ENTREVISTA

nicolás lauber

Se estrenó la miniserie argentina Mi amigo hormiga que trata sobre un joven que, luego de estar varios meses encerrado en su casa, comienza a ver hormigas. Esta ficción disponible en Flow está protagonizada por José “El Purre” Giménez Zapiola y Malena Ratner, quienes charlaron con la revista Sábado Show.

La historia de Mi amigo hormiga se centra en la figura de Julián (José Giménez Zapiola “El Purre”), un adolescente de 17 años que sueña con hormigas sin comprender la razón.

Situaciones e imágenes que se multiplican en su mente sin permitirle distinguir la realidad de lo onírico. El encierro, como consecuencia de la pandemia, revivirá en él viejos traumas que saldrán a la luz y lo pondrán frente a un gran desafío, descubrir su verdadera identidad. A partir de ese entonces, Julián emprenderá un viaje complejo e introspectivo que lo llevará a hacerse muchas preguntas para poder expresar y entender todo el dolor que lleva dentro. Un camino que deberá transitar para reconstruir el mapa ausente de su vida.

En una charla vía Zoom mientras toman mate, Giménez Zapiola y Malena Ratner contaron sobre el proceso de hacer esta serie.

—¿Cómo fue filmar la serie en cuartentena?

—Purre: primero, muy lindo, porque luego de haber estado tantos meses encerrados, el haber podido filmar fue bueno. Aparte, nosotros pasamos la cuarentena juntos, nos hicimos novios durante la cuarentena y después nos tocó hacer el proyecto juntos. Así que fue muy lindo y una experiencia. cuando nos llamaron para contarnos que Flow estaba interesado en producir la serie quedamos encantados.

—Ratner: Nos dijeron que teníamos que grabar un piloto para presentar, y fue toda una movida. Fuimos camarógrafos, iluminadores, vestuaristas, para grabar un piloto. Y estuvimos un día entero para hacerlo. igual fue muy divertido, y cuando supimos que íbamos a hacer la serie se agradeció mucho.

—Ambos vienen de trabajar mucho en producciones para Disney y Netflix, donde se trabaja mucho. Hubo diferencias a la hora de hacer esta serie.

—Purre: Estábamos mal acostumbrados (risas). Aunque Mi amigo hormiga, a diferencia de los proyectos en los que hemos estado, fue el equipo. El mismo fue autorizado muy chico, pero tuvo su mística, por eso no fue algo criticable. Generalmente son 30 personas grabando, pero acá éramos siete, y eso es muy lindo.

—Y haciendo una serie sobre la salud mental de los chicos, un tema muy importante en estos tiempos de aislamiento.

—Purre: Totalmente, y las cosas que le pasan a los personajes es un poco lo que nos pasaba a todos nosotros. Cuando empezamos a grabar estábamos todos encerrados, y estuvo bueno salir un poco. Ya no queríamos más vacaciones.

—Ratner: Más allá de todo lo que es la adolescencia sin esta anormalidad que estamos viviendo. También quisiera rescatar que esto iba a ser una obra de teatro que estábamos ensayando en febrero, y cuando pasó todo y nos metimos en casa para nosotros era un bajón. Que se haya transformado en una serie fue muy lindo para todos.

—Entonces se pudieron utilizar los recursos, cambiar escenas y hacer exteriores para la serie.

—Purre: La serie que grabamos sería una precuela a lo que queríamos hacer en el teatro. No es que iba a ser lo mismo, aunque siempre está la posibilidad de hacer la obra. Aparte, el hecho de haber generado un contenido audiovisual puede llamar más gente cuando se haga en el teatro. Y ahí los creadores de la serie lograron unir la serie con la música e incluyeron una canción de Clipper, que es una artista uruguaya. Ese día estuvimos bailando todo el día.

—¿Cuándo pasó de ser una obra a una serie?

—Purre: fue todo junto, En febrero ya estábamos ensayando, teníamos fecha de estreno y coach vocales. El director nos dijo que estaban con planes para hacerlo una serie y cuando se aprobaron los protocolos empezamos a grabar. Y fuimos los primeros en salir a rodar con los protocolos.

—Ratner: Fue un aprendizaje, porque todo iba cambiando con el correr de los días.