Está en la cobertura de los partidos de Peñarol y Nacional por la pantalla de ESPN, está en Telemundo desde hace tres años cubriendo distintos temas, también está en la cancha, como entrenadora de la Selección femenina de Fútbol Sala, como jugadora de fútbol y como entrenadora deportiva. Mariana Sequeira habla con Sábado Show de su presente después de trabajar, y antes de entrenar.
—En el fútbol estás en los dos lados, porque sos periodista y entrenadora.
—Y futbolista, jugué toda la vida y por ahora no me retiré. Unos añitos más capaz que juego.
—¿El cuerpo da para todo?
—Se reparte. Es un poco para cada cosa.
—Además, profesora de educación física.
—Sí, estudié Educación Física y al tiempo Comunicación, pero pensándolo como un hobbie porque me gustaba mucho, pero después empecé a trabajar en esto. Compartí los dos trabajos, en un momento trabajé solo de periodista, dejé de trabajar de profesora y ahora estoy en un 50-50.
—¿Qué dicen tus alumnos: “te vi en la tele”?
—Sí, me lo dicen. Es gracioso, porque tengo alumnas que me dicen: “yo le dije a mi esposo que te vi en la tele y no me creía”. Las alumnas y las jugadoras me lo comentan. Sobre todo cuando cubro fútbol, porque antes de Telemundo ya había trabajado en televisión, pero la gente más joven no mira mucho el informativo. Pero el fútbol sí lo ve todo el mundo.
—Hace tres años que estás en Telemundo, pero antes estuviste en Telenoche, ¿cuándo empezaste en la comunicación?
—Tengo 38 años y empecé a estudiar para ser profesora de educación física a los 17. Después estudié Comunicación y hace unos 10 años que trabajo en los medios. Hice radio, después en Canal 4 y Radio Sarandí, después dejé el canal, volví a la radio y a trabajar de profe, hasta que llegó la Selección femenina, ESPN y todo el lío de trabajos que me encanta. Estoy recontenta.
—¿Cómo son las salidas en el partido, porque hay que hacer un poco de crónica, relato y comentario?
—Por suerte el tema de las salidas en vivo y cómo funciona la televisión lo conocía gracias a los informativos, pero lo lindo de salir en vivo es la adrenalina, porque pasan cosas, tenés que poder resumir y ser contundente, son varios los puntos a cumplir, pero lo que es el fútbol, el cubrir un banco y demás era un rol nuevo para mí. Y el haber jugado tantos años, ser preparadora física y dirigir la selección de fútbol sala femenino también ayuda a entender, además del deporte, la dinámica que se da más allá del juego.
—El fútbol femenino ha tenido más visibilidad en los últimos tiempos, incluso se transmiten los partidos por canales abiertos.
—Vamos lento pero avanzando. La televisación de los partidos es superimportante. Porque ahí las niñas pueden ver referentes, también que pueden elegir ese deporte, que pueden llegar a pensar en dedicarse a eso. Es difícil, pero cada vez más las jugadoras salen y juegan en el exterior.
—Imagino que es una realidad muy distinta a cuando comenzaste a practicar el deporte y a ser comunicadora.
—Sí. Hace 20 años que juego al fútbol, pasa que antes no había medios que lo mencionaran o cubrieran, pero hace más de 20 años que hay competencia AUF de fútbol femenino. Hoy hay divisionales más jóvenes, empiezan más chicas, tienen competencia con los clubes. Eso es muy importante, porque nosotras empezamos de grandes, y hay cosas que ya no las aprendemos. Podés intentar mejorar, pero no llegás a esos niveles técnicos que se adquieren siendo niño o niña.
—¿Y cómo llegaste al fútbol?
—A mi padre le gustaba el fútbol y me llevaba a la cancha. Nunca fue una familia muy fanática, pero sí pasé muchos años en un club deportivo donde hacía de todo: fútbol, natación, basquetbol, lo que se jugara. Ya en el ISEF comencé a practicar en un club, competí y hasta ahora no he parado. Ahora tengo que entrenar más, porque las gurisas que enfrento andan volando y corren rapidísimo. Igual, algún añito más voy a jugar.
—Se ha criticado a los periodistas cuando afirman que si no se gana un partido, es una derrota. ¿Siendo comunicadora, así como entrenadora y jugadora, qué pensás al respecto?
—Nadie quiere perder, pero salvo raras excepciones, es lo que más le pasa a un deportista en su carrera. Entonces, salvo que seas Peñarol y Nacional, e incluso así, vas a perder muchos partidos, es lo natural. Uno solo gana, y lo hermoso del fútbol es que no tiene por qué ganar el mejor. Hay sorpresas que en otros deportes no hay tanto margen. En el fútbol se pueden dar hazañas y cosas únicas.
—A veces juega Peñarol o Nacional con buenos equipos, y pierden contra el que está al fondo de la tabla.
—Claro. Pasó hace poco que el último de la tabla le ganó al que iba liderando, y eso es lo lindo del futbol. No en ese caso para los hinchas del cuadro que perdió, pero sí para los amantes de este deporte.
—Más variado es el trabajo en Telemundo donde, si bien dijiste que no tenés mucho tiempo en pantalla, puede tocar cubrir cualquier tema.
—Sí, es bien variado. En general cubro mucha política, mucho Parlamento, y a mí me encanta. No tiene nada que ver con el fútbol, pero me gusta mucho, porque es como un cambio de chip. Cuando se entrevista a entrenadores antes de las finales, generalmente, se ambia el lenguaje, hay que readaptarse.
—¿Cuesta mucho ese cambio?
—No. A veces es un poco más difícil, pero se puede.
—A todo esto, ¿hay tiempo para la vida personal?
—Sí, obvio. Hay tiempo para entrenar, tiempo de familia, con amigos y amigas. En mi tiempo libre me dedico bastante a entrenar, porque me gusta y como profe me gusta dar el ejemplo. Así que no lo hago con pesar. Además, no está bueno que te digan que hay que entrenar y al profesor no le guste.
—Después de Canal 4 hiciste radio y luego regresaste a la pantalla, ¿por qué te habías alejado?
—De Canal 4 renuncié porque decidí cambiar. Sentía que ya había crecido pila, porque había sido mi primera experiencia en televisión y aprendí muchísimo en esos cinco años. Pero en ese momento no me interesaba ni conducir, ni coordinar, entonces preferí cambiar y hacer una pausa. Son diferentes formas de trabajar y adaptarse, pero son ajustes. A los colegas los conocía porque los movileros estamos más tiempo con colegas de otros medios que con los propios, porque no estamos mucho adentro ni del canal ni de las radios. Igual, estuvo bien el cambio, fue un crecimiento conocer otro lugar, otras formas de trabajar y con ese cambio se dieron otras cosas. Por ejemplo, así fue como surgió lo de ESPN, que capaz que estando en Canal 4 no se concretaba.