Redacción El País
La vedette y bailarina uruguaya vuelve a una competencia que conoce muy bien. De 2008 a 2011 fue participante habitual del concurso encabezado por Marcelo Tinelli e incluso llegó a estar entre las seis mejores. Ahora, está enfocada en los ensayos previos al estreno y se tiene más fe que nunca. “Voy por la revancha”, dice y asegura que su nombre bien ganado en 15 años de carrera en Buenos Aires le dan otra seguridad en la pista. Se congratula de que haya otros dos uruguayos en el certamen (Maxi de la Cruz y Fernanda Sosa) pero no les desea suerte. “Esto es una competencia y ojalá les vaya mal”, asegura, frontal como siempre.

-Sos una de las participantes del Bailando 2023, de próximo estreno en América TV y en Uruguay por Teledoce. ¿Cómo vienen los preparativos?

-Estamos ensayando mucho, divirtiéndonos y pasándola bien con el equipo. Por el momento, no tenemos claro cuándo será el estreno, pero nosotros estamos listos.

-En el pasado fuiste parte del Bailando en varias temporadas. ¿Cuánto cambió el concurso respecto a esta edición que se viene?

-Como participante estuve en 2008 y 2011 y en 2009 y 2010 hice muchísimos reemplazos. También participé de aquel espacio “La casa de Gran Cuñado” e hice muchas otras participaciones en el programa. Siempre me fue bien: llegué a estar entre los seis finalistas. Ahora voy por la revancha. Con mi equipo estamos preparándonos para ganar. Yo estoy mucho más madura. En aquellos tiempos, recién había llegado a Buenos Aires. Hoy tengo una trayectoria de 15 años en Argentina y formé un nombre y una carrera. Entro al Bailando dispuesta a divertirme y pasarla bien. Ahora creo que se baila menos que en aquellos años y tiene mucho peso la previa, la historia o el conflicto que se genere.

-¿Cómo te llevás con ese aspecto?

-Es algo que me divierte cuando no es agresivo ni se entra en el insulto personal. Cuando se pasan de la raya, hago juicios como ya gané cuatro y ahora estoy en camino a ganar otro. Si se meten con mi integridad, con mi honor y buen nombre, ahí vamos a juicio. No la dejo pasar.

-El jurado va a estar integrado por Moria Casán, Marcelo Polino, Pampita y Ángel de Brito. ¿Qué opinás de ellos?

-Me parece un jurado copado. Yo estuve con jurados complicados en el pasado como Gerardo Sofovich, Carmen Barbieri, Graciela Alfano… era jodidos. Los actuales también pueden ser jodidos, pero los conozco tanto y los quiero tanto que me va a parecer divertida la previa con ellos. Como dije antes, mientras no se metan con nada muy privado va a ser todo diversión. Si hay que discutir, lo haré. Pero como siempre digo: si vuelvo llorando a casa del estudio, ese día renuncio. Con la edad que tengo ya no hago cosas que no me hagan bien.

-Si bien seguís bailando y has estado recientemente en Calle Corrientes el espectáculo Tango y Burlesque, ¿sentís la exigencia de los ensayos?

-Siempre estuve bailando, así que no me agarra con el cuerpo en frío. Pero de todos modos, tengo 12 años menos que mi última experiencia en el certamen. Hay que cuidar de modo diferente el cuerpo: ya no soy tan arriesgada con los trucos y me cuido para no lesionarme.

-Más allá del baile, ¿cómo es tu rutina de entrenamiento que a veces compartís en redes sociales?

-Comparto cuando está mi marido y me puede entrenar y grabar. Mi rutina es para mantener la tensión muscular y mantenerme físicamente. No tengo un objetivo mayor en el fitness. Me basta con mirarme al espejo y decir: “Me gusto”.

-Con tu marido Leandro Herrera cumplieron cuatro años de casados y él te sorprendió con un pasacalles romántico pero él estaba internado. ¿Qué le pasó?

-El 16 de agosto fue nuestro cuarto aniversario de casados y lamentablemente él estaba en la clínica internado por una bacteria que se agarró en el intestino. Fue muy difícil la recuperación, pero gracias a Dios de a poquito va saliendo. Internado y todo se acordó y mandó colgar el pasacalles. Fue un gesto de amor hermoso. A veces uno no necesita lujos, sino cosas sencillas y genuinas.

-En este tiempo tuvieron momentos de crisis e incluso estuvieron separados temporalmente. ¿Cuál es la clave de la relación?

-Las separaciones hacen entender ciertas cosas. Aprendimos cada uno a darle el espacio al otro y entenderlo. No hay que tratar que el otro sea como uno quiere, sino aceptarlo como es. También aprendimos el valor de pedir disculpas si uno se equivoca y no dejar rencores pendientes. Si hay un problema, una diferencia, darle prioridad para solucionarla y no dejar enojos acumulados. Creo que pasa por ahí.

-Llevás 15 años en Argentina. En este momento el país pasa por un momento complicado, con la inflación y las subas del dólar. ¿Cuánto te afecta a nivel cotidiano?

-Es un momento complicado. Hoy vas a hacer compras y gastas una cifra X. Dentro de cuatro días, hacés las mismas compras, y ya subió todo. Dentro de 10 días se va al doble o triple. Por más que ganes bien, nunca alcanza y nunca se sabe si la semana que viene te va a dar lo que tenés. Es una situación difícil que asusta pero mientras uno pueda subsistir, seguimos adelante. Nosotros tenemos una vida muy normal, somos muy caseros, y la llevamos. No nos vamos de viaje ni salimos a comer todos los días porque sería imposible llevar ese estilo de vida. Somos dos personas laburantes, no tenemos empresa ni venimos de familia acaudalada.

-Ahora ingresás al Bailando y siempre has trabajado en espectáculos teatrales. ¿Cómo definirías este momento a nivel laboral?

-Nunca me ha faltado trabajo en Argentina. He tenido mejores y peores momentos. Hoy estoy conforme y creo que el cuerpo no me daría para hacer más. Estoy en calle Corrientes y estoy con el Bailando además de muchas presencias, eventos y conducciones que uno puede hacer y que en Uruguay no se dan mucho. También estoy en Divas Play y ese es otro nicho laboral interesante.

-¿En este tiempo consideraste en algún momento volver a Uruguay o lo considerás para el futuro?

-Si en estos 15 años hubiera tenido propuestas laborales en Uruguay, quizás lo hubiera pensado, pero como nunca jamás me llamaron para nada una vez que me vine a Buenos Aires, no pienso en volver por el momento. Es más, mi hijo Diego se vino a Buenos Aires a vivir con su novia, que es argentina. Mi madre nos visita mucho y estoy con ganas de que ella también se instale. Mi vida está toda hecha en Buenos Aires. Es doloroso pensar que los uruguayos siempre llaman a los argentinos para trabajar en Uruguay y no a los uruguayos que vivimos en Argentina. En este momento, además, estoy muy desconectada. No sé bien quiénes están trabajando en los canales ni quiénes son los gerentes o productores. En una época los conocí a todos y antes de venirme, trabajé en todos los canales.

-¿Viajás poco a Montevideo?

-Sí, poco. Iba a ver a mi papá que lamentablemente falleció el año pasado. Allá me queda mi mamá y la verdad es que ella viene más de lo que yo voy.

-Sos residente Argentina, ¿pensaste en sacar la ciudadanía de ese país?

-Averigüé y en cierto momento, sacar la ciudadanía argentina implicaba perder la uruguaya, lo que no me gustó porque siempre voy a ser uruguaya. Ahora creo que cambió la legislación, así que podría hacerlo. De todos modos, si es solo por votar no me interesa mucho la política. Nunca me importó ni acá ni allá.

-Hay otros uruguayos en el Bailando: Maxi de la Cruz y Fernanda Sosa. ¿Tenés referencias de ellos?

-A Maxi lo conozco hace muchos años. Antes de venirme a Buenos Aires estuve trabajando con él en El show del mediodía. Es muy copado y cada vez que nos cruzamos acá pasamos muy bien. Inclusive hemos pasado Navidad y Año Nuevo juntos haciendo temporada en Argentina. A la otra chica no la conocía. Nos vimos el día de la foto. Le di la bienvenida. Me contó que básicamente ha trabajado en el exterior. Buena onda con todos, pero ojalá pierdan los dos. Estamos en una competencia y quiero ser la uruguaya que llegue a la final y gane el Bailando.

-Fernanda Sosa fue recibida por el presidente Lacalle Pou. ¿Qué te pareció ese encuentro? ¿Te gustaría que en algún momento te recibiera?

-Me parece genial lo que hizo el presidente. Sí me gustaría conocerlo en algún momento.

-En Ideas del Sur en su momento trabajaba una expareja tuya, con la que tuviste varios problemas y diste testimonio de situaciones de agresión hacia vos. ¿Esa persona sigue en La Flia, la sucesora de Ideas del Sur?

-Sigue pero no le he visto. Al parecer cumple funciones en otros programas. Esta situación fue de las primeras cosas que hablé con la producción cuando me convocaron y ellos me dijeron que voy a estar cuidada y protegida. Si bien esto pasó hace 12 años, me afectó emocionalmente. El mundo de hoy es diferente; antes no se hablaba de estas cosas. Encima yo era extranjera. Pero bueno, todo se supera y la vida sigue. De todos modos, las cosas no se olvidan. Yo sé quién es esa persona, sé lo que me hizo y él también lo sabe, pero eso no va a impedir que siga trabajando en un lugar donde me encanta estar y desde la producción están felices de tenerme.

-¿Te sorprendió que te hayan convocado?

-Sí, pero para bien. Me quedé muy contenta. Voy a pisar la pista con más fuerza que nunca.