ENTREVISTA

nicolás lauber

Se hizo conocido gracias a su relación con Silvia Suller, aunque dice que la relación terminó. Desde hace unas semanas, Martín Lema está en pareja con Alejandra Pradón, a quien conoció gracias a una entrevista que le realizó a la vedette para su cuenta de Instagram. Vive en Uruguay, estuvo en Argentina durante la Semana de Turismo y dice que le gustaría vivir en la vecina orilla y que lo conozcan por su nombre y no por sus relaciones. En esta entrevista con Sábado Show, Lema habla de su intención de llegar a los medios, sus relaciones y su encuentro con Pradón.

Está viviendo en Uruguay, trabaja en la parte logística de una distribuidora y se quiere ir para Argentina, aunque se mantiene en nuestro país por su trabajo. “Amo Uruguay pero tengo más posibilidades allá por el tema de la televisión”, dice el uruguayo Martín Lema, quien hace pocas semanas se mostró muy cariñoso junto a la exvedette Alejandra Pradón, su nueva pareja.

—¿Te gustaría hacer algo de televisión?

—Me gustaría que me llamen por mi nombre, no por ser el ex o el actual de alguien. Me gustaría estar en un reality show, no lo digo porque me guste la cámara por la fama, sino para mostrarme como soy yo realmente. Me gustaría entrar a Gran Hermano o El hotel de los famosos que ahora se habla mucho de ese programa, o algo de Uruguay porque también me gustaría tener posibilidades en mi país para mostrarme como soy. Eso me encantaría.

—Más allá de que te conozcan por tu nombre, tomaste visibilidad mediática cuando comenzaste a salir con Silvia Suller.

—Sí, fue tremendo, en todos lados se habló. Fue algo que nunca pensé, pero se dio. Yo hago entrevistas con gente del medio y se dio la química con ella. A mí me gustan las minas grandes, desde que era chico, y Silvia Suller es un ícono como Alejandra Pradón, y se fue dando. Yo estoy soltero, no jodo a nadie, se dio y le di para adelante.

—¿Las conociste para tus entrevistas en Instagram?

—Sí. Les hablo por Internet, ya sea por correo o Instagram y cuando me contestan les propongo hacer una entrevista, les muestro las preguntas que les voy a hacer y si no quieren hablar de algún tema, no lo hablo porque ante todo soy un caballero y tengo códigos. Con Alejandra en el momento que empezamos a hablar hubo tanta onda que no paramos de hablar hasta el día de la entrevista, y después seguimos. Las entrevistas las publico en mi página de Instagram y ahí hablo y muestro las cosas que me gustan a mí. Me acuerdo que cuando era chico mis amigos miraban dibujos animados o películas y yo miraba a Moria Casán peleándose con Carmen Barbieri, todo el puterío. Me gusta cómo trabajan los chimentos en Argentina y estoy estudiando para mañana ser alguien en los medios, si me dan la posibilidad. Si pudiera entrar a un reality show para mostrar cómo soy yo, me encantaría.

—¿A qué otro famoso has entrevistado?

—A Rodrigo Noya, Morena Rial, y después no puedo creer que levantan esas entrevistas en otros medios. De a poco me voy haciendo mi nombre, no soy nadie, no soy famoso, por eso me gustaría que me conozcan por mi nombre.

—¿También empezaste una carrera en la música puede ser?

—Sí, saqué un tema hace poco, “Amor a distancia” y ahora estoy trabajando para hacer otro tema más. Me fue bien con el primer tema, al menos me parece que sí porque pensé que no lo iba a ver nadie y tuvo 50.000 visitas. Le fue bastante bien para lo que creía que podía rendir. Y fue un laburo tremendo, invertí plata, hicimos el video clip, así que hubo mucho trabajo previo. También cada vez que voy a Argentina me pago yo el pasaje con mi laburo. Por eso me gustaría viajar a Argentina pero sé que tengo que mantener mi trabajo porque sino no puedo viajar.

—¿Y no pensaste en mudarte a Buenos Aires para probar suerte?

—El tema es que para viajar y quedarme tengo que ir para una cosa grande, como un Gran Hermano que supuestamente este año se va a hacer un casting. Me voy a presentar, no creo que quede porque millones se van a presentar, pero voy a probar a ver si quedo. Nunca digas nunca. Lo mismo pasa en Uruguay, si me dan la posibilidad de hacer un programa de televisión ahora que se están haciendo varios realities y me dan la posibilidad, estaría encantado de participar.

—Dijiste que conociste a Alejadra Pradón por Instagram. ¿Cómo es ella fuera de los reflectores?

—Cuando me decís que estuve con Pradón, ni yo me lo creo. Es divina, re buena onda y sencilla. El día que viajé a Argentina estuvo todo mal, decí que después me vi con ella y la pasamos bomba, pero cuando fui a viajar elegí la peor fecha: semana de turismo. Fui a Tres Cruces y en Buquebus había una fila tremenda; iba a llegar a las 19.15 y quedé con ella que llegaba, pasaba por el hotel y la iba a buscar. La terminé yendo a buscar a las 23.30, pobre se la rebancó. Salimos a cenar a un lugar muy lindo y m redivertí, hablamos de todo un poco. Lo que no hablo mucho con ella es el tema de la farándula porque me gusta más hablar de la vida de ella y conocerla interiormente, porque lo otro se da hablando. Es muy divertida, fuimos a bailar y es una chica en el cuerpo de una mujer grande, y me pasa igual, porque soy un viejo en el cuerpo de un pibe joven. Mis amigos salen a bailar y yo nada que ver, cuando no estoy trabajando preparo las entrevistas para hacer a gente del medio y a veces salgo a tomar mates con amigos, pero lo que es salir a bailar, no voy. Calculá que el primer día que salí a bailar desde que empezó la pandemia fue con Alejandra Pradón a Aniceto Bar que es un boliche de Buenos Aires. Fui a su casa, hermosa, tenía cuadros de ella en su época cuando arrancó. Después me contó lo que le pasó en la terraza con su accidente y yo no me quise acercar mucho porque me acordaba del bruto accidente que tuvo, pobre. También me mostró su colección de peluches, tenía un perro que parecía que ladraba. Al otro día cuando vine a Uruguay le compré unos regalitos, también le compré yerba porque toma mucho mate. Le agarré un cariño grande.

—¿Hay planes de formalizar la relación con Alejandra Pradón?

—Yo trabajo zafral y en las próximas semanas voy a tener un mes y medio libre. En ese tiempo me gustaría ir viajar, reunirme con ella de nuevo porque tenemos planes. Me gustaría elegir un departamento y que se venga conmigo a vivir ese mes para ver qué pasa. Me dijo para hacer teatro pero no sé, porque eso hay que hablarlo muy seriamente. Es algo que me gustaría hacer a futuro.

—La relación que tenías con Silvia Suller también parecía que iba bien, pero terminaron. ¿Qué los motivó a finalizar la relación?

—Con Silvia estaba todo bien, arreglamos una cosa y después me falló que fue lo del videoclip. El día que fui a Algo Contigo y hablé con Carballo, al otro día me llamó para decirme que ya estaba que se terminó. Retomamos la relación pero en silencio y después ella quiso volver a los medios y quería prensa. Quedé con ella de hacer el videoclip para dedicárselo pero el día que íbamos a anunciar la vuelta ella me hace una jugada fea y no salió la reconciliación como habíamos quedado. Porque quería volver con ella a lo grande, no un volvimos y ya está. Quería demostrarle que la quería con un tema, pero me hizo esa jugada y a partir de ahí le dije: “Silvia, te deseo lo mejor pero ya está. Me fallaste, yo confié en vos y no está bueno lo que hiciste”. Y así terminamos, y al tiempo se dio lo de Pradón. Pero hace unos días Silvia me mandó mensaje por Instagram para decirme que estaba todo bien y sin rencores. Después me llamó para decirme de juntarnos para tomar un café, pero le dije que no porque no es el momento. Valoro que me haya mandado un mensaje lindo, pero no es el momento. Ahora estoy con Alejandra y no está bueno que nos saquen una foto a los dos y la vea ella.

—¿Cómo te llevás con los rumores y las cosas que se dicen sobre vos y tu vida privada en las redes sociales?

—He visto que mandan mensajes pero yo me cago de la risa. Sé muy bien cómo soy en la intimidad, lo que me gusta, y creo que si me estuviera preocupando, ahí sí analizaría y me preguntaría porqué me preocupo tanto, pero yo estoy cero estrés. El tema es que, por ejemplo, tengo amigas que piensan que soy gay porque se han puesto en pelotas frente a mí y no se me levanta nada porque me gustan las mujeres grandes desde que soy chiquito. Iba al liceo y me gustaba la profesora de biología, y desde que estoy en la escuela me gustan las mujeres de cincuenta para arriba. He estado con chicas de mi edad pero desde que tengo 18 que no estoy con una chica de mi edad. Por eso tengo amigos que me dicen “reuma”, porque me gustan las mujeres grandes.