NUEVO PROGRAMA 

La influencer y responsable de una agencia para campañas en redes sociales se estrenó en TV con El living de Leti Píriz, que va de lunes a viernes a las 21:30 en VTV. Se trata del primer programa enteramente digital y enteramente desde casa. Cada uno de los integrantes del programa, incluidos conductores, técnicos e invitados, trabaja desde su casa. Los une una reunión por la plataforma zoom, donde se da rienda suelta a la improvisación de cada encuentro virtual. El Gucci, Camila Rajchman, Agustín Casanova y El Reja han sido algunos de los invitados a este living virtual.

-¿Qué es el living de Leti Píriz?

-Es un proyecto que finalmente vincula lo que tanto ansía la gente, que es la sinergia entre los medios tradicionales y los digitales. Creo que realmente implica una innovación en cuanto a que se trata de un formato digital emitido en televisión. Hasta ahora, lo que se había dado era al revés: que los medios tradicionales emitieran sus contenidos por plataformas digitales. Pero lo hacían con el mismo formato de la TV llevado a la web. Esto es totalmente lo opuesto. Un formato digital hecho televisión.

-¿Surgió por la cuarentena?

-Sí. Siempre dije que hacer televisión no me interesaba porque tengo mi trabajo y mi agencia. Todo lo que hago a nivel de comunicación lo hago en función de sumar a mi perfil profesional. El living de Leti Píriz no nació para hacerme famosa, sino que era otra manera de mostrar que tenía expertisse en una materia que es la de los influenciadores, a lo que me dedico desde hace años. Entonces, cuando surgió la propuesta de VTV acepté porque el proyecto aporta a mi trabajo, lo mismo que la columna sobre influenciadores que tengo en la mañana de VTV.

-¿Cuáles fueron los primeros pasos?

-Me plantearon la idea de llevar el living, que nació en Instagram, a la televisión. El formato lo moldeamos entre las dos partes. Soy una persona muy ética y no me gustan las incoherencias. No podemos dar el mensaje de “quedate en casa” estando en un estudio de TV. Nos parecía que con el formato teníamos que ser coherentes y dar fuerza a estas personas que creen que no pueden quedarse en casa. Este programa es 100% made in casa. Damos un ejemplo innovador y predicamos con el ejemplo: porque todos, no solo los que salimos al aire y los invitados, estamos en nuestras casas. Los productores, el director de cámaras, los técnicos, todos trabajan desde su casa.

-¿Cómo está compuesto el equipo?

-El programa es una conversación que se da por Zoom, sumándole otras aplicaciones. Yo soy la que arma la reunión. Daniela Martínez hace la dirección de cámaras y coordina con el invitado de cada noche. Nacho Novelle está dedicado al contenido creativo. Tiene la responsabilidad de pensar en el momento qué podemos hacer improvisando algo con el invitado. Romi Garabeta hace que el equipo fluya. Luego, tenemos “livinistas” (no panelistas) invitados. Han estado Eliana Dide, Paula Silva, Santiago Colinet... son personas del medio digital que se suman a la dinámica, con la menor información previa. No les decimos de qué temas vamos a hablar para haya mucho lugar a la improvisación, esa es la clave.

-¿Por qué?

-Porque esto es una charla por Zoom. La “arenga” antes de empezar es: “No se tomen esto como si fuera un programa de TV. Están en Instagram. Si alguien se tiene que levantar para ir a buscar algo, lo hace. Si pasa el gato por adelante la cámara, no importa. Nos vamos a divertir con eso también”. Al ser en vivo y simultáneo desde nuestras casas, tratamos de jugar mucho con la improvisación. Esto es lo mismo que sucede en un vivo de Instagram, donde hay menos estructura. Hagamos todo con naturalidad.

-¿Técnicamente fue un desafío?

-Sí, llevar la pantalla de la computadora a la TV, lo fue. Yo tengo la casa llena de aparatos que fui conectando, con una guía on line. No vinieron los técnicos a mi casa, sino que me explicaron cómo enchufar cada cosa. La conexión a Internet también la cambiamos para asegurar que no se cuelgue. A nivel operativo demoramos como 30 días en salir por esos preparativos.

-Y en cuanto a la improvisación, ¿cuál fue el mayor desafío?

-Ha pasado de todo. Las notas tratamos de que no sean convencionales. Si es músico el invitado, no hablamos de música. Queremos conocer el otro lado de la personalidad pública. Cuando hablamos con El Reja, por ejemplo, salía desde el auto porque estaba en su local de hamburguesas. Como el fondo del auto, oscuro, nos pareció feo, le dijimos que entregue un pedido en vivo. Así lo hicimos y salió bárbaro. Todo se improvisa en el momento.