ENTREVISTA

NIcolás Lauber

Desde chica sabía que su futuro estaba en los medios, y se preparó para llegar. Desde los 16 años, Jimena Sabaris comenzó a trabajar en publicidad, actividad que hasta el día de hoy realiza porque “por suerte en Uruguay, trabajo hay bastante”, dice. La publicidad fue su primer acercamiento a los medios y a las cámaras donde se siente muy cómoda. Simpática, divertida y con mucho talento, esta joven actriz, bailarina y conductora de televisión dice estar muy contenta por su presente en Canal 4 donde de lunes a viernes integra el panel de Buen día, y los domingos conduce junto a Santiago Wilkins, Zoom Internacional. “Pasé de la calle a estar en el panel, así que estoy copada”, dice Sabaris en esta entrevista con Sábado Show donde repasa su vida y carrera en los medios de Argentina y Uruguay.

—Si bien sos una cara conocida de la televisión, tus primeros trabajos fueron como actriz.

—Empecé en este mundo por la actuación. Soy egresada de la Escuela de Comedia Musical de Luis Trochón, también hice la carrera de Espacio Teatro con Franklin Rodríguez y me mudé a Buenos Aires por dos años donde también estudié con una profesora de allá. Trabajé un poco en teatro pero me mantenía haciendo animaciones infantiles. Hacía de princesa, superhéroe, todos los personajes de Disney y fue una experiencia increíble y un buen entrenamiento porque si tenés que captar la atención de niños durante tres horas, podés con cualquier cosa. Fue un gran entrenamiento.

—¿Cómo llegás a Canal 4?

—Fue por el segmento “mascoteros” de Buen Día, y en 2016 trabajaba en Pop TV y ellos organizaban la Teletón. Vieron un video mío porque hace unos cuantos años hice la serie Dance y conocí a la gente de la productora. En la Teletón conocí a Cinthia Durán y me dijo que se iba a vivir a Europa y que había un casting para entrar al canal. Fueron casualidades, te vas conectando con gente que te va dando oportunidades, y eso está bueno.

—¿Tu experiencia como animadora y actriz te sirvió para hacer los móviles?

—Sí, porque la gente no sabe todo lo que hay que improvisar en un móvil, y tener buena memoria porque hay que recordar nombres y cargos, y ese entrenamiento te ayuda un montón.

—Integrás el equipo de dos programas, ¿cómo surge hacer Zoom internacional?

—Ahora estoy haciendo Buen Día y hasta la pandemia trabajé en Todas las voces que cuando pasó todo esto, como la mayoría de ellos porque eran población de riesgo, dejamos de grabar en el estudio y se pasó a ser un segmento de Telenoche. Entonces ahora lo que hago es la conducción de Zoom internacional con Santiago Wilkins, los domingos en la tarde.

—¿Es muy distinto hacer móviles a trabajar en el estudio de Buen Día?

—Sí, totalmente. A veces extraño un poco los móviles por esa dinámica de cambiar la oficina todos los días. No te aburrís nunca. Como además hacía la producción de los móviles, estaba buena esa autogestión. Ahora cambió todo y tenés que estar en el estudio de Buen Día, tenés que estar muy informado, saber de todos los temas y también saber opinar. Porque una cosa es entrevistar al protagonista de una nota afuera y otra cosa es estar adentro marcando presencia. Además cambió el equipo con Claudia García, Maggie Prado y todo el panel que está buenísimo.

—Fuiste parte del elenco de la serie Dance, que fue una de las grandes producciones de la televisión uruguaya. ¿Cómo fue participar en esa ficción?

—Lo de Dance fue una cosa increíble y única que no creo que se vuelva a repetir en nuestro país. Una inversión impresionante con una productora de Estados Unidos y Argentina, y un elenco tremendo: Isabel Macedo, Eva de Domenici y un elencazo. Fue increíble poder trabajar con ellos.

—¿Cómo fueron las etapas del casting?

—Pasé varias etapas del casting y al principio iba a estar en el cuerpo de baile como todos los uruguayos y al final el director me propuso hacer un personaje, hacía de la mala y fue muy divertido. Me hizo tomar ciertas decisiones como terminar mi carrera de turismo y trabajos que tenía y decidir dedicarme a full en lo artístico que era lo mío. Fue una experiencia impresionanate poder trabajar 12 horas al día actuando y con gente tan grossa y aprendiendo tanto.

—También participaste en la telenovela Dulce amor.

—Estuve después de Dance. Me contactaron productores de allá y todavía no había dado el paso de mudarme, si bien lo hice más adelante, era bastante complicado la ida y vuelta. Entonces quedó en una participación relativamente corta pero tuve la experiencia de vivir en Buenos Aires y fue eso, una experiencia y punto.

—¿Te gustaría irte a vivir en Argentina?

—No es un país en el que me gustaría vivir. Si bien la pasé bárbaro, trabajé un montón y me hice muchos amigos, y tengo familia allá, al Uruguay no lo cambio por nada. Si tenés la posibilidad de ir un tiempo es una cosa, pero para vivir está complicado, más ahora en estos momentos. Así que agradezco estar en mi país.

—Argentina tiene un ambiente muy competitivo, ¿no es así?

—Sí, el ambiente es mucho más competitivo. Si bien hay muchas más oportunidades, hay más gente. Entonces vas a un casting y me pasó que me llamaron para una publicidad y en Uruguay una persona con tus características, personalidad y físico, relativamente sos la única; en Buenos Aires como vos hay 800 más que encima son amigas de los que lo hacen, entonces es muy complicado. Es más competitivo y salvaje que acá, y por eso es más dificil llegar. Tenés que hacer lobby, ir a las fiestas donde van los conocidos. Soy más charrúa y perfil bajo que eso.

—-En Buen Día está la seriedad de Claudia García, mientras ustedes son los que la descontracturan un poco.

—Sí, cada uno le pone su impronta. Daniel le pone su impronta al ser médico, Martín le pone un poco de humor y Leo Pedrouza con los policiales que a todo el mundo le interesan.

—La versatilidad es tu sello.

—Sí, creo que es algo que me juega a favor porque he trabajado en cosas muy serias como Todas las voces y ahora Zoom donde presento las noticias. Y en Buen día tengo un poco más de libertad de juego y depende de la temática ya sea de espectáculos o redes sociales. Ahí hacemos un juego con Claudia que me dice que no entiende nada y le explico.

—Qué es lo que más extrañas de la vida pre-pandemia?

—Extraño horrores el teatro. Nunca paré de trabajar en teatro y esto es un parate muy grande que tenemos todos los artistas. Ahora debería de estar en dos obras. Estábamos por reestrenar el musical Lo quiero ya que estuvo buenísimo y el año pasado ganamos el Florencio al mejor espectáculo musical. Así que imagínate, estábamos copados con el premio y ensayando cuando se conoció todo esto. También estaba haciendo teatro breve que se tuvo que cancelar y no sé si se podrá hacer después por los costos que tiene. Me siento afortunada de tener estos trabajos y si bien el multiempleo es moneda corriente, mis compañeros que son netamente actores o profesores de teatro se quedaron en cero porque las escuelas de teatro también cerraron. Así que me considero muy afortunada porque tengo un sustento. Igual estamos desesperado por que abran las salas.

—¿Tenés noticias del regreso a las salas?

—El protocolo está aprobado pero parece que todavía no tienen el OK del gobierno. Es complicado y si bien el regreso sería sin tantas butacas, creo que prefiero eso y estar activo. El Galpón por ejemplo dio sus salas para los ensayos de teatros independientes, pero bueno, esperando.

—¿Cómo marchan los temas del corazón?

—Estoy re de novia hace cuatro años. Cuando lo conocí era DJ de unos boliches y cero onda me tiraba.

—¿Quién dio el primer paso?

—Fui yo. El estaba estudiando producción musical y subía videos a Snapchat que para mí era chino básico, y le mandé un mensaje. Desde esa vez que hablamos no paramos. Aguante las mujeres que dan el primer paso.