ENTREVISTA
Tras el primer episodio del nuevo programa de entretenimientos de de Canal 4, sus protagonistas contaron cómo se vivió el estreno
Se estrenó la gran apuesta de Canal 4 para su prime time. ¡Ahora caigo! Uruguay cuenta con la conducción de Gustaf, quien regresa a este rol en un programa de entretenimientos después de Los ocho escalones. Lo acompaña Agustina Morales, la ex Dame 5 que está dando sus primeros pasos en la televisión.
El dinámico formato cuya versión española condujo Arturo Valls ahora tiene su versión local con preguntas adaptadas a la idiosincrasia de nuestro país. En total serán cinco juegos diferentes los que se verán en las distintas ediciones del programa.
Sobre el estreno, las cábalas y lo que hay debajo de las trampas hablaron los conductores de ¡Ahora caigo! Uruguay con Sábado Show.
—¿Cómo vivieron este primer programa?
—Agustina Morales: Impresionante. Estoy muy feliz de estar en este programa tan importante, es la versión uruguaya de este formato internacional. Para mí es un placer que me hayan elegido dentro de tantas opciones que había para cumplir este rol de presentadora de los participantes y además host digital. Además, estoy encantada de poder trabajar con Gustaf que es un gran compañero y aprendo de él todos los días.
—Es tu debut en televisión.
—Morales: Sí, es mi debut. Así que hay un poco de nervios, pero por suerte voy aflojando de a poquito y me han contenido, desde la producción, el canal y Gustaf. En ese sentido estoy re tranquila.
—Para vos, Gustaf, es volver a hacer un programa de entretenimientos después de Los ocho escalones.
—Gustaf: Sí, y Ahora caigo ha sido un gran estreno. La otra vez estaba esperando para salir por la escalera y recordaba que me sentía más a gusto con el Antel Arena que hice o el Centenario porque, ¿viste lo que es esta escenografía?, yo le puse Trompo psicodélico, le puse Aguada Hollywood y realmente es el montaje de un estudio digno de un parque de diversiones. A las grabaciones vienen los niños con sus padres a ver esto que es único. Estamos a nivel del mar, prácticamente en un primer piso y con unas dimensiones que solo en este estudio que tiene Canal 4 se podía hacer.
—¿Qué te da Ahora caigo?
—Gustaf: Si en el programa anterior tenía libertad, ahora tengo más y hasta la obligación de hacer todos los pasos de comedia ya sea de texto gracias al guion, o de comedia física. Siento que soy un anfitrión, de hecho le puse “conduactor” a mi rol. Me siento como pez en el agua en este Teatro Circular porque hay un espacio maravilloso para que uno explaye su histrión.
—Eso de ser el “conduactor” del programa te permite jugar más con los participantes.
—Gustaf: Totalmente. El espacio físico es el de un gran teatro, y hago como con los monólogos: me tiro al piso, salto, corro y juego con la platea. Así que estoy a mis anchas. Y me dieron una total libertad. Parece de perogrullo pero no siempre ocurre, me encanta tener el control artístico y acá lo tengo. El “conduactor” también debe tomar decisiones in situ, más allá de la famosa cucaracha, y tengo total libertad para tomarlas. Es precioso eso.
—Además te permite divertirte con los participantes.
—Gustaf: Es que es un teatro, por eso me siento tan cómodo. Además el canal ha invertido y nos está dando unas condiciones de privilegio a nivel de trabajadores del entretenimientos. Agustina, como host digital, también permite que todas las partes de esa torta que es el público en general estén cubiertas para vivir un entretenimiento que es apto a todo público y que apunta a la risa. Es entretenimiento más risa y tiene su cuota de suspenso con el juego en sí mismo.
—Además de presentarlos y ser la host digital, vas a entrevistas a los participantes.
—Morales: Sí. Es una dinámica nueva y es aprovechar ese momento en el que la gente cae, porque al fin y al cabo lo grande de este programa es eso: la caída, el momento en el que el participante pierde, por llamarlo de alguna manera. Agarramos esos momentos divertidos, hacerlos recordar cómo vivieron el programa, cómo fue su desempeño en el juego y también saber cosas de su vida: por qué está acá, cuál es su sueño. Es agarrar segmentos divertidos para mostrar tanto en redes sociales como durante el programa.
—No es un rol decorativa.
—Morales: No y en eso estoy súper contenta de que me hayan dado este rol y poder manejarlo con mi forma de ser. Como a Gustaf, me dieron libertad para ser yo y transformar ese rol de presentadora, en una manera más adaptada al hoy.
—Gustaf: Ella es una artista y acá canta y baila en la presentación de los participantes ya lo ha demostrado. Ella tiene talento y se la eligió para eso y por eso, porque tiene mucha más capacidad que simplemente traer a alguien y presentarlo.
—Morales: Sí, tengo la posibilidad de mostrar otros lados artísticos y que no sea solo presentar al concursante. Además me prendo al tren de humor de Gustaf que a la gente le divierte ver. Yo me divierto y me prendo a todo lo que propone Gustaf.
—Gustaf: Ella está dando sus primeros pasos en televisión pero le auguro un largo camino.
—¿Tienen alguna cábala antes de empezar?
—Gustaf: Tenemos una con Luli que es la productora y tenemos un saludo bastante particular que es como el saludo del pavo real. Además hay algo que me gusta hacer y lo he hecho antes de todos los programas que es para los que están presenciando la grabación y los participantes, el programa no arranca cuando empezamos a grabar. Hay una música, entro y saludo uno por uno a la gente en la platea. Los apaño y recién ahí empezamos. Así que quien viene a presenciar la grabación también va a venir a ver un espectáculo teatral. No es que estoy escondido, aparezco para grabar y me voy como si fuera una estrella. Hay una previa y un después donde nos sacamos fotos con todo el mundo y también saludamos para que todo el mundo se sienta cómodo y feliz. Este es el parque de diversiones más grande que tiene la televisión uruguaya hoy en día y hay que disfrutarlo de punta a punta.
—¿Probaron caerse en las trampas?
—Gustaf: Yo no voy a hacer declaraciones. Es un tema top secret.
—Morales: Yo me pude tirar, sí. Fue muy lindo, diría que fue liberador pero no puedo dar más detalles.
—Gustaf: No se puede decir nada por contrato del tema de tirarse. Porque tenés que andar esquivando todos los leones que tenemos abajo.
—Morales: Y las serpientes y tiburones. Es un gran misterio lo que pasa ahí abajo. Solo unos pocos tenemos la gran posibilidad de transitar por ahí.
—Gustaf: Hay dos cosas que te pregunta la gente desde que comenzamos a grabar: cuándo empieza cosa que ya se sabe, y qué hay abajo. Ninguna de las dos nunca contesté ni pienso hacerlo. La primera ya se supo, ahora queda la segunda y no pienso decir nada.
—Siendo un programa que tuvo una versión muy conocida, ¿cómo es diferenciarse de eso?
—Gustaf: Uno tiene que hacer lo suyo, yo lo hago a mi manera y no me inspiro en otra cosa que no sea mi metodología de trabajo. Tengo reuniones con producción y lo que les pido es que me expliquen oralmente cómo es el programa, como en una charla de café. Este programa es particular porque no tiene fuga, hay un monitor que en 80 minutos artísticos capaz que lo veo dos o tres veces. O sea, el conductor no se ve cuando la típica es que se mire, se arregle la camisa o lo que fuera. Esto es circular, hay ocho cámaras, una que se trajo del exterior y nunca se había usado en Uruguay que es la robótica; por eso este es un programa particular para hacer. Para responderte de forma rápida: es una versión uruguaya y la hace Gustaf.
—Morales: Está Gustaf con su impronta y su humor que es lo que a la gente le gusta ver y es maravilloso lo que hace en el programa. Porque no solo son los juegos, el publico también disfruta de la propuesta que trae Gustaf para entretener. Yo, que estoy abajo esperando que caigan los participantes me mato de risa de lo que hace, y eso no pasa en todo los programas.
—Gustaf, siempre con shows en grandes estructuras, ya que Los ocho escalones también contaba con una escenografía enorme.
—Gustaf: Sí, como el Antel Arena, el Centenario y el Teatro de Verano, nunca me ando con chiquitas, siempre con grandes proyectos y multitudes.
—Además de leer las consignas y bromear con los participantes interactuás con el público de las tribunas. Eso tiene que ser un show aparte.
—Gustaf: Ese tipo de interacciones lo tengo asimilado, y Agustina también porque los dos hacemos espectáculos en vivo. Y yo, por más que sea un actor clásico no vengo del teatro convencional ni del carnaval sino del café concert. Actuaba en boliches donde la gente te decía cualquier cosa. Son largos años interactuando con una platea, sabés llevarla para dónde querés, vas encausando el programa, comprendés qué temas sirven para interactuar con ellos y también con los participantes, como en una especie de dramaturgia que si bien no está escrita en el papel, en tu mente lo vas desarrollando.