Tiene más de tres décadas de oficio y no tiene intenciones de retirarse. Comenzó a trabajar en radio en el año 1986 y dice que todos los días hay una noticia distinta para cubrir.
Desde 1992 y a lo largo de 30 veranos, se encargó de cubrir la temporada de Punta del Este para programas de televisión y también de radio. Gracias a su oficio entrevistó a todos los nombres importantes que visitaron nuestro principal balneario. Ya sea junto a Pelé, Maradona, en las fiestas de Scarpa o siguiendo la actividad de los famosos, Leo Sarro ha estado presente. En esta entrevista con Sábado Show, el periodista que actualmente está en las radios Montecarlo y Carve cuenta sobre su carrera cubriendo los veranos, su pronóstico para esta temporada esteña, sus polémicas y las críticas que recibe.
—¿Cuánto tiempo cubriste la temporada de Punta del Este?
—Desde el año 1992 hasta el verano del 2021 en forma intensa. Fueron 30 veranos sin parar. Empecé a cubrir con El Espectador en el 92, y una de mis primeras notas fue a Pelé. Me quería morir. En esa época me quedaba en La Capilla, y me acuerdo que el encargado del restaurante era Jorge Barrera, hoy dirigente de Peñarol. Todavía no existía el Conrad, el San Rafael ya estaba en decadencia, y La Capilla era como el centro de Punta del Este.
—Imagino que el verano de 2021 fue distinto.
—Sí, pero igual lo cubrí. Fue interesante contar cómo era Punta del Este en enero todo vacío. Ahora no puedo creer que estoy en enero en mi casa con mis hijas. Antes me iba todo el verano a Punta del Este, y estando soltero era una fiesta, pero hay que estar los tres meses allá. Es muy lindo los primeros días por la novedad, pero después tenés que seguir remándola todo el verano buscando notas.
—Fuiste testigo de varios momentos importantes en el balneario.
—Sí, Maradona, el hijo de Menem cuando lo detuvieron, las fiestas de Scarpa, cuando detuvieron a Palermo, el robo de los mexicanos hace pocos años. También cuando un avioneta aterrizó en la playa de la Mansa adelante de todo el mundo hace unos años. También me acuerdo del verano del 97 cuando se rompió el enganche de un barco en la boya de José Ignacio y amanecieron todas las playas de Punta del Este con petróleo. Decían que por 30 años iba a matar todo, que no iba a quedar nada, todo el mundo estaba espantado y gracias a un trabajo monstruoso de la gente se logró limpiar. Toda la punta de la barra, las rocas, la arena, todo estaba negro hasta José Ignacio. Ese febrero fue brutal aunque la gente ya se olvidó de eso.
—¿Cómo ves esta temporada estival?
—Creo que de la expectativa que tenían, está mejor. Estos primeros días todo funciona en Punta del Este, pero ya lo decía Antía hace unos días, la diferencia de cambio a los argentinos los afecta. Está muy caro y en los próximos días esta cantidad de gente va a bajar sustancialmente. Pero también hay un público de mucho poder adquisitivo que sigue viniendo porque no tiene la plata en Argentina y pagan el dólar a precios internacionales. El consuelo es que se está marcando una recuperación enorme con respecto a los veranos anteriores. La gente está contenta. Estuve el fin de semana pasado allá, y estaba muy lindo todo. Publiqué algunos videos polémicos igual, pero también contando algunas cosas buenas.
—Sos como el soldado que va al cuartel el día de descanso.
—Sí, a veces no podés con tu genio, y no estoy laburando pero igual voy. Pasé por el centro de La Barra y hay un centro comercial precioso todo vacío, abandonado, con las cortinas de tres veranos atrás. Parece que la segunda planta la rompieron y a veces entran ocupas. El tema es que del otro lado hay buenos comercios, pero ese lugar deja un aspecto de dejadez terrible; y si mostrás eso enseguida tiene repercusión. Pero también mostré cosas buenas. El centro de Punta del Este, en la parada 20 se ha revitalizado mucho y también en La Barra, porque al no tener el Punta Shopping, se buscaron otros canales de venta. Después notás que el público de elite cada vez se van más hacia el este, hacia Manantiales, José Ignacio, salvo los que tienen barco, esos se quedan sobre la península porque es más cómodo. Ahora la exclusividad es irse más hacia el este.
—En los últimos tiempos has recibido algunas críticas desde el Frente Amplio, ¿cómo te tomás esos comentarios?
—Sí, pero después he desconcertado. Cuando pensaban que era todo para un lado, después meto cosas para el otro también. A pesar de que me pegan desde la izquierda, yo pongo a todos, incluso me putean. Pero lo importante es ser un provocador en el sentido de provocar para que se discutan cosas. Lo bueno es que más allá de que algunos puedan decir algún disparate, o insultar, tengo seguidores que tienen un poder de la ironía y sentido del humor que me matan de risa. Después, si te enojás en esto, perdés, porque en este oficio todos los días estás rindiendo examen, y de todo se aprende. Eso, no soy un cerrado de esos que bloquean gente salvo alguien que incita la violencia. En las elecciones de 2019 quien estaba en el poder era la izquierda y siempre el poder llama más la atención, pero ahora las cosas se invirtieron y había que poner cosas de lo que ha pasado en este gobierno, con Marset y Astesiano, y yo las puse sin ningún problema. Eso dejó a varios desconcertados y quizás ahora me pegan más de la derecha que desde la izquierda. No quiero dar ejemplos, pero quien quiere buscarlos, los va a encontrar. Porque además he publicado cosas que tal vez los canales no han querido transmitir. Yo publico todo porque la gente no es tonta. Lo bueno en esto es que a mí me gusta mirar todo lo que se publica, y de acuerdo a la información que tenés, te nutrís más para tener una mejor mirada del mundo.