Redacción El País.
Luego de un año y medio en el que se convirtió en una de las figuras principales de VTV, se cerró el ciclo de Humberto De Vargas en esa pantalla. “Fue una decisión empresarial”, comenta el experimentado comunicador, de 63 años, en entrevista con Sábado Show.

Recientemente, el canal vivió un recambio de autoridades, lo que generó un consecuente proceso de reestructura. El comunicador se va “agradecido” por la oportunidad que le dio VTV en el peor momento personal de su vida tras una escandalosa salida de Canal 10.

El conductor se declara recuperado de su depresión y adicción y cuenta las últimas noticias del litigio legal con su exesposa, que incluyen una pensión cóngrua del 15% de sus ingresos por más de 20 años.

-Luego de un año y medio en VTV, se cerró el ciclo. ¿Te sorprendió el corte abrupto?

-En cierta medida sí, pero en realidad era una medida esperable en la medida que quienes habían apostado para mi llegada a VTV en el marco de un proyecto muy sólido y con el que me sentía muy identificado, ya no estaban. Estoy hablando de Javier Gilardoni y Diego Porcile, quienes empujaron para convertir al canal en un referente de producciones de contenido nacional y en ese contexto surgieron un montón de producciones y tuvieron la gentileza de sumarme a muchas de ellas. Yo empecé en febrero de 2023 con un segmento en Día a día dedicado a la nostalgia, algo muy parecido a lo que hacía en VIvila otra vez. Luego hicimos el resumen semanal de noticias VTV y al día y se fueron sumando otros desafíos.

Foto: Juan Manuel Ramos.

-Cuando se dio la desvinculación, eras el conductor con más horas al aire…

-Es probable. Con la salida de Nicolás (González Blanc) a Canal 4, me ofrecieron la conducción del informativo del mediodía y luego se dieron desavenencias entre Miguel (Nogueira) y el canal, diferencias que yo pensé que se resolvían en una semana o dos y sin embargo, se produjo la desvinculación. Así que quedé también en el informativo central. Al mismo tiempo me encargaba de la coordinación con los corresponsales en todo el país, porque había un foco fuerte del canal en el Interior y fruto de eso, surgió el programa Todo Uruguay. Tenía una carga de horario muy fuerte, lo que hacía difícil suponer que se podía cortar de golpe. Sin embargo, todo se desencadenó por una decisión empresarial totalmente entendible. Hoy hay otras personas en los cargos jerárquicos y tienen seguramente otras ideas y otros proyectos, diferentes a los anteriores.

-El viernes te comunicaron la medida, ¿cómo se dio ese desenlace?

-Fue una reunión muy breve. Yo estaba prácticamente maquillado para salir en el informativo central. Pasadas las seis de la tarde me llamaron para tener una reunión que se venía a dilatando porque yo ya sabía que se iban a tomar decisiones. De forma muy respetuosa, la empresa me comunicó la decisión de cortar el vínculo. Solamente hice una pregunta para saber si desde el punto de vista profesional había algo reprochable y me respondieron que en lo absoluto. Era una decisión de tipo empresarial que obedecía a una reestructura que estaban realizando y ya está. A las 6:25 ya estaba fuera de la reunión y no había nada para discutir. No tuve ningún tipo de conflicto con las personas que ingresaron como nuevas autoridades, pero claramente no estoy en sus planes o en el modelo de negocios.

-¿Qué balance te queda de tu experiencia en el canal?

-Me voy tremendamente contento y conforme con lo que sucedió en VTV porque me permitió mostrar una vigencia y una posibilidad de reciclaje a nivel humano que fue fundamental para mi recuperación en términos personales y de salud. Con los compañeros de trabajo te puedo decir que fueron muchas y muy afectuosas las llamadas y mensajes que recibí desde el momento en que se conoció la noticia de mi desvinculación. Tuve mucha más contención que cuando me despidieron de Canal 10 luego de 40 años de trabajo. VTV me ayudó a salir de un pozo tremendo en el que estuve hundido por la enfermedad y la depresión. Entonces no tengo más que palabras de agradecimiento porque me dejaron crecer y demostrar mi vigencia, que yo todavía puedo estar al frente de una cámara haciendo lo que hice toda la vida. Me da un poco de pena el final el proyecto que para mí daba para continuarlo y fortalecerlo.

Foto: Juan Manuel Ramos.

-¿Cómo han sido estos días?

-Los primeros días cuestan. Cuando uno integra a su vida una rutina de trabajo con tanta dedicación en horas y en pasión, bajar de la rueda cuesta. Recién estos días estoy en la adaptación.

-¿Qué planes pueden surgir a futuro?

-Me sigo sintiendo vigente y con muchas ganas. La experiencia de VTV lo demostró y me lo demostró. Estoy abierto a cualquier opción. No cometo una infidencia si digo que cuando Jaime Clara se integró a Telenoche, hubo comunicaciones conmigo para que me hiciera cargo del magazine en Canal 4. En ese momento me pareció una linda idea, desafiante pero por aquello del que “mucho abarca, poco aprieta”, preferí pasar. Yo estaba muy comprometido con el proyecto de VTV y no me planteaba dejarlo. La opción era que coexistieran las dos cosas pero era demasiado, más considerando que venía de una situación personal complicada y de la que estaba saliendo. Hoy las circunstancias son otras y quién te dice que no llegue un ofrecimiento similar a aquel.

-Los medios televisivos son muy diferentes en la actualidad…

-Totalmente. Hoy estamos pensando en que la televisión sin el streaming va a ser una antigûedad, si ya no la es. El de las plataformas es un mundo maravilloso, donde quiero estar y me siento con mucho para dar. Algunos de los contenidos que pensábamos producir para el proyecto de VTV hoy pueden tener otra salida. Quizás en el futuro seamos una productora independiente… las opciones y posibilidades son muchas. La audiencia de hoy está muy repartida. Los canales abiertos a menudo tienen menos rating que varios canales de You Tube. Te doy un ejemplo: un domingo con un tema fuerte, Santo y seña arrasa en el rating pero a la semana siguiente se le hace difícil sostener. La gente no tiene la fidelidad de antes a programas o canales. Hoy hay que atraer por el contenido. Siento que en este mundo tan diverso para la oferta televisiva profesionalmente todavía puedo dar algo más. Habrá que encontrar ese lugarcito.

-Hace un tiempo compartiste en redes una serie de historias donde declarabas que todo había “sanado”. ¿Te sentís recuperado de la depresión?

-No solo me siento. Estoy de alta médica. Felizmente soy una persona que no toma ningún tipo de medicación como la que necesité en su momento para salir de la depresión. Ya no son necesarios ansiolíticos o antidepresivos. También salí del consumo de alcohol que en determinado momento fue problemático para mí, porque estaba en el contexto de un conflicto familiar. Por eso yo repito mi agradecimiento a VTV, que fue muy importante porque la dedicación laboral mi fijó otras motivaciones y objetivos.

-Tu divorcio en 2020 con Rosy Alhadeff fue conflictivo, con reclamos judiciales e implicó ruptura de la comunicación con tus dos hijos menores. ¿Cómo sigue la situación?

-La situación sigue siendo muy compleja porque lamentablemente los reclamos de tipo económico se mantienen y eso dificulta todo lo demás. Respecto a mis hijos hay que darle tiempo al tiempo. Josefina (ndr: su hija mayor, fruto del matrimonio con Laura Daners) es mi gran apoyo y creo que va a cumplir un rol fundamental cuando pase el tiempo que tenga que pasar como nexo con sus hermanos. Porque mientras nos sigamos enojando y peleando por dos pesos más o menos, el problema no se va a solucionar.

-¿Las diferencias son puramente económicas?

-Con mi ex, sí. Yo he cumplido con lo que debo cumplir y con creces. En ese sentido duermo con la conciencia tranquila. Después hay quienes escriben cosas en Facebook y llegan hasta el disparate de especular que mi situación actual de desempleo está armada. Si el día de mañana cuento la cifra que yo he pasado y paso, la gente que escribe barbaridades sin saber se dará cuenta de que con ese número vive una familia entera.

-¿Te refieres a la pensión alimenticia porque una de las hijas es menor de edad?

-Así es. Tiene 19 años pero la pensión alimenticia va hasta los 21 años. Además, la Justicia resolvió que a mi exesposa yo deba darle una pensión congrua para mantener el nivel de vida que tenía cuando estaba conmigo. En tiempos en que supuestamente estamos buscando la igualdad de hombres y mujeres, a mí me condenaron por 23 años a pasarle el 15% de lo que gano. Perfecto. Yo no lo discuto. Ahora cuando hay trabajo se reparte y cuando no hay que repartir, es imposible. Y cuando me jubile, cosa que por el momento no estoy pensando, saldrá de BPS. A diferencia de Canal 10, donde era funcionario en relación de dependencia, con VTV teníamos un acuerdo de contratación de servicios. Yo no tengo derecho a despido, así que bueno, la situación de mis ingresos es complicada. Esperemos que se revierta.