ENTREVISTA

nicolás lauber

Es una de las nuevas figuras de la televisión, aunque hace varios años que trabaja en la producción de programas. Juan Pablo Brianza, con 33 años ya ha participado en programas como los Especiales de Cristina Morán, la primera temporada de Bake Off Uruguay y PH Uruguay, desde el rol de productor. Luego de trabajar en los móviles de Tarde o Temprano y formarse como actor en Buenos Aires, el año pasado llegó a la conducción de Basta de cháchara que conduce junto a Analaura Barreto. Además, hace pocas semanas sumó un segmento en El Living, el magazine vespertino de Canal 5 que conduce de Paula Echevarría.

Sobre su presente, su espíritu inquieto y sus distintos proyectos habló Juan Pablo Brianza con Sábado Show.

"Está buenísimo Basta de cháchara", dice el productor, actor y comunicador Juan Pablo Brianza. “Está bueno este perfil en la conducción, y con Anita (Analaura Barreto) logramos un dúo súper interesante. Cada uno tiene sus áreas y nos acompañamos. Somos amigos y está bueno porque nos conocemos y con una mirada nos entendemos. Me encanta conducir”.

Siempre estuvo en la búsqueda para poder trabajar en medios de comunicación. El rol de productor, dice, le encanta pero también le interesa estar el aire. “Es un buen desafío, así que siempre estoy en esa búsqueda de desafíos”, dice.

—¿Siempre te gustó la televisión?

—Sí, aunque arranqué como recepcionista en Radio Carve. Ahí descubrí el universo, cuando tenía 19 años lo que es la radio y la producción. Ahora me copa y estoy desarrollando el proyecto de un podcast porque lo que me gusta mucho son las entrevistas. Me encanta hablar con distintas personalidades, me parece que llegás a lugares muy profundos. Siento que la televisión está buena pero cuando quitás la imagen la gente se libera más y por eso empecé a pensar en desarrollar un podcast. Ahora estoy en ese proyecto.

—Además seguís como productor. El año pasado trabajaste en Bake off y PH Uruguay.

—Como productor trabajo para Metrópolis y estoy en PH donde hago la producción ejecutiva. Trabajé en la primera temporada de Bake Off pero no en la segunda porque ya no la hizo Metrópolis. Estuvo bueno trabajar en ese reality porque fue un rol de producción más general, hice la dirección del contenido, buscamos los personajes que sean variados y ahí también aparece esa parte del trabajo. Me interesa la gente con todos sus colores, por eso voy dividiendo el trabajo.

—Sos conductor, productor y también actor. ¿Cómo te definís?

—Me defino más como actor porque lo que más disfruto es la actuación. Estuve cinco años viviendo en Buenos Aires desarrollando esa faceta, estudiando la carrera de actuación allá y pandemia de por medio me instalé acá y por suerte siempre surgió trabajo y creo que es porque uno puede defenderse en varias canchas. Si se presenta un proyecto interesante como productor y no conductor, también me interesa. Me encanta trabajar con otros comunicadores, está bueno y te ponés en el lugar del otro, porque tenés la posibilidad de entender lo que le pasa a la otra persona. No quiere decir que sea mejor o peor, pero está bueno ponerse en el lugar del otro. Y cuando estoy en el rol de conductor me gusta tener una producción que me apoye, y eso me está pasando en El Living.

—Llegaste a ese magazine hace unas semanas. ¿Qué te interesó del proyecto para sumarte?

—Me gustó que en El Living hay un equipo de producción muy bueno y están muy comprometidas las productoras. Además, Paula es una gran compañera, trabajamos juntos en Tarde o temprano y nos llevamos muy bien. Siempre nos tiramos ideas de por dónde ir, y eso está muy bueno.

—¿Cómo llegaste?

—Fue una propuesta del canal que le gustaba el rol de conducción y querían haciendo crecer lo que ellos llaman las figuras. Me dieron la opción y firmamos contrato. Así que se sumó esta propuesta que es como hacer los exteriores, pero ellos querían que hubiese un conductor para que hubiese momentos importantes en el programa. Porque hay veces que llegan artistas que no tienen la posibilidad de ir al estudio y con las notas de exteriores podés ir a donde están. Ya había estado en el movil de Canal 12 haciendo las tardes del canal y te permite descubrir distintos universos. Propuse hacer un ciclo con oficios, así que estamos descubriendo distintos trabajos. El otro día fuimos al estudio de un Luthier, es algo re lindo, y lo que te permite estar ahí es el movil. Podés ver el lugar, además la persona se siente cómoda porque está en su espacio y es lindo. Además, como el programa se llama El Living, comencé con un segmento que es ir al living de distintas personalidades. Arranqué con Cristina Morán con quien trabajé porque produje los Especiales de Cristina Morán en Canal 4, y nos llevamos muy bien, y lo que hacemos es hablar a partir de tres objetos que esa persona nos seleccione. Esos son los disparadores de la charla y la conversación. Esas propuestas te dan la posibilidad de hacer exteriores, es ir hacia los lugares y ahí está la ganancia.

—Esa intimidad te permite hacer una entrevista distinta.

—Por supuesto y eso me copa. Porque los invitados se sienten cómodos estando en su casa o taller. Además de eso estoy en el piso y es un aprendizaje lograr que la gente en el estudio se logre relajar para disfrutar de la entrevista, así no es solo promocionar algo sino que también es conocer a esa persona más allá de lo que viene a contar. Se le trata de dar mucho espacio a la cultura, a las obras de teatro, un área que fue muy afectada por la pandemia. Creo que Canal 5 tiene esa posibilidad, no te llega una planilla de rating y estás con ese estrés. Es el canal de todos los uruguayos y está buenos que tengan ese espacio para contar lo que están haciendo y eso es fundamental. Uno siempre trata de trabajar como si estuviese el rating presente, de hecho, cuando trabajo en otros canales tenés presente el rating porque es una herramienta, pero apunto a la calidad, que le sume a la pantalla. Que se pueda hablar de temas que quizás no todo el mundo conversa, darle un espacio a personas que no siempre tienen un fácil acceso a la prensa de temas variados. Hay que buscar la diversidad de voces. Hay que ampliar el radar, sino son siempre las mismas voces y personas en todos lados.

—El ir al hogar o taller de los invitados es un diferencial para que no sea una entrevista que se puede emitir por radio.

—Tal cual. A mí me gusta mucho la arquitectura y a veces no hay tiempo televisivo en otros canales para darle lugar y por eso arrancamos a recorrer distintos lugares. Fuimos a Modo Casona que queda en Ciudad Vieja y es una casa del 1800 y el ir con el movil te permite recorrer el lugar, y esa es una ganancia del movil. Además, mi compañero es un genio y se subió a las escaleras para tener mejores tomas. Lo que tiene de bueno El Living es que todos proponemos cosas y el camarógrafo se suma también. Se propone que salga bien y eso está bueno.

—Entre tantos proyectos, ¿la faceta de actor quedó pausada?

—La faceta de actor siempre está presente y lo aplicás a todo. Ahora estoy en busca de un proyecto que me interese. Me llegaron dos pero sentí que no era el momento para hacerlos, entonces quiero elegir qué quiero hacer, pero sigo en la búsqueda. También estoy escribiendo, empecé con ese viaje porque me dije: si no estoy actuando o ensayando, ¿por qué no ponerme a escribir? y después veo a dónde me lleva eso. Creo que los procesos creativos hay que darles su espacio. A veces llegan proyectos y otras veces no aparecen y tenés que generarlos. Está bueno acercarse a la gente, a distintos actores, actrices que te parece que tienen un buen camino para conversar y a partir de ahí las ideas se te mueven. En eso estoy, buscando aliados y aliadas para ver por dónde salir. Hubo muchas ficciones que se grabaron acá y me presenté a varios castings, también hay mucho casting online y cuando fui a Buenos Aires hace unos meses me empezaron a escribir algunos productores. En mi mente también está México, me han hablado de ese mercado y hay que ver qué sucede. Estoy interesado en comenzar a tomar clases de español neutro, porque son cosas que vas sumando y después ves si la podés usar para otros trabajos.

—¿Cómo hacés para que te de el día para todo?

—Paso a las corridas de un lado a otro. Mi trabajo me gusta y puedo despertarme temprano y acostarme tarde pero estoy con el celular y pensando en invitados y notas. El otro día fui a la feria de Tristán Narvaja y volví con tres posibles notas. Yo estaba paseando pero como soy curioso por naturaleza, hay algo ahí que sucede en el día a día y no me pesa. Producir tiene lo mismo, siempre estás pensando en los contenidos, de qué temas se pueden hablar, disfruto de esa parte y no me pesa trabajar los fines de semana. Es parte de mi forma de ser. También se relacionan los trabajos que hago, y por ahí descubriste un invitado en tal lado y esa persona conoce a alguien más. Es mi forma de vivir y eso lo aplico a mi trabajo, por eso no me pesa trabajar muchas horas. También me voy repartiendo físicamente, dos de los programas son en Canal 5 así que me quedo cerca, después voy a la productora y me compré un auto para moverme más rápido. Y además, a veces el auto termina convirtiéndose en una oficina.

—También tenés presencia en las redes sociales, donde te esponsorean algunas marcas.

—Hace un tiempo empecé en ese viaje: está esta red social, podés comunicar algo sin que te digan algo, aunque nunca tuve un problema con los temas que se abordan, sino que todo se dialoga. Se pueden buscar maneras de abordarlo, pero cuando hay algo que me gusta que se trate, soy de insistir, me comprometo. En las redes sociales toda esa parte te la podés saltear porque sos vos mismo y podés comunicarlo. Además uso las redes sociales para hacer humor, es una faceta que no la desarrollo tanto en televisión aunque me gustaría. Cada tanto hago en redes sociales, sobre todo en Instagram, algo de humor y cuando veo que tiene respuesta está bueno porque te dicen: esto me hizo reír, y eso es fantástico. A veces el día está medio gris, no climáticamente sino de la vida, y si alguien se rio por un comentario o algo de humor, me parece que es una ganancia.