El periodista Juan Pablo da Costa se encuentra adaptándose a sus nuevos horarios. Eso se debe a que llegó a mediados de febrero a Radio Sarandí para sumarse al equipo de Informativo Sarandí y al clásico Hora de cierre. Para Da Costa, quien comenzó a trabajar con 15 años y ha pasado por distintas redacciones, estudios de radio y televisión, es un “sorpresivo y apasionante desafío”, como lo definió en sus redes sociales.
Además de cambio laboral, la vida del también periodista del informativo Telenoche de Canal 4 ha tenido un cambio importante ya que se casó el pasado diciembre con Victoria De León. Sobre sus nuevos desafíos, el repaso por su carrera, la buena relación con sus colegas, y su historia de amor, es esta entrevista con Sábado Show.
—El año pasado terminó con cambios, te casaste y te fuiste de luna de miel; y este año cambiaste de radio.
—El final del año pasado y el arranque este fue una sucesión de emociones. Terminé el año de una manera muy linda, y esto de Sarandí no lo esperaba.
—¿Cómo te sumaste a las tardes de la radio?
—Me convocó Sergio Silvestri, no lo esperaba, fue porque se dieron algunos cambios en la radio. “Pepe” Sena que estaba en Hora de cierre y en el noticiero de la tarde pasó a la mañana, y me llamó.

—¿Conocías a Silvestri?
—De la vuelta por la profesión, de encontrarme en la calle y esas cuestiones, pero nunca había trabajado con él. Me dijo que era una de las opciones que manejaban y me preguntó si me interesaba. Le dije: obvio que sí, me súper interesa. A mí me encanta la radio en general, y Sarandí la escucho desde siempre. Me gustó el desafío y arranqué.
—Es un cambio, teniendo en cuenta que empezaste con 15 años.
—Sí, empecé con 15 años. Un amigo alquilaba un espacio para tener una audición de Rampla en radio, y como sabía que me gustaba la comunicación y ya me perfilaba para ese lado, me dijo, ¿no te interesa ir a hacer notas a los partidos de Rampla? Empecé yendo para entrevistarlos cuando terminaba el partido y también le hacía notas a periodistas famosos para que hablaran de Rampla, como veían al club. Ahí arranqué. Años después hice una pasantía en Radio Oriental de tres meses y me quedé como ocho años, haciendo de todo. Empecé en el departamento de prensa, después se me dio la oportunidad de conducir noticieros, hice el programa con Daniel Bianchi, y llegué a conducir Frade con permiso, el programa histórico de Julio Frade. Fue muy divertida esa etapa. De ahí fui a Radio Carve donde hice un programa que se llamó Un domingo cualquiera y después Puras palabras que fue creación mía junto a Marcelo Zurita. Después vino la pandemia y no lo pudimos seguir haciedno porque era como una revista de fin de semana, más cultural, llevamos escritores, hablamos de historia, un poco más alejado de la noticia pura y dura. Volvimos con el programa pero en radio El Espectador donde estuvimos hasta fines de 2023.
—Donde seguís es en Telenoche.
—Sí, ya voy para siete años en el canal. Entré por un casting que se abrió en 2017. Nunca había hecho televisión pero siempre gustaron los medios en general, el comunicar y generar contenidos.

—Empezaste profesionalmente en el diario La República. ¿Te acordás la primera nota que firmaste?
—Sí (se ríe), fue sobre el pan que comió Paul McCartney cuando vino a Uruguay. No me olvido más, le hice nota al dueño de la panadería, quien después compró varios ejemplares para guardar.
—Y a la televisión entraste para cubrir deportes.
—Sí, y después fui saltando por distintas secciones.
—Durante la pandemia eras un blandengue más en Torre Ejecutiva.
—Sí, la pandemia fue de las experiencias más fuertes que viví, no tengo dudas. Lo fue por todo lo que significó, por el temor que había, por el desafío de la cobertura, porque no sabíamos nada. Me acuerdo que una vez me mandaron a donde había un foco porque era de los equipos que estaba en la calle. Nos habían dado una oficina aparte para no entrar a la redacción, y no tener contacto. Una distopía realmente, y por eso estaba mucho en Torre ejecutiva. Ahí hicimos gran amistad con los colegas del 10, del 12, del 5 y de alguna radio, porque estábamos ahí todo el día. También estuve siguiendo el caso del Greg Mortimer, vi muy de cerca todas las peripecias del barco que había quedado varado acá.
—Parece mentira que pasó hace menos de cinco años.
—Sí, parece que estamos hablando de algo histórico, pero fue ahora nomás. Y al estar todo el tiempo en Torre Ejecutiva estábamos en vivo cuando se confirmaron los primeros casos de una de las variantes, y cuando el entonces ministro Salinas anunció el fin de la emergencia sanitaria.
—Hablabas de una buena relación con tus compañeros. Eso se notó en diciembre cuando te sorprendieron, en vivo, antes de tu casamiento. ¿Cómo viviste ese momento?
—Eso fue una sorpresa increíble. Jamás me lo vi venir. Yo me iba de licencia ese día, estaba contando las horas, estaba muy cansado y con todos los preparativos del casamiento que era a la semana siguiente. A eso de la una y algo, estábamos volviendo de una cobertura, aquella donde Lacalle increpó a Orsi en Canelones. Arrancamos con eso en el noticiero y fue todo un acontecimiento por las repercusiones, dio muchísimo de hablar. Terminamos eso y dije: se terminó la jornada. Estábamos volviendo de Canelones y y me llama el coordinador: “ándate al Bar Facal que se reúnen Delgado y Argimón”, porque habían sellado un acuerdo electoral esa mañana. Pensé, qué raro que lo hagan en un bar. Le mando un mensaje al secretario de Argimón y me dice que ella está en el Palacio Legislativo, consulto al de Delgado y estaba almorzando en otro lado. Le digo eso al coordinador y me responde que vaya igual, y fuimos. Yo me iba pensando, ¿qué voy a decir?, porque no había nada para contar, no estaban ahí; encima querían que el móvil lo hiciera adentro del bar. Y cuando arranca el móvil y Roberto y Yisela dicen: “hoy es un día especial para JP”, ya cambió todo. Igual, nunca me imaginé que Victoria, entonces mi futura esposa me iba a dar un mensaje delante de todos los espectadores.

—¿A qué se dedica tu esposa?
—Es laboratorista dental, nada que ver con los medios. Fue Yisela la que se puso en contacto con ella gracias a un cameraman que le pasó el contacto, todo por detrás de mí. Y así es en el canal, hay un grupo de gente muy bueno, hay mucho respeto y afecto. Me sentí muy querido.
—¿Dónde la conociste?
—Por amigos en común, en plena pandemia. Al principio conversamos mucho a través de Instagram, y un día quedamos en vernos, pero no fue sencillo. Era el 2020, yo no salía, no iba a ningún lado, me cuidaba mucho y tampoco quería exponerme, porque además había mucha susceptibilidad por los contagios. En setiembre dije: vamos a juntarnos, ya está. Fuimos a cenar con amigos y nos conocimos personalmente. Arrancamos ahí y seguimos de largo. Al año nos comprometimos, al otro le pedí matrimonio y el año pasado nos casamos. Hubo una química increíble desde el primer minuto y se dio todo muy natural. Parece que nos conociéramos desde hace 20 años, una cosa muy loca. Ahora, cuando podemos nos vamos para afuera, o hacemos algún viaje y nos divertimos.
—Pronto vuelve de Todas las voces, ¿te gustaría estar en el panel?
—Si se da la posibilidad, encantado, pero no me han dicho nada. Es un programa muy bueno, interesante y es necesario que haya espacios de debate político. Yo participé mínimamente en temporadas anteriores, en la parte gráfica.