ENTREVISTA

nicolás lauber

Luego de nueve meses sin pantalla, Martín Kesman regresó a la televisión. Ahora de la mano de Canal 10 es parte de la tercera temporada de Masterchef: Celebrity, que se estrenó esta semana, y estará en Catar, aunque por Radio Univeral. Además, no descarta más proyectos dentro de esa pantalla, aunque prefiere no adelantar hasta que se concrete su fichaje.

En esta entrevista con Sábado Show, Martín Kesman habla sobre sus dotes culinarios, su trayectoria, su padre, sus mundiales y los programas de televisión de los que es fanático.

—Se estrenó la tercera temporada de Masterchef Celebrity, ¿qué te interesó del reality para sumarte?

—Primero que nada me encantó que me hayan invitado porque siempre fui televidente de este programa de cocina, para mí el más completo e importante de la televisión uruguaya. Siempre me vi del otro lado, como televidente, así que la aventura de formar parte como participante estaba bárbara.

—¿Cómo te llevás con la cocina?

—Con la cocina de casa me llevo bien porque soy el responsable de cocinar para la familia, lo que pasa es que en casa es sin tiempo concreto de supermercado, sin tiempo concreto de la prueba y con unos paladares mucho menos exigentes como los de mi señora y mis hijos.

—Si bien te mantuviste trabajando en radio, ¿qué estuviste haciendo en estos meses alejado de la televisión?

—Laboralmente estuve en la radio, también me fui a darle una mano a mi esposa con el emprendimiento que tiene, así que siempre es bueno aprender algo bueno. Además y principalmente me dediqué después de muchísimos años de mi vida porque nunca tuve tanto tiempo libre para mí, lo disfruté mucho con mi familia. Esas son las cosas que verdaderamente te enriquecen.

—¿Sentís que la televisión cambió algo en estos meses?

—Sigue igual, la televisión uruguaya en estos nueve meses no ha cambiado demasiado. Pueden haber cambiado unas caras al aire. Quizás ahora con un poco más del dato de afuera ver más a mis colegas, a mis excompañeros en otros canales, tener la posibilidad de abrir el abanico, porque cuando uno está muy ligado a un mismo canal, uno observa la programación de ese canal, salvo algunas cuestiones puntuales. Por eso digo que no he visto cambios. Me encanta que hayan producciones nacionales y en eso Canal 10 se destaca mucho, me hice fanático de La Voz, desde siempre miro Masterchef, y en ese tipo de programas por fuera de los informativos, en entretenimiento son lo que te puedo destacar. También Got Talent que terminó las dos ediciones, también tenían un nivel altísimo en lo emocional y en las producciones.

—Veo que te ponés la camiseta del canal donde estás.

—Yo soy hincha a muerte mío, primero que de nadie, y eso que captaste tiene que ver con que uno casado 20 años con un mismo lugar, puede rechinar que hables de otro canal, pero hay que tener la mente un poquito más abierta y saber que cuando uno habla lo hace desde el amor y no desde el rencor. Lo mío es a gusto personal, como también te puedo elogiar cosas de Canal 12 donde tengo gente amiga. Soy un tipo agradecido, estuve 20 años comiendo del mismo plato y el canal, en lo profesional y familiar ha sido muy importante. Jamás hablaría mal de ellos. Me defiendo a muerte con todas mis convicciones, sin dependencia y con lo que le pueda aportar a quien me contrata y me pongo la camiseta del lugar que me contrata. Soy así, me entrego al máximo.

—Además de Masterchef, ¿qué más se te viene?

—El canal confía en mí para la cobertura del Mundial, para ser parte de Los Once del Diez y está pendiente una reunión para determinar lo que el canal, que confía en mí, espera que pueda llegar a hacer en la Copa del Mundo.

—¿Cuántos Mundiales has cubierto en estos años de carrera?

—Va a ser mi cuarto mundial y también voy a transmitir para Radio Universal.

—Así que te vas para Qatar.

—Sí. Ojo que me iba a ir de todos modos por la radio. Yo no me meto en a quién mandan o a quién no, yo voy a estar allá, sé que voy por la radio y de paso haremos reunión para ver qué rol pretenden de mí. Yo, obviamente estoy a las órdenes.

—¿Es el primer mundial donde no vas a trabajar con tu padre?

—No, si fuera por eso el primer mundial al que fui, Sudáfrica, no trabajé, no me tuvieron en cuenta así que no sería el primero. Igual de Canal 12 no hablo más, terminó una etapa linda.

—Es que la gente asocia un nombre y una cara a un canal y después resulta complicado asociarla con otro lado. Imagino que por eso te han de preguntar por tu trabajo anterior.

—Sí, pero imaginate que si casi después de un año de haberme ido, sigo hablando del 12, parecería que uno sigue en eso. Es una etapa que se cerró y punto. Gracias por todo lo anterior, pero se terminó.

—¿Te sumarías a Punto penal?

—Ni me sumo ni me dejo de sumar. No me han llamado y no quiero hacer un auto bombo para ir a un lado. No lo hice en este año, no me he vendido para ir a ningún lado, no he suplicado que me lleven. Me surgió una posibilidad y bienvenida sea, pero no soy una persona que me ofrezca. No. Si llega bien y sino también.

—Preguntaba porque habría un Kesman en el 10 y otro en el 12. Aunque en la radio siguen trabajando juntos.

—Sí, estamos juntos en la radio y lo que hay lo planificamos juntos. Hay una edad donde hay tareas que ya no hace y las hago yo. Él los años que tengo los tuvo y a la edad que tiene tiene que disfrutar y la responsabilidad de hacer todo pero si puede repartir las tareas con alguien de su extrema confianza como es mi caso, y yo con él igual, bienvenido sea. Nos complementamos notablemente. Y con respecto de padre e hijo en dos canales puede sonar algo raro, puedo entenderlo, pero no sería el primer caso que sucede. Fijate que el Profe Piñeyrúa trabaja en TV Ciudad y “el Piñe” en Canal 10. No sería el primer caso en el que sucede eso.

—¿Hay un estilo Kesman o se nace así?

—Te hablo a título personal: mi viejo nació siendo Kesman y se transformó en la figura porque la gente lo elije, es como es, tiene una humildad muy destacable que no la tiene cualquiera. Y en lo que no es personal, siempre lo admiré y quise compartir todo con él en lo laboral, y la manzana no cae muy lejos del árbol, pero uno no se impone. Quien decide hasta dónde vas, a dónde llegas y cual es tu techo es la gente. Con la gente todo y sin la gente nada, y mucho más en todo lo que tiene que ver con la cuestión mediática. Porque uno no se tiene que olvidar que uno entra en la casa de la gente y la gente elige quién entra y quién no. Y cuando elige que uno entre, te pone en un lugar de privilegio que está bueno respetarlo y obviamente cumplir con la responsabilidad y el respeto que amerita la situación.

—¿Te parece que la gente te siente independiente de Alberto?

—No sé si independiente, lo que te puedo decir es que cuando me hablan de mi viejo, el elogio es permanente, la admiración es igual, y cuando tuve que pasar por un momento laboral bravo, a mí la gente me dio mucho amor. Muchísimo respeto, amor y de eso no me olvido nunca más porque estando nueve meses sin trabajo, valoré enormemente el sentimiento que tuvo la gente para conmigo, eso es inexplicable. Recibí mucho amor y lo agradeceré hasta el último día de mi vida, porque esas cosas te marcan.