Por Nicolás Lauber
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Conduce Viva la tarde y es parte de la edición mediodía Informativo Sarandí, donde días aporta informes de distintas temáticas. Además, esta semana Magdalena Prado se sumó a Periodistas: toda la verdad que se emite martes y jueves a las 20.30 por Canal 5. “Sé que voy a aprender un montón porque hacer un periodístico puro y duro en televisión con tres grandes profesionales y una producción muy linda, voy a aprender muchísimo. Eso me tiene muy entusiasmada”, dice Prado.

—¿Cómo se siente esta vuelta a la televisión?
—Súper contenta. Periodistas me llegó en un momento ideal porque tenía ganas de volver a la televisión pero en un formato como este. Después que me fui de Canal 4 tuve ofertas generosas, pero entendía que no iban con la imagen que quería proyectar, o la carrera que quería construir como periodista. Este formato y este programa cumplen con esas expectativas, así que estoy contenta.

—¿Cuándo te llegó la propuesta?
—A fines de marzo a través de la productora María Estela Moreno. Después me reuní con autoridades del canal, y en ningún momento dudé porque a mí no me importa tanto ni la medición de audiencia, ni cuántos días de pantalla son, cuántas horas, ni qué tan conocida voy a poder ser. Me importan los proyectos, y este me parecía ideal. Sumado además a la parte emocional. Fijate que Alfonso Lessa era amigo de mi padre, colega de toda la vida. Jorge Traverso también coincidió con mi padre trabajando. Es la oportunidad de tener cerquita a esos periodistas de fuste que también me recuerdan a mi viejo. Todo me cerraba para aceptar.

—Además es trabajar con Traverso y Lessa, dos maestros del periodismo.
—Si me preguntas cual es el formato de un periodístico que quería hacer, te decía este. Un programa que tenga entrevistas políticas, a los tomadores de decisiones en el ámbito social, también análisis por parte de Alfonso y compartido con la mesa. Que tenga entrevistas a personas de la cultura como hace Jorge, pero que también me de la posibilidad de hacer informes como lo que hago. Porque me parece que si bien está buenísimo el encare político de los programas periodísticos, creo que siempre hay que tener una pata con la gente, en la calle. Es muy difícil hacerle el contralor a los políticos si no sabemos lo que le pasa a la gente. Eso es lo que pienso, y este programa tiene todos esos condimentos sumado al honor de compartir con tres grandes colegas. Dos son de una generación donde el periodismo marcó muchas cuestiones sociales e históricas importantes como la salida de la dictadura. Pero también está Diego Zas que es de esta camada de periodistas jóvenes, un tipo que se súper destaca con su programa de radio, y está buenísimo lo que hace. Estoy feliz con el equipo y con la propuesta periodística.

Foto: Santiago Rovella.

—En tus informes abordás historias de vida que son disparadores para temas más generales. Ese sello tuyo ya se pudo ver en tu primer informe.
—Sí, el primer informe fue la entrevista a una mujer que tenía obesidad mórbida y se hizo una operación de manga gástrica, y cómo ese proceso le cambió la vida. También mostré cómo trabaja la unidad que hace este tipo de operaciones en el Hospital Maciel. Entramos a una operación a ver cómo era, y tanto la historia de vida como el trabajo médico que se hace en el Maciel tiene una implicancia política porque por ejemplo el Diputado Rodrigo Goñi está presentando un proyecto de ley para mayor accesibilidad a este tipo de intervenciones. Creo que lo que le pasa a la gente tiene que tener una mirada política porque son los políticos lo que, al final, hacen las Políticas de Estado las cuales terminan repercutiendo en el día a día de la gente.

—¿Cómo fue la repercusión de la gente cuando anunciaste que llegabas a Periodistas?
—Me dejó muy feliz la repercusión de la gente en las redes sociales. Cuando me fui de Canal 4 fue como un abrazo tremendo, digital, de la audiencia que me saludaba, se ponía triste por mi salida, y me comentaba tal o cual informe. También mucha gente decía “dónde lo puedo ver”, “al fin un periodístico”, “por suerte vuelve Periodistas” y más mensajes así. Eso me hizo preguntarme, ¿no es que no había tanto público para esto? A uno siempre le queda la duda si es que no hay público, o tenemos que trabajar desde los medios para entregarle a la gente productos de calidad, y que sean atractivos. No no soy especialista en el análisis de medios, pero creo que esos espacios son necesarios, la gente los consume y son un aporte para la vida democrática.

—¿Has sentido una bajada de línea en algún sentido, o que no se puede abordar algún tema?
—No. Tenía prejuicio de trabajar para el canal del Estado o para el canal de la Intendencia de Montevideo porque pensaba cómo sería la dinámica. Lo primero que me dijeron en Canal 5 fue: “acá se trabaja con total libertad”. Creo que el canal del estado tiene otras libertades en cuanto a las temáticas a abordar, sobre todo porque algunas pueden rozar con cuestiones comerciales que las empresas privadas no pueden. Tampoco corren por el minuto a minuto o descarta ciertos temas que para algunos puede ser no “rendidores” o “vendibles”, y creo que eso es un valor súper positivo. Imaginé que en un producto donde trabajan Jorge Traverso, Alfonso Lessa y Diego Zas, nadie iba a bajar línea, pero sin preguntarlo, desde las autoridades del canal me dijeron: acá se habla de todos los temas y se trata todo desde un abordaje de ecuanimidad. Eso es importante.

—Ya tenías una vida agitada con la radio, ¿cómo se amoldó el programa y los informes en tu calendario?
—Me estoy acomodando. La mayoría de nosotros somos multiempleo y estamos acostumbrados a armar el puzle de nuestros horarios. Los martes y jueves llego a la tardecita al canal y se hace la preproducción, y luego el aire del programa. En la semana me voy dividiendo en las entrevistas que tengo que hacer para los informes. También la revisión de esas entrevistas, toda la preparación del material, y lo voy mechando con mi trabajo en la radio que este año también asumí otras responsabilidades en el Informativo Sarandí. Tengo las mañanas bastante cargadas, pero voy armando el puzle.

—¿Hay vida más allá de todo esto?
—Vida, por suerte tengo. Intento hacerme el huequito.

Agradecimientos.
Maquillaje: flori.mkup