INFORME
Los periodistas deportivos son los comunicadores con más horas al aire de los medios uruguayos. Pero los mismos atributos que los hacen crecer propician un clima de tensión con sus colegas.
Los periodistas deportivos son los todoterreno de la comunicación uruguaya. Competitivos, verborrágicos y temerarios para dar opinión, suelen destacar no solo en sus espacios dedicados al fútbol, sino en otros de entretenimiento o interés general. Los casos del fallecido Alberto Sonsol, de Sergio Gorzy o de Federico Buysan son bien sintomáticos de este destaque multirubro en radio y en televisión.
Pero en un mercado reducido, la pujanza, el cultivo al ego y también la auto gestión comercial de su trabajo, propicia que en el ambiente se den con llamativa frecuencia roces o abiertas peleas con sus colegas. Quizás no haya otro ambiente de la comunicación con tanta variedad y cantidad de conflictos entre las partes.
El libro Son todos una manga de periodistas deportivos (Bassorelli, 2018) plantea en la cantidad una hipótesis para explicar la alta conflictividad que se da entre los comunicadores del deporte local. Cuando el fútbol solo se escuchaba por radio, en 1950, había apenas tres equipos de transmisión de partidos. Hoy, como mínimo hay 15 radios trabajando cada semana en los estadios, a lo que se suman los programas, la TV, portales, propuestas por streaming o canales de You Tube...
Son cientos y cada uno de los periodistas busca la consagración con la audiencia y también en materia comercial. Hace largo tiempo que los comunicadores del deporte (salvo excepciones) venden publicidad para volcar en los medios que les dan espacio. Eso también suele generar fricciones con colegas que también caminan, carpeta en mano, las calles Galicia o Cerro Largo, donde se concentran tiendas de repuestos, habituales clientes de las emisiones deportivas.
“Lo que pudrió todo fue la plata”, declaró Jorge Da Silveira para el libro de Bassorelli luego de calificar como “muy jodido” el ambiente de la comunicación deportiva.
A continuación, un repaso de los conflictos más recientes o notorios, insólitos o rebuscados, entre las voces que van detrás de la pelota.
Primer eje de conflicto: la grieta entre los pro y los anti Tenfield
Uno de los principales ejes de conflicto entre periodistas deportivos refiere al corte que se produjo en el ambiente con la aparición de Tenfield, en 1999. La irrupción de esta empresa dividió aguas para siempre en el ambiente de la comunación deportiva.
La pelea más seria se produjo en el año 2006 cuando Nelson “Tano” Gutiérrez le dijo a Diego Muñoz, diálogo mediante con su padre, que lo iba “a matar” debido a sus críticas a Tenfield. El caso derivó en una denuncia penal que fue archivada y en la salida de Carlos Muñoz de Tenfield, donde participaba de Pasión.
Además, se produjo un sonado enfrentamiento entre Diego Muñoz y Rodolfo Pereyra, quien a su vez había planteado un juicio por deudas laborales a Muñoz padre. Todos habían sido compañeros en Deporte total, donde también se formó otro de los más acérrimos críticos de Tenfield: Mario Bardanca.
En el libro de Bassorelli, Pereyra calificó a Diego Muñoz como “salame” y dijo que el verdadero ideólogo de la denuncia a Gutiérrez fue Joel Rosenberg, contra quien carga las tintas. “El que generó todo el lío fue Joel Rosenberg, que trabajaba conmigo en la radio y TV y siempre fue bastante incapaz, pero es un tipo creído. Toda la vida fue un salame”, añadió sobre el actual conductor de
Los pro y los anti Tenfield llevan más de 20 años de roces. Diego Muñoz fue crítico con Juan Carlos Scelza (“Es una persona que no tiene nada positivo. Nada, nada, nada de lo que hace tiene una pizca de bueno”, dijo). Enrique Yanuzzi (fallecido en setiembre pasado) también cargó contra el comentarista de Tenfield y lo calificó como el “número 1 de los mamaderas”.
Scelza por lo general ha intentado bajar los decibeles de estos conflictos y lanza dardos por elevación. “A Tenfield le pasan la factura de la envidia”, declaró en Sábado Show en 2015.
Por razones similares, Sergio Gorzy y Mario Bardanca también han protagonizado duros cruces a lo largo de los años. El conductor de Cámara celeste acusa a su colega de “personaje” y de responsabilizar a Tenfield de todo lo que pasa en su vida. “A Mario Bardanca se comió el personaje... es uno de los anti-Tenfield que construyeron su carrera hablando mal de la empresa y de Paco Casal”, declaró en mayo en el ciclo “Uno en tres millones” conducido por Richard Galeano.
El corolario de esta grita se produjo en 2016 cuando primero Javier Máximo Goñi y luego Jorge Baillo invitaron a los “anti Tenfield” a un debate público sobre el rol de la empresa en el fútbol. Pero ni Diego Muñoz, ni Bardanca ni Ricardo Piñeyrúa aceptaron la contraposición.
El debate que “casi” se produjo estaba previsto entre Goñi y Ricardo Gabito Acevedo en Locos por el fútbol, pero finalmente el relator desistió. “Las situaciones de enojos, desconfianza, irritación y agravios que atraviesa actualmente el fútbol uruguayo en casi todos sus estamentos creo que resulta una limitante decisiva”, explicó Goñi.
Cuando Julio Ríos pasó de Tenfield a ser la figura del desembarco de Fox Sports a Uruguay también hubo conflicto. Rodolfo Pereyra tiró munición gruesa contra el bronceado relator en 2017. “Eras un muerto de hambre y entre Banchero y yo te dimos una mano”, dijo. “Que sea la última vez que te metés conmigo o con la empresa”, continuó en el programa Sin límite.
La irrupción del movimiento “Más unidos que nunca”, con Diego Lugano a la cabeza, hizo que la grieta se ensanchara y hasta propició un cruce muy fuerte entreSergio Gorzy y Jorge Baillo, ambos con programas en VTV-Tenfield.
En mayo de 2020, Baillo llamó a ¿Usted qué opina? , el programa de Gorzy en Sport 890 y acusó al conductor de “alcahuete de Lugano”, de la selección y de Tabárez. Gorzy respondió que llevaba cinco años sin que el excapitán de la selección uruguaya y que si pondera (o ponderaba a Tabárez) era por su rendimiento como técnico. El tono de la conversación se elevó y Gorzy invitó a Baillo a “bajar el copete”, frente a lo cual el otro respondió: “El copete a ver si te dan los huevos para bajármelo a mí”.
Segundo eje de confilicto: competencia profesional y comercial
Tenfield, los canales abiertos, algunas emisoras (Sport y Universal) y los diarios son prácticamente los únicos medios donde un periodista deportivo puede desarrollar su trabajo sin necesidad de vender publicidad. Pero aún en esos medios, mejoran sus ingresos o pueden encabezar nuevos proyectos si traen avisos. Por añadidura, la competencia entre los comunicadores deportivos es también comercial. Cada uno puja por “sus” avisos y no es infrecuente que otro ofrezca mejores precios en la publicidad para “robar” tal o cual pauta.
En 2017, Marcos Vitette tendió una “trampa”a un programa colega en San José que llamaba a los mismos anunciantes que él tenía en la radio local para ofrecerle mejor tarifa y más menciones. Inventó un anunciante con el teléfono de su esposa y la otra llamó para ofrecer un paquete publicitario y al mismo tiempo, hablar mal de Vitette. El audio se hizo viral en aquel momento.
Alberto Sonsol, fallecido en marzo, era de los mejores vendedores de publicidad. Cuidaba mucho a sus clientes y se reunía periódicamente con ellos. Pero “el volcán” también se quejaba de que el periodista tenga que gestionar comercialmente su trabajo. Mario Uberti (otro comunicador que destacó por su capacidad de venta y que se distanció de su socio Diego Lamas por motivos comerciales) se mostró sorprendido al dar una charla para estudiantes de que en la carrera no se incluía nociones de marketing ni venta de publicidad. “Me parece un error grave no incluir esto en la formación”, dijo.
“Los anteriores a mí comenzaron a prostituir el periodismo y nosotros seguimos haciéndolo. Me pongo en la primera fila de los que tenemos que vender publicidad para vivir. Pero la dinámica de las cosas, hace que cada uno empiece a ser un coproductor y se haga acuerdos con los medios a cambio de conseguir anunciantes. La realidad es que muchas veces es la única forma de tener ingresos acordes a lo que cada uno vale”, declaró Juan Carlos Scelza en entrevista con Sábado Show en 2015.
“Esto hace que un mellado haga radio si consigue avisos. Es un ejemplo, no tengo nada contra los mellados”, añadió.
Andrés Cuello Núñez, relator riverense que tuvo pasajes por Argentina y Colombia, nunca encontró un lugar en los medios montevideanos, en parte y según su versión, por esta guerra comercial. No era bueno vendiendo y fue perdiendo el lugar en Sport 890 frente a otros que sí tenían avisos, según dijo a Sábado Show.
La pata comercial también puede generar suspicacias en cuanto dirigentes de clubes que también son empresarios marcan pauta en los espacios deportivos.
Tercer eje de conflicto: el factor Da Silveira
El último chisporroteo entre periodistas deportivos ocurrió hace unas semanas entreJorge Da Silveira y Julio Ríos. Los periodistas fueron compañeros en varias ocasiones y emisoras. Hoy, como han dicho públicamente, ambos “pagan por trabajar” porque arriendan sus espacios radiales: Toto en la 1010 AM y Ríos en Radio Nacional.
Para entender el reciente conflicto hay que remontarse a 2007 cuando el DT de la selección Oscar Tabárez increpó a ambos periodistas en vivo en Punto penal. Al recordar el episodio, Da Silveira declaró que mientras él mantuvo la distancia con el entrenador y hasta el momento no tiene diálogo con el DT, la situación de Ríos fue otra. “Él, que fue el que armó todo el lío, a los 15 días andaba a los besos” con Tabárez, declaró el Toto.
A Ríos no le cayó en gracia el comentario y le dedicó un duro editorial a su excompañero. “Me pareció un golpe bajo”, dijo negando que haya estado alguna vez “a los besos” con el entrenador uruguayo.
El cruce duró poco porque Da Silveira llamó a “Las voces del fútbol” y a su modo pidió disculpas. “Si te molestó ese término (andar a los besos), lo retiro”, le dijo. “Yo también retiro lo mío. Sabés que soy calentón”, replicó Ríos poniendo paños fríos a la situación.
Jorge “Toto” Da Silveira fue durante más de dos décadas el periodista deportivo más influyente. Dirigentes, entrenadores, futbolistas o colegas solían consultarlo o al menos escuchar qué decía, porque marcaba la agenda.
Sin embargo, luego de 2007 (tras aquel episodio con Tabárez) y con más énfasis por los comentarios sobre Jonathan Rodríguez (“es un muchacho que bebe”, en 2015), Da Silveira fue perdiendo espacio en los medios. Él ha acusado a los exdirigentes de la Mutual y a Tenfield de una “campaña” en su contra.
Como sea, en la actualidad ha perdido parte de su influencia, lo que generó un movimiento de cobro de facturas pendientes a todo nivel y que también aparecieran “enemigos” periodísticos.
Javier Máximo Goñi le retiró el saludo a Da Silveira. Ocurrió en 2018, luego de que Toto dejara Radio Carve. Entonces se rumoreó que el comentarista había iniciado gestiones en Radio Oriental para desembarcar en esa emisora, donde desde hace 20 años, el “máximo relator” lidera a su equipo. Si bien Toto ha negado cualquier negociación con la emisora, Goñi decidió cortar las relaciones.
Mario Bardanca dejó Telenoche en abril de 2017 cuando ese noticiero incorporó a Da Silveira para generar una mesa de opinión con él y Eduardo Rivas. Pero el periodista ex Deporte total no quiso compartir espacio con el veterano comentarista. Fue la última experiencia de Bardanca en TV. Hoy se desempeña solamente en Radio Uruguay, en el programa Derechos exclusivos.
La salida de Da Silveira de Canal 4 también estuvo marcada por el conflicto. En el Mundial 2018, al que viajó por Radio Carve, Toto llegó a Rusia con la idea, también, de enviar videos con opiniones para Telenoche, algo que debía coordinar con el equipo liderado por Eduardo Rivas y Federico Paz. Sin embargo y según Da Silveira, Rivas no habría facilitado la coordinación. Federico Paz lo negó tiempo después y dijo que lo único que hicieron ellos fue seguir la indicación que la dirección del canal les dio de Montevideo.
En 2014, Federico Buysan hizo un comentario sobre la llegada de Fox Sports Uruguay y quiénes serían los periodistas que se sumarían a la cadena. Si bien no nombró a Da Silveira, Toto se sintió molesto y calificó a su excompañero de ”mala leche”.
Federico Buysan, hoy uno de los periodistas más influyentes en la actualidad, se formó junto a Da Silveira en Sport 890, perose mostró dolido por las opiniones del periodista.“Mi carrera la hice al lado de él. Es una persona que me ayudó mucho en mis inicios. En los últimos tiempos estuvimos distanciados por no haber sido claros. Un día se dejó llevar por algo que le dijeron que yo había dicho. En vez de llamarme, salió en su radio y habló mal de mí. Yo nunca le pegué públicamente, ni lo voy a hacer. Pero todavía estoy dolido”, declaró en 2016. Luego limaron asperezas y Buysan le hizo una larga entrevista para DirecTV Sports.
Cuarto eje de conflicto: rencillas entre viejos compañeros.
Sergio Gorzy y Julio Ríos protagonizaron al menos dos picantes crucesy hoy han cortado el diálogo. El comienzo del conflicto data de 2010. En ese momento, los periodistas eran compañeros en Sport 890, en Tenfield y en La hora de los deportes. Ríos tuvo un duro enfrentamiento con las autoridades de la emisora deportiva ante la posibilidad (luego concretada) de que el relator no fuera parte de los enviados al Mundial de Sudáfrica 2010.
Gorzy no solo defendió la posición de la radio, sino que tomó la decisión de separar del cargo a Ríos en La hora de los deportes. En su momento se habló de razones presupuestales pero que en realidad escondían las diferencias entre ambos.
En 2018, estallado el conflicto en la AUF con el famoso caso de los audios, Gorzy tiró munición muy pesada contra Ríos y lo acusó de ser el autor intelectual de las maniobras que terminaron con la renuncia de los tres candidatos que había para la Presidencia de la AUF: Wilmar Valdez, Arturo del Campo y Eduardo Abulafia. En su programa radial Ríos respondió y acusó de “mentiroso”, “operador” y “envidioso” a Gorzy. Hoy no hay diálogo alguno.
Uno de los cruces más notorios e históricos entre excompañeros está atravesado también por la grieta vinculada a Tenfield. Julio Sánchez Padilla y Atilio Garrido rompieron relaciones luego de que el segundo dejara Estadio Uno y se sumara a Tenfield. Muchos años después, hubo una instancia de reconciliación antes del fallecimiento, en 2020, del fundador de
Alberto Kesman, quien lleva más de 50 años de carrera pacífica en un medio de alta conflictividad, tiene sin embargo un conflicto público en su haber. Se trata de un cruce con su excomentarista Ángel “Tito” Bernardo, quien se declaró“decepcionado” con el relator. Kesman argumentó que la salida del periodista de Universal se debió a diferencias con la emisora y no con él.
Otros excompañeros y socios actualmente distanciados son Rodolfo Larrea y Fabián Bertolini. El primero se sorprendió cuando el relator dejó el proyecto de Tirando paredes para iniciar un camino propio como relator.
Quinto eje de conflicto: ellas al poder.
La entrada de las mujeres en el ambiente del periodismo deportivo no solo es compleja por las características de un deporte de hombres, sino justamente por la belicosidad del ambiente. Alguna vez un productor de Punto penal argumentó que si le daban mayor espacio a Sandra Rodríguez era para “cuidarla” y no exponerla a la voracidad del ambiente.
El tiempo ha pasado y hoy, tanto Rodríguez como otras colegas ganan mayor protagonismo en el medio deportivo. Pero el proceso supo también de varias batallas con sangre.
En 2013, Ana Inés Martínez tuvo uncruce duro con Julio Ríos luego de que ella en Twitter criticara la actitud del periodista durante una entrevista y lo calificó como “vedette”. Como respuesta, Ríos había dicho que Martínez tenía la autoestima de Ricardo Fort.
Años después, hubo reconciliación, En la previa del Mundial 2018, Canal 10 reunió a sus comunicadores deportivos y en esa ocasión limaron asperezas.
Más recientemente, Martínez tuvo un cruce tuitero con Diego Muñoz. Ella es una de las voces que pide un cambio en la conducción técnica de Oscar Tabárez mientras el periodista defiende el “proceso”.
“Yo no sé cómo con Suárez y Cavani Uruguay solo fue cuarto en un Mundial, quinto en otro y campeón de una Copa América en Argentina eliminando al equipo de Messi’. ¿Ustedes se dieron cuenta las pavadas que dicen?”, ironizó Muñoz en Twitter, Aunque no la mencionó, un seguidor sugirió que se refería a Martínez, por lo que ella aseguró: “Yo no contesto ni doy a entender nada intentando dejar mal parado a ningún colega”.
Karen Todoroff vivió una interna muy fuerte con sus compañeros de Canal 5 luego de que viajara a la Copa América 2015. (El tema viajes es otro foco de conflicto en el periodismo deportivo). Ella logró que la Conmebol, dirigida entonces por Juan Ángel Napout, cubriera parcialmente los gastos para la cobertura del evento deportivo en Chile. Cuando planteó la situación en TNU, se resolvió que ella viajara con una camarógrafa mientras sus compañeros Diego Tabares y Martín Franco se quedaron en Montevideo, a pesar de que el canal tenía presupuesto para su viaje pero decidió ahorrarlo por la invitación que había obtenido de Todoroff.
La situación generó una interna muy espesa, tanto que meses después de su regreso de Chile, la periodista presentó renuncia. “Me empecé a sentir angustiada. Me quitaron ciertos espacios. Por ejemplo, dejé de salir en el informativo central. En la interna, me hacían sentir que ya no era parte del grupo. Fue espantoso. Me empecé a sentir muy sola y un día dije “no va más”, dijo en entrevista con Sábado Show el año pasado.
Sexto eje de conflicto: periodistas partidarios.
El foco más irracional de conflicto entre periodistas involucra a audiciones partidarias que solapadamente o no, acusan a otros comunicadores de tener simpatías por alguno de los grandes y comunicar en consecuencia.
Meses atrás, cuando en redes sociales comenzó a circular el hashtag “prensa blanca” para adjudicar algún favoritismo hacia Nacional de periodistas como Federico Buysan, Martín Charquero, Diego Jokas, Sebastián Giovanelli y otros, comunicadores partidarios de Peñarol, como Enrique Hanania o Wilson Méndez, no lo avalaron pero tampoco fueron entusiastas en desmentirlo.
Por la razón contraria, el relator partidario de Nacional, Javier Moreira, hizo duros comentarios en 2019 en contra de los periodistas Javier Máximo Goñi y Sebastián Giovanelli (sí, el mismo que sería acusado luego de “prensa blanca”). El círculo de periodistas deportivos emitió en su momento en el que calificó de “agraviantes” los comentarios de Moreira.
“Goñi fue ofensivo con una expresión hacia la hinchada de Nacional, emitiendo una opinión que no condecía con la realidad de lo que pasaba en la tribuna y jamás se disculpó por transgredir los límites y ofender a muchos hinchas”, respondió entonces Moreira.
Las partes no se saludan hasta el día de hoy.