ENTREVISTA

-Como Miss Universo Uruguay representarás al país en mayo será el certamen global, ¿en qué consiste la preparación?

-La preparación es intensa. Junto a la organización liderada por Nadia Cerri estamos trabajando mucho y junto a mis profesores y profesoras para lograr una excelente preparación integral. Los rubros a prepararse son muchos: desde oratoria, inglés, coaching hasta clases de pasarela, make up y cultura general entre otras materias. Estamos trabajando intensamente para llegar a una gran representación.

-¿Con qué expectativas acudís al certamen?

-Con las mejores, pretendo día a día dar mi mejor versión, y principalmente obtener el mayor logro para nuestros país y que haya un destaque de nuestra bandera. En lo personal es uno de mis mayores logros poder pisar el escenario en Miss Universe, por lo que anhelo que todos puedan sentir el poder de la mujer latinoamericana.

-Al dar testimonio en el concurso, asegurabas haber sido víctima de bullying. ¿Cuánto te afectó esa situación?

-En la escuela al igual que muchos niños y niñas sufrí de acoso escolar, pero mi familia me brindó todo su amor y apoyo en esa etapa de mi vida. Increíblemente en esta etapa como concursante, volví a sufrir de acoso en redes sociales y eso me dio más fortalezas de las que ya tenía. Mi paso por muchos concursos contribuyó a trabajar la parte donde de niña sufrí esos momentos.

-¿Cuáles fueron tus primeros sentimientos al ser coronada como Miss Universo Uruguay?

-Sentí una satisfacción enorme. Por tres años soñé ese momento. Me presenté a los casting y no quedaba seleccionada. Pero el 2020, así como trajo momentos dolorosos, trajo la felicidad y el orgullo de darme esta oportunidad que tanto anhelé.

-Algunos medios te presentan como “lesbiana”. ¿Cuál es tu visión sobre la diversidad sexual y la lucha que llevan adelante los activistas?

-Exacto y siempre remarco que ser bisexual nunca fue parte de mi carta de presentación. Nunca antes había sentido la necesidad de contar públicamente sobre mi orientación sexual, pero luego de ser coronada me abrí en mis redes para contarlo a mis seguidores. Mi visión es la que digo y mantengo: las diferencias nos enriquecen y el respeto nos une, la comunidad tiene luchas de años y de grandes avances, lo cual me genera mucha admiración y orgullo.

-¿Desde cuándo crees que nace tu inclinación por el modelaje y los concursos?

-A los 15 años comencé una academia de modelaje en la Costa de Oro, pero mi meta era aprender a caminar en tacones, no tanto dedicarme a los concursos. Hasta que un día decidí a participar en un certamen muy conocido en Paysandú y desde ese momento supe que iba a querer seguir viviendo más experiencias de ese tipo.

-Eres de Paysandú, ¿es más difícil para chicas del interior crecer en el ambiente?

-Pienso que cada persona pone sus propios limites, y en lo personal no fue difícil ya que gran parte de mi vida, la viví en la ciudad. Pero aun así, en mi participación de varios concursos conocí muchos departamentos de nuestro país.

-Los concursos de belleza muchas veces se cuestionan por una aparenta “cosificación” de la mujer. ¿En la actualidad están cambiando?

-Los años han cambiado y consigo los concursos. Desde mi experiencia participando en ellos, los veo como una plataforma de empoderamiento y visualización de nuestros proyectos como mujeres. Participar de concursos con los años me dio valores que atesoraré por siempre y he logrado alzar mi voz para cumplir mis meta a través de ellos.

-Por fuera de los concursos, ¿a qué te dedicas?

-Trabajo como modelo publicitaria y community manager. Además estudio recursos humanos, lo cual me apasiona mucho.

-¿Cuáles son tus proyectos a futuro?

Mis mayores proyectos son graduarme de mis estudios para poder trabajar de lo que amo. Y está en mi planes seguir estudiando y especializándome más aun. Por supuesto también anhelo traer un triunfo para nuestro país y seguir vinculada al mundo de los certámenes desde más perspectivas, como mentora de nuevas misses por ejemplo.