Por Nicolás Lauber
*
Son la pareja del año. Kairo Herrera y Jessica Zunino, a inicios de 2023, sorprendieron a más de uno al anunciar que están juntos, y volvieron a sorprender cuando dijeron que ya hay planes de boda. “El momento es cuando tiene que ser”, dice Zunino, quien se había cruzado muchas verces con Herrera en fiestas y eventos sociales. “Eran encuentros en ámbitos de trabajo, saludos de cortesía y respeto, pero nada más que eso”, agrega Herrera. La pareja atiende la llamada de Sábado Show antes de sacar al perro y planificar la cena. “Llevamos una vida normal de pareja”, resume Herrera. En esta charla con Sábado Show, Herrera y Zunino cuentan su historia de amor. Hablan de cómo surgió la convivencia, cómo fue el primer beso, y adelantan los planes de boda y los planes de agrandar la familia. “Queremos que el tiempo que dure la pareja, que sea mucho, tan intenso y hermoso como lo que estamos viviendo ahora”, dice Herrera.
Se conocen desde hace muchos años, pero nunca había pasado más de un “hola y chau”. La cordialidad, no pasaba a una segunda o tercera intención.
Kairo Herrera dice que siempre recordaba a Jessica Zunino por su risa. “Más allá de su estado atlético, siempre me llamó mucho la atención su risa, pero nunca con miras a lo que estamos hoy en día”, agrega el conductor de La mañana en casa de Canal 10 y Viva la tarde en Radio Sarandí.
Casualidades del destino, las tres veces que Jessica Zunino estuvo en Cámara testigo (el programa que conducía Herrera en Canal 12), nunca coincidieron juntos. Una vez apareció para hablar de su día a día, en otra oportunidad fue en un boliche, y otra cuando jugó en Bella Vista y el programa fue a cubrir una práctica. “Cuando las cosas no son, no son”, resume Zunino.
Para que cambiaran la forma en que se miraban, tuvo que pasar un concierto en Atlántida y un McDía Feliz. “Jessi es una persona que cree mucho en las señales y en el destino. Nosotros nos encontramos de casualidad en un evento en el que tocaba con la banda (4 Cuervos) en Atlántida”, dice Herrera. Fue señal del destino porque no estaba pautada la presencia del grupo musical, como que tampoco estuviera ella allí. Pero ocurrió.
Apareció con una amiga que vivía en Marindia, fueron a ver bandas, y justo estában ellos. Se saludaron y se sacaron una foto que ella subió a Instagram, embromando que ambos habían estado en el calendario de Feyvi. “Me acuerdo que escribí ‘Los chicos Feyvi más lindos de Uruguay por los siglos de los siglos’, en broma porque estamos los dos viejos sacándonos una foto”, comenta Zunino quien protagonizó el calendario en 2007 y 2014; Herrera fue en 2012.
Esa campaña los marcó. “Para mí era algo inesperado por el tipo de perfíl que tenía y me dio un empujón muy grande porque la gente estaba acostumbrada al nieto de Drácula conduciendo Cámara testigo y de repente aparecía de vaquero cortando troncos. Llamó mucho la atención”, comenta Herrera.
Fue en Atlántida donde Zunino vio por primera vez a otro Kairo.
-(Herrera) Escuchó un solo tema y se fue (risas).
-(Zunino) Me fui porque era re tarde, hacía frío y estaba muerta de hambre. No me olvido más que era un jueves porque al otro día entraba a trabajar a las ocho. Y la prueba de sonido demoró mil horas. Le dije a mi amiga de irnos y ella me decía: ‘nos vamos al segundo tema, para que nos vean’, pero el problema era que no había nadie.
-(Herrera) Cuando se iba uno y te dabas cuenta clarito. Tenía una planilla con las 50 personas que había e iba tachando a medida que se iban yendo.
***
Después de este evento en Atlántida volvieron a coincidir en el McDía Feliz, lo que también entienden como una señal del destino. Es que Zunino siempre acude al local del Montevideo Shopping, pero por un problema de horarios, pidió estar en el de Tres Cruces, ya que vive cerca.
“Me vino bien que estuviera ella”, dice Herrera, “porque esos eventos son muy intensos. El personal se disfraza, hace farándula, bailan, y yo no soy muy bailador, ni muy farandulero. Le dije a Jéssica, vos y yo estamos juntos en esta, vos cubrí toda la parte de baile y joda que yo me encargo de las hamburguesas. Hicimos equipo. Ahí la empecé a mirar con otros ojos porque la vi comprometida con la causa. En ese momento yo estaba solo, me había separado y la miré con otros ojos. Pero sin intención de mucha cosa”.
A Zunino le gustó descubrir este Herrera tan distinto al que recordaba. “Nunca habíamos tenido la oportunidad de hablar de nosotros. Sentí ganas de conocerlo, saber de él, porque nunca supimos nada el uno del otro. Más allá de que él esté en televisión y yo trabaje en odontología, ¿como es tu vida fuera de eso? Saber más del otro. Pero sin intención de nada”.
Cuando termina ese evento, los invitaron a cenar un combo. “Me acuerdo que me quedé con mi combo en la mano dudando si lo comía ahí o me iba y Jéssica me dijo: ‘Te invito a cenar a mi casa’. Cenamos, conversamos y cuando me estaba yendo le di un beso porque sentí el impulso. Cuando terminé de besarla me dijo: ‘Ahora te vas’”, recuerda Herrera. Según relata, nunca fue un “macho avasallante” y se fue.
“Me quedé impresionado con esa forma tan delicada de echarme. Si me hubiera quedado capaz que hubiera estado divino pero no hubiera trascendido más que eso. Nunca sabés”, agrega. Igualmente, no se la pudo sacar de la cabeza.
Al otro día comenzaron a escribirse por WhatAapp. “Era una especie de franeleo por mensaje y decidimos que queríamos conocernos más. Así arrancamos una relación. Va a parecer medio raro porque la gente vio en las redes que nos dimos un beso, pero en realidad fue una relación que dentro de todo, arrancó de a poco”, comenta Herrera.
“Me enamoré de esta mujer, de todo lo que ella es, porque más allá de la persona, que es una mujer con mucha personalidad, es una mujer muy buena y muy brava. Eso me gusta”, agrega.
“Yo venía de hacía un tiempo de estar sola por decisión propia. Cuando pasa el tiempo y uno está solo, te acostumbrás a estar todo el día ocupado y te olvidás de tu vida. Estás para laburar, salir con una amiga y nada más”, dice Zunino.
En ese tiempo no se le cruzó ningún hombre que la cautive, que despierte un interés por conocer. “A veces aceptás salir a cenar con alguien, no dijo dos palabras y estás deseando tragarte el postre e irte a la mierda. No digo que todo haya sido así, pero no hubo nada que me llamara la atención”, agrega Zunino, quien quería un hombre con el que se pueda dialogar, que tenga personalidad, que la atrape.
“Hablamos y me encantó como era, cómo se expresaba. Esa cosa que tiene de macho rudo pero que en realidad es muy tierno, muy tranquilo. Me di cuenta que era un hombre totalmente diferente a lo que, por ahí, podía apreciar. Eso me cautivó”, agrega.
—¿Y ahora se viene otro paso en la relación?
—(Herrera): Sí. Si bien ella estuvo mucho tiempo en pareja, yo también, queremos dar un paso que nunca dimos que es el de casarnos. Darle a esta pareja un plus que ninguno de los dos tuvo que es casarnos y tener hijos juntos. No queremos casarnos por el hecho de casarnos, queremos estar juntos. De hecho estamos buscando casa. Hemos visitado unas cuantas, estamos juntando muebles, porque en muchos aspectos tenemos los mismos gustos. Desde que estoy con ella vengo adaptando mi vida y mis costumbres a ella, por amor. No es que deje de ser quien soy. Siempre nos tomamos de la mano, nos miramos y nos decimos: “para siempre”, sabiendo perfectamente a qué nos estamos refiriendo. Sabemos que nada es para siempre, pero queremos que el tiempo que dure, que sea mucho, tan intenso y hermoso como lo que estamos viviendo ahora. Estoy enamorado.
—(Zunino) Yo también estoy enamorada. He cambiado mis rutinas diarias y me he acoplado a él. Tomamos mates y hacemos la cena, aunque él cocina.
—(Herrera) Ella lava. Armamos equipo al toque. Tenemos una relación muy apasionada y sana y la queremos mantener así.
—Entonces además de casarse, piensan en tener familia. ¿El 2023 termina con tres?
—(Zunino) No, este año no. No estoy embarazada.
—(Herrera) Tampoco estoy embarazado.
—(Zunino) Este año es para casarnos, y disfrutarnos. También planificando y viendo nuestros tiempos de pareja, porque también es importante. Los hijos vendrán para el 2024.
—(Herrera) Tenemos más proyectos adelante para este año que queremos concretar. Un embarazo no es solo de Jéssica, es también mío porque es un compromiso de los dos, y cada uno de nosotros necesita el tiempo para poder dedicarle a todo el proceso. No es solo el dar a luz a una niña.
—(Zunino) O un varón, o mellizos, porque mi abuela materna tuvo mellizos dos veces.
—(Herrera) Tenemos gente a nuestro alrededor que maneja sabidurías arcanas, sin pensarlo dijeron: “Va a ser divina la nena”. Sea lo que sea, antes tenemos que tener algunas cosas arregladas. A veces dicen que tener los hijos de veterano puede ser una desventaja. Nosotros estamos viendo todas las ventajas que tenemos y una de ellas es la de razonar cada paso que damos.
—(Zunino) Además, la seguridad. Tenemos vidas consolidadas, y como somos más grandes nos da más seguridad. El tema de la edad a mí me resbala absolutamente. Primero que siempre fui una persona que nunca fue con su edad cronológica. Creo que va en cómo sea uno en el día a día, comer sano, hacer ejercicio, y cómo uno se siente en la vida, cómo la lleva. No es la edad.
—(Herrera) Sin ser irresponsables, estamos en contra de los mandatos. Que te digan: hasta tal edad tenés que hacer tal cosa, y después tal otra. Como ser humano me siento perfecto, soy un hombre muy agradecido con mi biología que bastante la he castigado y sin embargo hoy en día voy en camino a algo mejor, gracias a Jessi. Porque nosotros vamos caminando de la mano y entre los dos nos vamos marcando lo que nos parece que tenemos para mejorar. A veces uno mismo no se da cuenta. Y una persona que te ama, lo que hace es marcarte tus defectos, para mejorar. A ella todos los días le digo que la amo, se lo escribo, se lo canto y se lo bailo. Y cuando le quiero decir por qué la amo, le describo todas sus virtudes, pero también nos decimos lo que uno puede mejorar.
Agradecimientos.
Make Up: Leonel Aita Musi.
Pelo: Jorge Cruz.
Vestimenta: Mistral y Estudio Muto para Kairo Herrera, Eda Ventas, Tati Román y Natural Beauty para Jessica Zunino.