Julio Ríos: el bronceado de verano, la política, su relación con Patricia Madrid y los dos juicios que afronta

"Fuera del aire nos llevamos muy bien. En cámara ella va por su presa", dijo sobre su compañera de Polémica. Desde Punta del Este, el periodista y panelista pasa raya de un año cargado de desafíos y va por mucho más.

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Julio Ríos.
Foto: RICARDO FIGUEREDO

La deseada paz que encuentra en Punta del Este no hace que Julio Ríos deje de ser Julio Ríos. El periodista de amplia trayectoria que pone el rostro y la voz a decenas de programas se abraza a la calma durante sus vacaciones en el balneario esteño pero sin abandonar ese perfil disruptivo con el que se ha ganado cientos de simpatizantes y críticos a lo largo de su carrera.

Con su característica verborragia, transparencia y cuota de picante, el comunicador se sumerge durante una hora de charla a las últimas polémicas en las que estuvo involucrado y recorre temas como religión, dinero, mujeres y política. "No tengo mucha clase, pero tengo mucho recreo y ahí se aprende mucho", se vanagloria.

-¿Cómo disfrutás de tus vacaciones en Punta del Este?

-Con paz y armonía, que descubrí que son lo más parecido a la felicidad. El otro día viví una experiencia muy linda: nos invitaron a un crucero, algo que nunca había visitado. Vino el capitán a la mesa con nosotros, fue una noche espectacular. Hoy tengo una cena con amigos y después algunas actividades más. Hago mucho ejercicio, gimnasio y caminatas. Trato de que a esta altura no se caiga la estantería (risas). Para mí ya pasó el tiempo de intensidad en el que te acostás a cualquier hora y dormís poco. Soy como un jugador veterano, la recuperación me cuesta bastante.

-¿Cómo te llevás con el dinero?, ¿gastás mucho?

-Siempre fui muy medido para el dinero. No soy amarrete, pero tampoco despilfarro a diestra y siniestra. Cuando las cosas te cuestan, le das valor a cada peso. En casa, por ejemplo, pongo un cuadro nuevo y mis hijos no se dan cuenta. Yo les digo "miren el cuadro", porque es algo que costó dinero. El que la remó sabe que el dinero es importante en la vida, pero no puede ser el epicentro de la felicidad.

-¿Tenés algún gusto en particular sobre el cual no mires los precios?

-No miro lo que gasto a la hora de viajar. Antes lo hacía mucho por el relato, pero iba a trabajar así que uno tenía que estar concentrado.Tengo muchas historias con (Alberto) Kesman, con quien éramos muy compinches. Siempre decimos que tenemos que hacer un programa juntos. Fuera de eso tengo un solo berretín: los autos. Siempre me gustaron, pero recién pude tener uno a los 27 años cuando pasé a ser relator y Radio Oriental me dio un Ford Escort del 81.

-¿Hoy cuál tenés?

-Tengo un BMW, pero gasta poco porque es híbrido. Lo enchufo y anda de forma eléctrica.

-Se te ha visto en miles de programas, ¿con cuál trabajo dirías que hiciste la diferencia en términos económicos?

-Trabajé en Estados Unidos y Argentina, pero la diferencia la hice en Uruguay. Cuando firmé el contrato con Fox fue como para un jugador ir al PSG o al Real Madrid. Firmé un contrato internacional. Ese trabajo sumado a otros que tenía, como relatar fútbol, el programa de radio, estar en Punto Penal fue lo que hizo la diferencia en ese momento. Durante muchos años trabajé todos los días de la semana, y los domingos me levantaba a las siete de la mañana para ir a Punto Penal, después a relatar los partidos, a hacer el noticiero, a Pasión y a La Hora de los Deportes. No sé por qué Dios me eligió para determinadas cosas. Creo mucho en Dios, aunque no pertenezco fehacientemente a ninguna religión.

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RICARDO FIGUEREDO

-¿No sos católico?

-Sí, pero hay cosas que me decepcionaron. La Iglesia Católica se alejó mucho de los creyentes. Fui al Vaticano y me pareció una máquina tragamonedas. Caminás y tenés que estar poniendo dinero todo el tiempo, aparte de lo que se paga por entrar. No volvería al Vaticano, Jesús no pregonó eso. Uno en cambio va a Israel a visitar los lugares sagrados y está todo subvencionado por el gobierno, no hay que pagar en ningún lugar. Israel sí me impactó. Estar en los lugares en los que estuvo Jesús me emocionó mucho.

-El año pasado tuvo mucha repercusión una comparación que hiciste al aire en Polémica en el Bar (Canal 10) entre la historia de Alexandra, una invitada que había estado en situación de calle, con un viaje que hiciste como mochilero por Europa, ¿cómo lo ves a la distancia?

-Sigo pensando lo mismo. Yo llegué colado en un tren, sin dinero, sin saber el idioma, sin tener adónde ir y durmiendo en recovecos. También hice la cola para dormir en un refugio. No importa que haya sido una elección mía. Lo sacan de contexto y dicen que era en Europa, ¿qué tiene que ver?, ¿en Europa el frío es diferente al de acá?, ¿el hambre es diferente? Hay gente que me critica por esto pero después se va de un estacionamiento y ni le baja la ventanilla al que le estaba cuidando el auto. De los que estamos en el programa, el que tuvo una experiencia más cercana a lo que la chica estaba contando era yo. Y yo he visto a otros compañeros autoreferenciarse con otros temas. Patricia (Madrid) lo hace cuando se habla de adopción y yo la escucho con atención. Lo mismo con otros compañeros.

-La diferencia entre las dos situaciones puede radicar en que vos hacés un saldo positivo de tu experiencia y ella no.

-Ella capaz que no. Con el paso del tiempo ella inevitablemente va a tener un caudal de información y experiencia que con la fuerza de voluntad de salir adelante que tiene va a poder transformar todo en algo positivo. Yo siempre en mi vida traté de convertir las cosas negativas en positivas.

-¿Hablaste con ella después?

-La llamé. Me dijo "no me tenés que pedir disculpas de nada ni explicar nada, entendí el tema perfectamente".

-¿Por qué estallaste y te fuiste del programa en vivo?

-Tuve la sensación de que no me iban a permitir contextualizar el tema. ¿Cuántas veces van invitados que intercambian con los panelistas? Si va una persona emparentada con la cocina, ¿no intercambia con Puglia? Si va alguien vinculado a la economía, ¿no intercambia con Lussich? Si va alguien que adoptó, ¿no habla Patricia Madrid? Sí, intercambian. Yo no me voy a reír ni voy a tomarlo como una cuestión frívola y desubicada. Sobre este tema lo tomo como que no tienen conocimiento.

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Julio Ríos se levantó y se fue del estudio.
Foto: Captura Canal 10.

-¿Cómo se recompuso la situación después del aire?

-Me subí al auto y me fui. No me planteé nada más. No me quedé caliente. Como de este tema no saben, ¿qué me van a decir? ¡Por favor! Además con El Piñe tengo muy buena relación, me cae muy bien.

-¿Y Patricia cómo te cae?

-Fuera del aire nos llevamos muy bien y hacemos bromas. En cámara ella va detrás de su presa. En algún momento ha intentado que yo lo sea, pero hasta el momento como buena liebre voy zafando. A veces me dan algún revolcón y otras no.

-Cuando te incorporaste a Polémica en el Bar había una suerte de juego de seducción con ella y hasta le preguntaron en su programa de radio si estaba saliendo con vos, ¿es tu estilo de mujer?

-No, en absoluto. Pero no dejo de reconocer que es una mujer con personalidad y temperamento. Ella dice que hay cosas que tiene muy claras. Supongo que en la interna no es para cualquiera. Para mí al menos no.

-¿Qué te seduce de una mujer?

-Hoy es la calma, la paz. Hace muchos años vivía otra etapa de adrenalina, de tocar el cielo con las manos y después las puertas del infierno, y así sucesivamente. La adicción hacia una persona es de las cosas más fuertes y complicadas.

-¿Fuiste adicto a alguien o al revés?

-Viví todo tipo de experiencias. Por suerte pude salir de todas. Pero para saber que lo más cercano a la felicidad es la paz, tengo que haber vivido lo otro. Yo no tengo mucha clase, pero tengo mucho recreo. Y en el buen recreo también se aprende mucho.

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Julio Ríos en "Polémica en el bar".

-¿Cuál fue la vez que te enamoraste más?

-De la madre de mis hijos, por supuesto. Pero la vida no es fácil. La convivencia no es fácil. Uno tiene que pasar raya después de haber vivido bastante y ahí uno se da cuenta de que el hogar es el hogar y la familia es la familia.

-Volviendo a lo profesional, ¿qué balance hacés de la llegada de Las Voces del Fútbol a Canal 5?

-Es increíble. Salgo a caminar y la gente me comenta el programa. Hay algunos que me dicen "no había mirado Canal 5 en toda mi vida". Este programa se puede hacer solo con el grado de conocimiento que tengo sobre mis compañeros, con los que somos casi una familia. Y todos son muy buenos periodistas.

-¿Era un programa que querías llevar hace mucho tiempo a la televisión?

-Tal cual, y finalmente se dio. Los tiempos de la vida no son los de uno. A veces querés algo para este momento y la vida te lo da dentro de 10 años. Es lo que me pasó con Las Voces del Fútbol. Hace 23 años que hago el programa, y me llegó en este último tiempo poder llevarlo a la televisión.

-Ha tenido mucha repercusión la participación de Alberto Pérez con sus personajes...

-Yo sabía que iba a pasar eso con él. Lo había querido tener de panelista en Fox y ellos no lo quisieron poner al aire y lo mandaron a hacer producción. No sé por qué.

-Poco antes de tu debut en Canal 5 recibiste una fuerte crítica de su director, Gerardo Sotelo, quien te tildó de homofóbico en Twitter por una pelea que tuviste con Sergio Puglia, ¿tuviste la oportunidad de aclarar la situación con él?

-Sí. Fue unos días antes del debut. Es obvio que no me gustó ese tuit, nunca lo entendí. Hablamos las cosas de frente y el programa se hizo. Él sabe que no soy homofóbico. Ni Puglia sintió eso después de analizar bien la situación. Gerardo es muy de las redes sociales y ahí a veces uno escribe cosas que no piensa o se apresura a escribir algo que después se da cuenta que no piensa realmente.

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RICARDO FIGUEREDO

-Algunos cuestionan que vos te jactás de no recibir el apoyo de ningún gobierno pero el programa está en el canal del Estado.

-Es un programa por el que yo pago, no me lo dan. El canal no me contrató, no dijo "vamos a traer a Julio Ríos". No soy empleado del canal. Yo alquilo el espacio como otros. La única diferencia es que el programa se volvió en el más visto del canal. No lo digo yo, lo dicen las medidoras de audiencia.

-El programa también tiene mucho éxito en internet pese a que tuviste que reiniciar tus canales, ¿qué pasó con tus cuentas?

-Tuvimos que empezar de nuevo. Tengo un tema en la Justicia por ese tema. Tuve un problema con la persona que me manejaba el canal de You Tube, que piensa que es suyo y yo pienso que es mío. Fue una traición muy fea. Esa persona se llevaba el 100% de la monetización del canal. Un 30 de diciembre se sacó una foto con nosotros celebrando los números del canal y al rato fue y denunció el otro canal que yo manejaba.

-¿Tenés también una disputa por el título del programa con Directv?

-Sí. Ellos tienen un programa que se llama "De fútbol se habla así", ¿qué tiene que ver con "Las voces del fútbol"? Ellos entienden que la gente puede confundir un programa con otro.

-Yendo a lo deportivo, ¿cómo has visto los primeros partidos de Marcelo Bielsa como técnico de la selección?

-Hasta que comenzó a conducir la selección uruguaya no le tenía fe. Él es muy fundamentalista. Llevamos solo seis partidos, pero hasta ahora está bárbaro. El partido que le ganó a Argentina es el partido más perfecto que le vi a la selección uruguaya. También hay que decir que Bielsa pudo plantear ese partido pero sin los jugadores que hoy tiene Uruguay eso no le salía. A mí no me interesa que no quiera a los periodistas y piense que todos somos unos papanatas, lo que me interesa es lo que haga como técnico. Creo que Uruguay le está dando algo a sus 67 años que no se lo había dado ningún otro equipo. A Bielsa le hizo bien Uruguay y a Uruguay le hizo bien Bielsa.

-A fin de año se hizo viral un video tuyo de Polémica en el Bar en el que criticabas duramente al gobierno por el caso Marset, ¿te desilusionaste?

-Mi abuela me pegaba palmadas y yo la seguía queriendo. Con el gobierno pasa igual. Hay cosas que están mal, pero al menos han renunciado ministros y han ido personas en cana. En otros gobiernos pasaban cosas y los ministros no renunciaban y algunas personas no iban en cana. Hasta la gente de la oposición fuera del aire reconoce que la diferencia que hay entre Luis (Lacalle Pou) y los otros políticos es abismal.Mujica también fue otro que le llegó a un sector de la población con su discurso. Tiene un personaje que alimentó muy inteligentemente. En nuestro país se comía las eses y decía "puédamos", pero después iba al exterior y hablaba bien. Luis le llegó con su discurso a otro sector de la población. El liderazgo que ejerce y la capacidad que tiene es indudable. Solo un obtuso puede cuestionar eso, más allá de los errores que se han cometido. Hay un político que también me gusta mucho y podría haber ido a la precandidatura que es Martín Lema. Tiene todas las condiciones para ser un político de primer nivel.

-¿Cómo ves a la oposición?

-En Uruguay los gobiernos trabajan para revalidar a los cinco años y no hacen proyectos para los próximos 40 años como tiene que ser. Por eso se ve por ejemplo lo de la ciclovía. ¿A quién se le puede ocurrir poner una ciclovía en la mitad de 18 de Julio, con los ómnibus que tenemos que son los más grandes del mundo? ¡Es la principal avenida del país! Ella (Carolina Cosse) para entorpecer el proyecto del tren de la costa. La señora cuando quiere hacer alguna cosa maquiavélica tiene una capacidad de inventiva formidable. Orsi en cambio me merece respeto.

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