NOTA DE TAPA
La comunicadora de Algo contigo atraviesa por un revitalizado momento personal y no descarta ser madre nuevamente.
—Cumplís cuatro años en Algo Contigo (Canal 4), ¿sentís que tenés cada vez menos filtro a la hora de opinar sobre ciertos temas?
—Siempre intenté ser lo más genuina posible. No niego que me cuido un montón para no herir a nadie, pero es cierto que me siento cada vez más cómoda a la hora de debatir. A veces cuando termina el programa quiero revisar lo que dije porque en la dinámica de estar todos los días dos horas en vivo uno puede adobarse y soltar la lengua de más.
—Da la sensación de que cuando se trata de figuras argentina se animan más a “soltar la lengua”, ¿por qué no tienen el mismo tono para con los artistas uruguayos?
—Puede ser que cuidemos nuestras relaciones y soltemos más la lengua cuando hablamos de gente que no es de Uruguay. Tiene que ver con el hecho de que sabemos que las figuras de Argentina no nos están viendo. Igualmente no faltamos el respeto, sino que debatimos sobre temas que ya están en los medios de su país y tratados con mucha más crueldad.
—¿Cómo viviste la polémica en torno a la entrevista de Luis Carballo al humorista Carlos Barceló y la posterior baja del conductor de Carnaval?
—Hubo un revuelo muy grande. La entrevista fue polémica. Todos tomamos la decisión de quedarnos al margen porque se generó como una conversación entre el conductor y el entrevistado. Barceló tenía mucho para decir y pudo exponer sus ideas. El rol de Luis fue el de llevar la entrevista. Lo que se vio fue una charla con algunas diferencias, pero no hubo ningún problema ni falta de respeto. Sobre la baja de Luis de Carnaval, no sé los motivos. Me enteré al aire al mismo tiempo que los televidentes.
—Un debate recurrente en el programa es sobre los límites del humor, como a raíz de la demanda de Carmela Hontou a The Party Band por la canción que hicieron en su contra, ¿cuál es tu lectura al respecto?
—A mí me enoja mucho escuchar a algunos personajes decir cualquier cosa. Entiendo que es humor y entiendo lo que son los personajes de la radio y del Carnaval, pero a mí no me gusta nada escuchar a alguien burlarse de algunos temas. En el caso de The Party Band, creo que deberían haberse ahorrado la puteada.
—¿A cuáles personajes te referís?, ¿a Edison Campiglia de Rafa Cotelo, por ejemplo?
—Edison Campiglia justamente tiene eso de violencia y de hablar mal de todo el mundo. No es exactamente un personaje que me guste. Hay muchos otros que tampoco me gustan. No me hace gracia el humor cuando es para burlarse de la gente. Muchas veces me hace sentir mal, y cambio de radio.
—El escándalo del año fue la infidelidad que sufrió Wanda Nara por el encuentro entre su marido Mauro Icardi y la China Suárez, ¿qué fue lo que te llevó a defender a la actriz ante esta situación?
—La defendí porque creo que ella puede hacer lo que quiera. Está mal que haya sido víctima de insultos, críticas y hasta de un escarnio en todos los medios por hacer con su vida lo que se le antoja. Y está mal que Wanda, así sea la engañada, ponga el foco en lastimar a otra mujer. Su marido Icardi la engañó, y ella trató de dañar a la mujer con la que él le fue infiel. Ella tendría que haberse enfocado en su relación y en lo que hizo su esposo. Si la China Suárez hace las cosas mal y se fija en tipos casados, es un tema de ella que no debería importarle ni siquiera a Wanda Nara. ¿En qué te ayuda lastimar a la mujer con la que tu esposo te engañó?
—¿Pasaste por alguna situación similar a la de Wanda?
—Nunca me pasó. Con Migue (Miguel Luzardo, su esposo) hemos tenido algunos asuntos de pareja que los hemos podido solucionar perfectamente entre nosotros sin lastimar a nadie. Él y yo somos las únicas personas que necesitamos para resolver nuestros asuntos. Entiendo que Wanda Nara sea una persona tan pública que necesite hacer público todo, lo cual no está mal. Lo que sí está mal es que lastime a otras personas.
—¿Y te pasó lo contrario?, ¿alguna vez te gustó alguien casado?
—Alguna vez me pasó. Perfectamente a uno le puede gustar alguien que esté casado. Y es cierto que este hombre casado puede decir que se está separando y que no está bien con la esposa. Eso hace que uno sienta que no está tan mal relacionarse con él. La intuición te dice “rajá de acá”, “esto no está bien”, “te está mintiendo”. Tarde o temprano una se da cuenta. La China Suárez evidentemente no se quiso alejar.
—¿Tuviste alguna vez una relación bajo el formato de “pareja abierta?”
—No, nunca. Estoy con Migue hace casi 13 años, lo charlamos un montón y estamos cómodos en este formato. Con él hablamos de todo. No hay celos ni problemas con comunicarnos cosas. Pero me parece muy sano que las parejas tengan un acuerdo. Ni siquiera tiene por qué ser “poli”, o “abierta” o lo que sea, sino un acuerdo específico de cada pareja: qué, cómo y cuándo.
—Hace poco más de un año volviste con Miguel después de contar que habías estado separada por varios meses, ¿la distancia ayudó a la pareja?
—Sí, sirvió para corregir y mover la estantería. Ahora la pareja funciona mejor que antes. No es nada sencillo separarse de Migue, tiene una energía muy linda. Creo que los dos nos dimos cuenta del valor de lo que tenemos y del amor que sentimos, incluso mientras estábamos separados. También sirvió para valorar el equipo que hacemos; de hecho, cuando estábamos separados el vínculo también funcionaba muy bien. Siempre hay cosas para acomodar, pero cuando uno se separa y ve la situación desde afuera piensa “esto estaba bien”. La separación nos ayudó, y al volver colocamos las cosas en lugar.
—Ante una reconciliación, ¿se le cuenta a la pareja todo lo que se hizo en el período de soltería?
—No, no hablamos de nada de eso. No tengo la intención de saber. No me interesa. Cada uno hizo su vida el tiempo que necesitó e hizo lo que necesitó hacer. No es parte de lo nuestro. Estábamos separados y listo.
—¿Te gustaría volver a ser mamá en esta nueva etapa de tu matrimonio?
—Aunque es cierto que da un poco de pereza, tengo ganas. Me visualizo como mamá de vuelta. Sueño con ser mamá de una nena. No sé si ahora, pero hoy no es disparatado pensar en un embarazo. No quiero arrepentirme de no tener más hijos.
—Hace unas semanas te ausentaste en el programa a causa de una intervención quirúrgica, ¿qué fue lo que te pasó?
—Prefiero reservármelo por ahora. Fue un tema ginecológico que está solucionado.
—¿Cuáles son tus expectativas profesionales de cara al 2022?
—Quiero expandirme, desafiarme y probarme en otra cosa. Por ejemplo, me encantaría conducir un programa de televisión. Por otro lado, lo que más me gustaría sería hacer algo de ficción. Creo que a veces a una la encasillan por estar en televisión. Piensan que como soy panelista, no puedo ser actriz, y no es así. Igualmente estoy muy bien en Algo Contigo. Me divierto un montón y tenemos un equipo al aire que es soñado.