Goñi & Amorelli; la familia que respira fútbol y política: "Si hay debate, es con argumentos"

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Javier Máximo Goñi

AMOR

El relator de Oriental y la panelista de Esta boca es mía llevan 16 años juntos. Son padres de Paloma (14) y viven en las afueras de Sauce (Canelones), lugar que no cambian por nada del mundo.

Javier Máximo Goñi (66 años) y Verónica Amorelli (43) llevan juntos más de 16 años. Son padres de Paloma, de 14, y los tres viven en su casa en las afueras de Sauce (Canelones). A pesar de que ambos trabajan en Montevideo, a 37 kilómetros, no cambian por nada el entorno natural de una departamento de donde es oriunda la periodista y panelista de Esta boca es mía (Teledoce).

En una casa donde se respira fútbol y cada uno de los temas políticos de la agenda noticiosa del país, hay algunas normas de convivencia: se debate con argumentos. Cuando el relator de Oriental mira Esta boca… (“en realidad me tiene prohibido verlo”, comenta), suele no coincidir con las opiniones de su compañera. “Pero es una sorpresa. Lo dice tan bien que muchas veces me convence”, relata el periodista deportivo.

A Paloma, buena estudiante y cuyo mayor hobbie hasta el momento es el ballet, tampoco le gusta ver a su madre “discutiendo”. “Me pone nerviosa”, comenta la joven. En los debates de entrecasa con su hija, Amorelli suele “perder”. “Acá no puedo discutir porque ella me gana. Siempre tiene buenos argumentos”, asegura.

A la inversa, Amorelli no es una seguidora muy fanática de los vaivenes del fútbol. En los comienzos de la pandemia, fue cuando escuchó con más atención Hora 25, porque el campeonato estaba suspendido y el programa radial se reconvirtió con notas históricas o a referentes culturales.

¿Casamiento? Lo han conversado y no está descartado. Pero no se trata de un proyecto inmediato. “Está ahí…”, comenta Amorelli y aguarda la respuesta de Goñi. “A veces te vienen ganas… pero yo no soy mucho de los papeleos. Yo doy la palabra, asumo los compromisos y no necesito de los documentos”, dice el relator. Complementa luego la periodista: “La vida nuestra en la cotidiana no cambiaría en nada con el casamiento pero no lo descartamos”.

La familia recibió a Sábado Show en su casa de Sauce para hablar de medios, de la vida en una zona rural de Canelones, de la paternidad y los desafíos laborales de cada uno.

Javier Máximo Goñi
Javier Máximo Goñi, Paloma y Verónica Amorelli.

Verónica Amorelli: "Ahora me encasillan porque cambió el gobierno, pero fui muy crítica con Tabaré Vázquez"

Verónica Amorelli atraviesa por un gran momento profesional. En enero asumió el desafío de la conducción de Esta boca es mía para cubrir la licencia de Victoria Rodríguez. Superada la prueba, le ha tocado reemplazar a la conductora en otras ausencias puntuales.

“Al principio fue bastante desafiante. No se había dado nunca en la historia del programa que un panelista, y menos mujer, pasara a conducir. Yo le enfoqué con perfil bajo y sin hacer expectativa; que quedara como algo natural. Tenía dudas sobre cómo la gente lo iba a interpretar”, cuenta Amorelli.

Uno de sus principales “hinchas” fue Javier Máximo Goñi. “Lo hizo muy bien”, comenta el relator.

Amorelli también dudada sobre cómo sería recibida por sus compañeros panelistas, con quienes había mantenido diversas discusiones de igual a igual pero en aquellas semanas, era ella la que marcaría los tiempos del debate. Pero también superó esta prueba.

“El último día me hicieron una despedida y me aplaudieron. Sentí que habían respetado el cambio y fue un hermoso gesto”, comenta.

Como panelista, Amorelli ha sido protagonista de decenas de discusiones en un contexto general del programa cada vez más polémico y jugado a la actualidad política.

Si bien muchos la asocian a posiciones de “izquierda”, ella aclara: “Yo trato de tener una mirada periodística y crítica. Soy muy crítica, conmigo misma para empezar. Hoy me encasillan porque cambió el gobierno pero he sido muy crítica con Tabaré Vázquez o con Daniel Martínez. Está grabado para el que tenga dudas pero fui muy dura con ellos. Trato de ser independiente. Lo único que tengo son convicciones y limitaciones por lo que no comprendo. Mi espíritu es crítico y sobre todo con el poder. Si sos periodista y no criticas el poder, ¿qué vas a criticar? Uno critica al que tiene el poder de cambiar las cosas. Si no, no tiene sentido. Acodarse permanente de lo que pasó hace 5, 10 o 15 años, puede estar bien, pero la clave es cuestionar lo que pasa hoy y poner bajo a la lupa a los que hoy pueden mejorar las condiciones de vida de la gente”, dice.

A su lado, Goñi asiente y señala que su compañera es independiente, incluso de lo que se opina en su casa. De hecho, otra de las normas de la convivencia refiere a que ella jamás comenta con anterioridad los temas a tratar en el programa. “No quiero llegar al estudio con ningún tipo de influencia”, dice ella.

Cuando las discusiones ganan temperatura en el programa, Amorelli se autoimpuso otra premisa: “No personalizar los debates. Algún día puede ser que me enoje o algún debate siga en la pausa pero nada que en el mismo momento no se pueda subsanar”, aclara.

¿Cuál es su vínculo con Fernando Marguery, uno de los panelistas más controvertidos? “Los primeros días no fueron sencillos. Tampoco habrán sido fáciles para él. Pero luego tuvimos una conversación en una tanda donde quedaron claras algunas cosas y desde entonces, profundo respeto. Cuando me tocó la conducción, Fernando fue de los que más colaboró conmigo. En general, el trato entre nosotros es muy cordial”.

Javier Máximo Goñi
Javier Máximo Goñi, Verónica Amorelli y Paloma Goñi.

Javier Máximo Goñi: "No todos los jugadores de Uruguay merecían la clasificación"

En los últimos meses, Javier Máximo Goñi pudo volver a su esencia de relator viajero. El narrador de Oriental se caracteriza por estar presente en todas las canchas posibles, pero la pandemia le había impedido acompañar a la selección o a los clubes grandes.

En las últimas fechas de Eliminatorias, sin embargo, viajó a Paraguay y también a Chile. “Fueron viajes muy emotivos, de reencuentro con personas muy queridas”, cuenta.

De ahora en más, inicia los preparativos para ser testigo del mundial de Catar 2022, una vez que la selección logró la clasificación una fecha antes.

Aunque gran defensor del “proceso Tabárez”, Goñi considera a Diego Alonso un “buen técnico”. “Se merece la clasificación, al igual que gran parte del plantel”.

¿No todos la merecen? “No”, responde enfático. “Algunos jugadores que interfirieron y operaron políticamente con ambiciones de poder no lo merecen. Tampoco me quedó claro qué papel jugaron en la salida de Tabárez. Por lo menos se sabe que vetaron a Diego Aguirre”, agrega.

Máximo Goñi ha sido de los críticos más de la intervención de la AUF del año 2018 y responsabiliza, entre otros, a Diego Lugano. De hecho, tuvo un altercado verbal fuerte con el excapitán celeste hace algunas semanas en Paraguay. “Yo los problemas no los genero, pero si se dan, los enfrento”, asegura.

A Paloma Goñi Amorelli le gusta el fútbol e incluso llegó a jugar en el Sportivo Artigas de Sauce. Comparte de su padre también el carácter “competitivo pero leal”.

Sobre el Mundial de Catar, Goñi tiene buenas expectativas. “Según (Jorge) Fossati, que trabajó allá, va a ser el mejor mundial de la historia en cuanto a infraestructura y belleza arquitectónica”, comenta el relator.

La condición viajera con la que Goñi concibe su profesión (“las radios no pueden relatar lo que ven en televisión. Hay que estar ahí”, asegura) ha alterado la dinámica familiar. El periodista se ha perdido más de un cumpleaños de su hija o día del padre por estar en el extranjero.

Hoy, Paloma está habituada a estas ausencias aunque destaca que vía redes sociales o videollamadas, se siente menos la ausencia.

Paloma Goñi: "Dedicarme a la comunicación es una posibilidad"

Javier Máximo Goñi y Verónica Amorelli se conocieron en Radio Oriental, donde ella trabajaba en el área de prensa y él como responsable de Hora 25. Luego fueron compañeros en VTV: mientras Goñi conducía Sin límite, la periodista estaba al frente de la

Vivir en Canelones fue una decisión familiar una vez que la periodista quedó embarazada. Ella nació en Las Piedras, se crió en Canelón chico y tiene familia en Sauce. Quería mudarse a las cercanías de sus familiares para estar contenida ante la llegada de Paloma. A Goñi, oriundo de Pocitos, le gustó también la idea de alejarse del bullicio montevideano.

Hoy están plenamente arraigados a la zona. Viven en una linda y moderna casa de ladrillos a dos kilómetros de Sauce y 37 de Montevideo. Paloma acude al liceo en esa ciudad canaria y también a sus clases de ballet.

Goñi se vinculó a la comunidad como dirigente del club Sportivo Artigas. Si le preguntan de qué equipo es hincha, nada de Nacional o Peñarol, el relator responde “Sportivo Artigas” o “Rocha Fútbol Club”, de donde es oriundo.

Teniendo dos padres comunicadores, Paloma se ha planteado la posibilidad de dedicarse también a los medios. Pero lo analiza con calma. “Tengo tiempo y hay muchas cosas que puedo hacer”, asegura.

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