Intentar hablar con Lourdes Ferro no es tarea sencilla, e impedimentos hay por distintos flancos. Cuando no está grabando su programa de televisión, está en el consultorio, o en un evento por el lanzamiento de su Guía Astrológica 2025, o en Buenos Aires haciendo televisión, o filmando algún otro proyecto, o pintando, ensayando o estudiando. Igualmente no se preocupe que el día le da para todo eso y más, porque busca el momento para estar con sus hijos, nietos, con sus cuatro perros, su gato y su pareja.

También para hablar con Sábado Show, tempranito, en un hueco de su agenda que está recargada de giras, lanzamientos y proyectos. También de unas vacaciones familiares, y unos días en Argentina para presentar su Guía Astrológica 2025.

Este año, además de todo, se animó a darse dos gustos. Uno fue reencontrarse con su faceta de actriz con Monólogos de la vagina en el Teatro Solís, el otro fue entrevistar a los candidatos a la presidencia. Y logró lo que muy pocos, que fueran todos.

“Estamos trabajando mucho, y con audacia, para lograr cosas importantes. El ciclo de las charlas con los candidatos me encantó. Fue algo nuevo en mí, me animé y nos fue muy bien, estamos todos contentos.

Foto: Hernán González Martínez

—En la entrevista por el libro Amor dijiste que tenías ganas de hacer un ciclo de entrevistas a políticos, y lo lograste.
—Soy caprichosa (se ríe). Fue un desafío. Lo propusimos en el canal para hacerlo para las internas, y era llevarlos a todos. Pero el canal dijo que no le interesaba, y como que no querían que mi figura se vinculara con la política.

—Claramente no te quedaste con ese no.
—No. Le dije a mi equipo, yo lo quiero hacer igual, de forma independiente. Fuimos a golpear puertas, a ver quién nos ayudaba, y hubo marcas que nos apoyaron, y con lugar y auspiciantes empezamos a convocarlos a todos. Los últimos en decir que sí fueron Yamandú Orsi y Carolina Cosse, pero vinieron. Fue una experiencia preciosa para mí, porque yo no soy periodista, pero fue muy interesante charlar y poder mostrar a las personas desde lo más humano, desde lo más simple, eso estuvo bueno.

—Hablaste de temas sensibles, de su vida privada, lo que no suele aflorar en las entrevistas políticas.
—Total. Porque no es como con un periodista que te pregunta de un tema, al tener que hablar de la vida, eso habla mucho de una persona. Si madruga, si tiene perros, si tiene gatos, cosas que son simples pero que te hacen entender determinadas personalidades, o conocer más a otra persona. Siempre pienso que el candidato es la cara visible de un equipo, entonces a diferencia del personaje, el hombre o la mujer que se sienta delante tuyo es el que come, el que tiene hijos, el que tiene perros, o sea es bien diferente, y eso me pareció interesante.

—Siempre tenés metas a corto, mediano y largo plazo, y así vas avanzando.
—De eso se trata, la vida es eso, es ir poniéndote objetivos. A veces la gente tiene como una impaciencia, una ansiedad y dicen: hoy quiero esto y se ponen con eso hoy, y de repente mañana quieren otra cosa. Por eso hay distintas metas a distintos plazos. Siempre pongo respuestas astrológicas, donde un plazo largo puede llegar a ser de 29 años, que es un ciclo completo de Saturno. Y para 29 años la gente no tiene paciencia. Pero uno tiene que proyectar la vida a largo plazo, que a veces es la vida entera para los que vendrán. Porque si cada uno pensara en la inmediatez, no lograríamos nada. Cuando uno piensa de una forma más general, yo por los que vendrán, que tengan un mundo mejor, esas son las políticas de Estado, por ejemplo. Tienen que ser pensadas así. No para yo brillar, sino pensar en los que vendrán.

Foto: Difusión.

—Recuerdo que cuando lanzaste la Guía astrológica del 2020 dijiste que se venía el gran cambio, que se movía la figura del padre, que cambiaban las estructuras, y pasó. Esperando que se venga algo más tranquilo, ¿qué nos deparará en el 2025?
—No creo que sea tranquilo porque el 2025 es un año que, justamente, tiene conexión con el 2019 y el 2020. Hay como movimientos planetarios que son sumamente importantes porque cambian los planetas transpersonales. Hay años donde hay planetas que se mantienen en su lugar y como que no pasa nada, pero a fin de mes cambia Plutón y entra en Acuario, y el año próximo cambian Saturno, Neptuno, Urano y Júpiter, que son los planetas más pesados, y que permanecen mucho tiempo en cada signo. Entonces al demorar tanto en moverse, de repente están 14 o 20 años en un signo, hay una generación entera que no conoció a un Plutón en otro lugar. Entonces eso parece como que fuera la realidad, y Urano, por ejemplo, es un planeta que habla de la revolución, del cambio y la transformación, y lo tuvimos en Tauro. Este Urano en Tauro generó toda la transformación de la materia, la materia tal cual la concebimos. Pero cuando nosotros hablamos de Tauro o hablamos de la materia, siempre la cabeza se nos va para el lado de la plata, al dinero. Y en realidad, la plata cambió. Yo tengo 61 años y antes veíamos billetes, los bancos eran solamente para los ricos y la plata la tenías, literal, abajo del colchón. Pero había un contacto con la billetera, con el papel moneda, lo veías. Después vinieron las tarjetas y empezamos a usarlas, y ahora la tarjeta física está en extinción también, todo es por transferencia. Y tener plata en la billetera es redifícil, no se usa más. Y Urano que es el planeta de la tecnología, llegó a la materia.

—Claro, se transformó la manera de ver la moneda.
—Sí, pero también transformó toda la realidad material. Y ahora entra en Géminis, por eso la tapa de este año es amarilla, y agarra la comunicación. O sea que primero hizo expansión en todo lo que tenía que ver con lo material y ahora hace expansión con todo lo que tiene que ver con la comunicación, el aprendizaje, el viaje, el movimiento. Va a ser vertiginoso el 2025, rápido. Y rápido pasan cosas súper impactantes, que son noticias un día y al otro pasa a otra. Pero en 2025 otro de los planetas que se mueve es Saturno, que deja Piscis. Cuando entró en Piscis, en 2023, tuvo esta cosa de mostrarnos la realidad por más cruel que fuera. Entonces se nos fueron develando algunos asuntos terribles, como que nos fue sacando la ilusión. Y Saturno hizo estragos, nos sacó la careta de los falsos profetas, y ver las atrocidades de determinadas personas.

—¿Y en qué nos afecta Neptuno?
—La estructura del cielo va a ser muy similar a la de la Revolución Francesa. Podrás decir qué tiene que ver, pero creo que es el momento donde está más actual lo que fue la Revolución Francesa, allá por fines del 1700. ¿Y qué pasó ahí?, ¿qué se buscaba?, porque ahora seguimos con esas mismas palabras, de igualdad, fraternidad y libertad. ¿Se lograron?, no, pero están actuales. Como que ahora estamos verdaderamente conscientes, tratando de salir en busca de esas palabras que tienen 250 años. Y Neptuno viene con esta cosa de lograr revoluciones individuales, la autogestión. El 2025 con los planetas que entran a Aries, Saturno y Neptuno, tiene que ver mucho con el individualismo. Aries es “yo soy y lo demás, no sé, pero yo estoy acá".

—Te cambio de tema, porque pronto es el balotaje, ¿dicen algo los astros de quién gana?
—Las cartas de los candidatos fueron muy interesantes. Uruguay es Virgo y tiene ascendente en Piscis. Y tenemos un candidato de Piscis que es Álvaro Delgado y tenemos un candidato de Géminis que es Yamandú Orsi. O sea que tanto Delgado como Orsi, o sea, ellos dos no todo el equipo que hay, ellos dos quedan dentro de la cruz mutable. La cruz mutable es Géminis - Sagitario - Virgo - Piscis. Y el 24 de noviembre, Júpiter está retrogradando en Géminis, o sea que lo que personalmente tendría de positivo Orsi, cambia y cualquier paso en falso, Júpiter te lo saca a relucir. Además, Delgado es de Piscis que es otro de los cuatro signos de la Cruz mutable, así que están empatados. Porque lo que perjudica a uno, le pasa lo mismo al otro porque pertenecen a la misma cruz. Entonces, como que quedamos todos dentro del mismo ciclo. Pero además, La Luna va a estar en Virgo.

—¿Y en qué afecta que la Luna esté en Virgo para las elecciones?
—La Luna representa el pueblo, a la masa, y queda en Virgo que somos los uruguayos. O sea que nos vamos a comportar como uruguayos típicos, y el comportamiento del uruguayo va a estar muy acentuado ese día. Eso quiere decir que nos vamos a comportar igual que las elecciones anteriores.

—Decías que Orsi y Delgado estaban empatados. ¿Se puede hacer algo más para desempatar?
—Pasa que Carolina Cosse es de Capricornio y Valeria Ripoll de Libra, y ambas dos signos cardinales. Creo que nunca vi nada tan empatado.

—Antes hablaste que la luna en Virgo hace que votemos como antes.
—Sí, hace que uno no se anime mucho a cambiar. Y por eso creo que puede ganar Álvaro Delgado, por el hecho de que el uruguayo no se anime a cambiar demasiado.

—Gane quien gane tiene que estar preparado para las transformaciones que se vienen el año que viene.
—Totalmente, porque son como movimientos muy a largo plazo. El 2025 es un año bisagra de cosas a largo plazo.

—¿Te parece que el debate de este domingo podrá tener alguna incidencia?
—Pienso que el debate va a aclarar algunas cosas, aunque los modelos de país que presentan, no es que digamos, ¡uh, qué locura!

—Y tampoco estamos eligiendo entre Hezbollah o Trump.
—Claro. Todo más tranquilo, pero eso también trae más seguridad, porque genera una estabilidad económica, una seguridad para el exterior, o sea, nada extremo. Tampoco lo necesitamos.