Matilda Blanco: ácida crítica de modas dio una clase en Uruguay y dijo qué famosa argentina no sabe vestirse

La coach de imagen y experta en moda habla del evento que realizó en Punta del Este, de su escuela de Pasarela, también qué jóvenes artistas tienen estilo y el consejo que le daría a María Becerra.

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Matilda Blanco.
Matilda Blanco.
Foto: Gentileza.

Tiene más de dos décadas en el mundo de la moda, es una de las voces más ácidas y certeras sobre el buen vestir que además, no se calla nada. Matilda Blanco, la coach de imagen, conferencista, panelista en el programa LAM y directora de la Escuela de Pasarela y Moda, estuvo de visita en Uruguay para dar una master class de pasarela en un evento que también contó con charlas a cargo de Laura Martínez y Natalia Camilo.

Blanco, quien también ha trabajado en programas como Este es el show y el reality Corte y confección, habla de su carrera, del personaje que creó para la televisión, de su pasión por los animales, y hasta se anima a decir, con argumentos sólidos, quién es la famosa argentina que no acierta en lo que se refiere a la moda.

—Hace más de 20 años que estás en el mundo de la moda y las pasarelas. ¿Alguna alumna se ha convertido en famosa?
—Tuve todas las que salieron de Super M (entre ellas Mery del Cerro, Luli Fernández, Soledad Fandiño, Jazmín de Grazia y Paula Chaves), donde fui la coach en el programa. Y mucho antes de Super M ya entrenaba a chicas que salieron a la pasarela. Fui directora de varios concursos de belleza, de hecho a Guillermina Valdés la conocí el primer día de su carrera en el concurso de Dotto Models. Muchas trabajaron afuera, otras trabajaron acá con carreras en distintos lados, como han querido y podido.

Matilda Blanco.
Matilda Blanco.
Foto: Gentileza.

—¿Se nota rápido si alguien tiene madera de modelo?
—Me parece que podes apuntalar a una chica que impensadamente llega, después está en ellas seguir. Hace cuatro meses abrí la escuela en Buenos Aires y hay chicas de todas las edades y físicos. Pero no vienen solo para aprender a caminar, también para tener una buena parada y a saber plantarse, no sólo para ser modelos. Mirá a Lali Espósito cómo camina en un escenario que ella los convierte en pasarelas, como tantas cantantes, cómo atraviesa un escenario caminando como si fuera una modelo. María Becerra igual. Todas tienen un porte y muchas, si les preguntas te dicen que aprendieron pasarela. Todas pasaron, en algún momento, por algún curso de pasarela y me parece que eso le suma. Respondiendo a la pregunta, a veces ves a la modelo y a veces la modelo es la chica que llega y no sabes que va a pasar con su futuro, va cambiando y evolucionando, y un día te das cuenta que tenés una modelo que puede trabajar muchísimo y le puede ir súper bien.

—En ese sentido, sos inclusiva en tu escuela, en edades y físicos.
—Exacto. En mi escuela tengo de todo, chicas que son actrices, otras que cantan. Hay un poco de todo. Porque como te decía, no solo es desfilar, es saber plantarse.

—Te has caracterizado por tener comentarios bastante ácidos y mordaces, ¿esa es tu personalidad?, ¿sos así siempre?
—No. Si bien soy exigente cuando doy clases para las modelos y demás, cuando enseño no soy como el personaje de la crítica. No tiene nada que ver una cosa con la otra.

—Sino no tendrías Escuela, ni hubieses venido a Uruguay…
—Claro, y tengo los cursos llenos. Cuando doy charlas, mis Master Class, tienen mucho que ver con empoderar a la mujer, con hacer que se adueñe de su propia imagen; es justamente lo contrario de lo que soy en la tele.

—¿Es una coraza que te armaste?
—No, es un personaje. Es una crítica de moda que comenzó en un programa, Este es el show y que funcionó. Ahora voy a LAM y opino, y cuando tengo que criticar, aparece esta crítica implacable.

Matilda Blanco.
Matilda Blanco.
Foto: Gentileza.

—Días atrás te peleaste con Marixa Balli cuando estuvo como conductora en LAM, ¿la pelea se termina cuando se apagan las cámaras?
—Sí, las cosas quedan ahí. Aparte nos llevamos súper bien, es un equipo súper lindo, la verdad que estoy muy a gusto y las rencillas tienen que quedar ahí, o al menos hacer lo posible para que eso ocurra.

—Calculo que no es fácil cuando sos “la mala de la película”, aunque en tus redes sociales te mostrás muy distinta, más centrada en una etapa contra el maltrato animal.
—Sí, contrarresto todo lo mala que soy cuando critico con ese costado; soy rescatista de animales, lucho mucho para que existan leyes más duras contra el maltrato animal. También lucho mucho en contra de la tracción a sangre, en contra de la esclavitud animal. Esa es mi verdadera vida.

—Igualmente tenés una carrera conocida en la moda, trabajaste para revistas importantes.
—Sí, fui editora de moda de una revista, y tengo una formación que tiene que ver con eso. Además, no digo que algo me gusta o no me gusta porque sí, hay una justificación, un entendimiento de lo que queda bien o no, a una persona.

—A Uruguay viniste para una MasterClass, ¿cómo viste a las chicas que asistieron?
—Bien, las chicas venían a escuchar la clase que compartí con mis dos compañeras, cada una es bastante fuerte en lo suyo, entonces estuvo bueno. A la gente le gustó. Fue una cosa muy íntima, muy chica, como para ir viendo y en otras oportunidades generar algo un poquito más grande.

—¿La MasterClass fue de pasarela?
—El evento se llama Pasarela 360 porque el organizador tiene este nombre y lo utiliza. Yo di una Master Class de imagen personal, de cómo cambiar tu imagen personal, y al final una reseña de lo que podría ser Pasarela. Y la verdad que a todas les re gustó, había una modelo profesional, fabulosa, algunas Misses muy bellas también, que ya están entrenadas. Había otras que por ejemplo no tenían nada que ver con la pasarela, pero caminaban muy bien y tenían condiciones. Después había mujeres un poquito más grandes, pero que les encantó esto de poder hacer la experiencia de una pasarela. Estuvo muy mezclado, pero como a mí me gusta, que vayan mujeres de todas las edades para que vivan la experiencia, que no se queden con eso en el tintero.

—Imagino que en estos 20 años has visto muchos desastres, ¿hay alguna celebridad que no entiende cómo vestirse?
—Sí, claro. Fátima Florez.

—¿Qué tiene de malo Fátima, más allá que se viste muy sugerente?
—Creo que no es la imagen que quiere presentar, y no es sugerente, es excesiva. No es lo mismo, porque sugerir es apenas un escote, pero cuando te pones el escote recontrabajo y ajustado, la espalda desnuda, el tajo en la pollera, o sea, es todo. Todo junto y a la vez, no se puede.

—Igual imagino que hay gente que ya tiene su estilo, como Mirtha Legrand o Susana Giménez, gente que no se va a poner un mono para una presentación.
—Claro, es gente que ya tiene un estilo y ya no lo va a modificar, y se convierten en sello. Igual, ellas no son las personas que me divierte criticar porque es su estilo, y no van a variar tanto. Susana en una época sí, pero ahora ya sabemos qué se va a poner y qué le gusta.

—¿Y de la nueva camada de chicas como María Becerra, Emilia, Tini o Nicki Nicole?
—A mí me gusta mucho como se viste Nicki Nicole, me gusta cómo se viste Tini, porque usan ropa oversized y tienen como un estilo definido, sobre todo para la vida, para el día a día. Después en el escenario por ahí se ponen algo un poco más sexy, más arriba. A María Becerra la amo también y me encanta, pero siento que habría algo más que hacer. Como que necesita algún consejo, que arme una estética que tenga más que ver con su personalidad, también con lo que está desarrollando con su talento.

—¿Y es fácil encontrar un estilo? ¿O quedarte con un estilo?
—Creo que el estilo tiene que variar, no creo que una persona tenga que mantener un estilo para toda la vida. Si, algunas señales por ahí de estilo que tienen que ver con no muestro esto, o no hago aquello, que se imponga para ciertos looks. A mi me gustan los trajes, y yo no uso trajes todo el tiempo; y si un día me quiero poner un vestido, está genial. No es que por ser mi estilo los trajes solo uso eso, sino sería un plomo.

—¿A la hora de comprar, hay algún imprescindible?
—Me parece que si te vas a comprar algo, por ejemplo aprovechando las rebajas, que sea algo que puedas reutilizar. Todos estamos con la reutilización de la ropa, y son esas prendas claves para usar siempre, como un buen poncho, algo de una muy buena lana, un muy buen suéter, buenos zapatos o una buena bota o un buen stileto, cosas que sean perdurables. Cuando uno compra en los fines de temporada, no tiene que comprar cualquier cosa porque lo dejan barato, tenés que comprar cosas que la próxima temporada, y la otra, puedan seguir siendo un clásico y las puedas usar siempre. Si no, es dinero malgastado.

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