipado, sino en construirlo de manera honesta para que cualquier espectador pudiera verse reflejado en él.
Gasoleros le permitió a muchos artistas conocidos escapar de sus casilleros obvios para encontrarse con papeles distintos. Fue lo que sucedió, por ejemplo, con Dady Brieva, que tuvo el primer gran paso de su camino actoral. Luego, protagonizaría ficciones del mismo estilo costumbrista como El sodero de mi vida (2001) y Los secretos de papá (2004).
El uruguayo Ruben Rada fue otras de las sorpresivas elecciones que, a pesar de no durar demasiado en la serie, le agregó un divertido condimento. Y por último, Manuel Callau, que compuso a un eterno y entrañable perdedor que se ganó rápidamente en cariño del público.