Carolina Fonseca es la astróloga de VTV y del programa Día a Día, y la suya es una carrera que, dice, le apasiona desde que era una niña.

“La astrología estuvo toda la vida conmigo”, dice Fonseca, que tiene 44 años y fue fanática del astrólogo Boris Cristoff. El lunes, a las 16.00, estrena un nuevo desafío, Universo Místico que se verá de lunes a viernes por VTV.

“En la época en la que crecí, internet no era como ahora. Uno no buscaba la información y aparecía enseguida. Yo vivía en Ciudad de la Costa, y Solymar en ese momento era como vivir en el medio del campo. Tenía un vecino que tenía un puesto de diarios y siempre buscaba los horóscopos”, recuerda.

Además, dice, siempre tuvo una percepción distinta de las cosas. “Era una niña que nunca le tuvo miedo a nada. Me crié en un lugar donde no había luces, era monte y estaba en contacto permanente con la naturaleza. Y siempre medio colgada, siempre tuve mucha imaginación”, dice.

Foto: Gentileza

También lee la borra de café, algo que le llegó de una forma totalmente diferente. “Después uno estudia para darle una formalidad a eso que vengo sintiendo. Lo mismo me pasó con la astrología. Siempre me gustaron las características de los signos”, dice.

Se define como una escorpiana intensa a la que siempre le gustó investigar lo relacionado con la espiritualidad. “Tuve la oportunidad de estar en un templo masónico, en uno de Umbanda y con los Testigos de Jehová. Tengo amigos mormones que me invitan a sus fiestas y eventos desde un lugar de respeto”, dice.

—¿Cuándo llegaste a los medios?
—Hace un año, en abril de 2022, yo hago un evento que se llama Montevideo Místico donde leo la borra de café, y llegan a hacerme una nota de VTV. Me hicieron la nota a mí y a mi socia, y después me dijeron que querían que fuéramos a piso. A la semana nos llama la productora de Día a día y nos dicen que querían hacernos una nota. Encantadas fuimos con la borra de café. Entre tanta buena onda, la productora me pregunta si soy astróloga, le dije que sí y a la semana me llamaron de la producción diciéndome que les gustaría que fuera la astróloga del canal, y de Día a día. Imaginate, era un sueño hecho realidad.

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—¿Cómo fue ese primer día?
—Con mucha expectativa y una sensación de estar viviendo un sueño llegué al programa. No me voy a olvidar más porque hablé del eclipse en Escorpio, y como buena escorpiana, los eclipses vienen a cambiar algo, y los planetas se alinearon. Empecé en Día a día los lunes a dar el horóscopo, este año me sumaron los viernes donde hablo de temas puntuales, por ejemplo: Júpiter ingresó en tal lado, o Venus, y qué es lo que nos da todo eso, porque la astrología maneja mucha información. Diez minutos no te dan.

—Algo que siempre decís es que hay energía disponible, no que “te va a pasar tal cosa”. ¿Por qué?
—Yo discrepo cuando hablan como si la astrología fuera una sentencia. Ningún tipo de oráculo es una sentencia, es una energía disponible que está y uno de los dones que tenemos los seres humanos es el libre albedrío, entonces también lo utilizamos. La energía está disponible, ahora; si hay algo bueno a la vuelta de la esquina que está ahí, y la energía te dice que va a llegar y lo único que hago es retraerme, evidentemente va a llegar, pero va a tardar. Si trabajo en pos de eso, a va a llegar más rápido.

—Entre los términos más recurrentes de la astrología de hoy está Mercurio retrógrado. ¿Qué es eso?
—Mercurio es el regente de Virgo y de Géminis. Géminis tiene que ver con la movilidad, con aparatos electrónicos, y con Mercurio retrógrado la energía no está para que te compres un teléfono nuevo o para que te compres el calefón. Ahora, también está la vida, y si se te rompió el calefón vas a tener que comprarte uno, sino te vas a bañar con una jarra hasta que Mercurio se ponga directo. Hay cosas que son necesarias y las tenemos que hacer. Ahora, si me decís: me quiero cambiar el celular porque quiero uno mejor, yo te recomiendo a que esperes a que Mercurio esté directo, porque va a ser un teléfono que funcione más rápido, que no se tare. A veces pasa que cuando uno se compra algo que tiene que ver con movilidad, si tenés que mandar a arreglar el auto, no lo mandes con Mercurio retrógrado, no lo compres con Mercurio retrógrado.

—¿Vos también seguís estos consejos de los astros?
—A mi auto lo compré con Mercurio directo, y me apuré a comprarlo porque se ponía retrógrado. Yo siempre los invito a hacer la prueba. Comprate una radio barata con Mercurio retrógrado: vas a ver que te falla, el cable vino raro o no agarra lo que tiene que agarrar. Siempre hay problemitas, pero de nuevo, es energía disponible, y como somos energía siempre estamos hablando de eso. Ahora, se te da la precaución: cada uno hace lo que quiere.

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—Ahí es donde entra el libre albedrío que decías antes.
—Claro. Por ejemplo, la semana pasada hablaba con un amigo virginiano y le decía: en este momento Virgo no está para hablar porque no vas a poder encontrar las palabras armoniosas para comunicarte con el otro. Entonces, si tenés que hablar con un jefe, no es el momento. Si tenés que hablar con tu esposa o novia porque tenés que aclarar algunos temas, no es el momento; esperá, porque no va a ser bien recibido, o la energía no está disponible. La astrología, la borra de café, el tarot, las runas vikingas, son herramientas que te ayudan a que las cosas sucedan de una forma distinta, más placentera o beneficiosa. Por eso no hablo de sentencia: “te va a pasar tal cosa”, “no salgas”, etc. No es así, es un “tené precaución en el tránsito”, “intentá mantener un equilibrio”, “no te pongas la música al mango mientras manejás porque estamos distraídos y con una Luna en Piscis que da sueño”, “no te exijas hacer cosas de alto riesgo”. Es la disposición planetaria. Yo adoro la astrología, leo la borra del café y saco de las profundidades a la luz. Soy esto.

—Toda esta información la plasmás en un programa de televisión. No es solo para clientes que te vienen a ver: la respuesta la reciben todos.
—Sí, y también uno lo hace desde un lugar de conciencia y responsabilidad. Si hay algo que he aprendido en los años en que trabajo en toda la parte holística, es que la palabra es muy poderosa. Vos podés ayudar a una persona o destruirla con una palabra. Y una de las cosas que me ayudó en todo este camino que hago hace muchísimos años con la borra de café, la astrología, es encontrar la palabra justa. Mi misión no es destruir a la persona, es ayudarla a que reconozca su propio poder, a través de la astrología y la borra de café. Poder exteriorizarlo, hablarlo, ser quien uno es, es maravilloso. Yo estoy inmensamente feliz.

—¿Cómo te sentís en televisión?
—Me ayudan mucho en VTV y estoy muy agradecida con todos. Yo no soy una persona de televisión, vine a un canal por primera vez y un cámara se me acercó y me dijo: “No mires tanto para arriba, mirá más hacia la cámara”. Son pequeñas cosas desde un lugar de construcción que uno se siente seguro. Yo sé que acá van a sacar mi mejor versión.

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—Se dice que siempre estamos esperando el horóscopo. ¿Es tan así?
—Sí. Desde la persona que me recibe en la puerta del canal hasta los colegas o la gente que trabaja atrás, todos preguntan. Lo mismo cuando voy al supermercado, y me encanta porque amo lo que hago, así que no me cuesta hablar de astrología, al contrario. A veces atomizo, pero es porque me encanta.

—Así que estás todo el día pensando en signos y estrellas.
—Me pasa de mirar una serie y digo: este tiene una tendencia de ser ariano... Pero es por eso, me encanta lo que hago, y es un mundo fascinante. A mí me ha hecho crecer muchísimo, y cada consultante viene a enseñarme algo. Creo que es un tema de filosofía de vida.

—Imagino que entre esos consultantes hay famosos.
—En la borra de café, sí. Tuve la oportunidad de estar en varios canales y le he leído la borra a varias personas conocidas, y otros que me fueron a buscar cuando estuve en la feria Montevideo Místico. Una compañera me dice: te saco cinco números, y tuve dos horas de espera a una persona conocida en los medios con el vasito dado vuelta esperando. La verdad, me siento una privilegiada en todo lo que estoy viviendo.