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Moria Casán: cuando fue candidata a diputada, el insólito parto de Sofía Gala y la historia de su playa nudista

Su historia llegó a Spotify de la mano del podcast "La One", inspiró una canción de Lali y es una de las figuras de "Bailando 2023". Por eso, van cinco cosas que quizás no sabías sobre Moria Casán.

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Moria Casán
Moria Casán.
Foto: Archivo.

Es la figura mediática más popular del Río de la Plata, es jurado del Bailando 2023, una de sus frases inspiró una canción de Lali y su historia acaba de llegar a Spotify con el podcast La One. Por eso, van cinco cosas que quizás no conocías sobre Moria Casán.

No imaginaba ser actriz

Su verdadero nombre es Ana María Casanova y, aunque en su autobiografía aseguró que desde que tenía seis años quería elevarse, tuvo que esperar hasta tener 23 para dar inicio a su carrera. Estudiaba abogacía y era profesora de danza y piano cuando una compañera la invitó a ver una obra en el Teatro Nacional de Buenos Aires. En el lugar, el coreógrafo Carlos Petit le comentó que estaba buscando una vedette para el espectáculo Cuando la abuelita no era hippie. A desgano aceptó hacer una prueba a la que llegó tarde. Al verla, Petit dijo: “Esta noche debuta”. Le dieron una hora para probarse la ropa, bañarse, peinarse y maquillarse. Ese día inició su carrera.

Dejó platandos a tres novios

Cuando era joven, Moria Casán dejó a tres novios plantados antes de casarse por civil. Según reveló, el primer se llamaba Rubén y trabajaba en la venta de cueros. Ya habían fijado la fecha e incluso ya tenían las invitaciones impresas. Sin embargo, la actriz sufrió un ataque de pánico cuando recibió un regalo de casamiento adelantado y decidió abandonar a su pareja. Más adelante, con 19 años, se enamoró de un hombre de 40 que era dueño de varios campos en Argentina. La relación iba muy bien, pero cuando él puso la fecha para el casamiento, Moria tuvo otro ataque de pánico y lo dejó. Al año siguiente, cuando Moria tenía 20, la historia se repitió con un abogado. Pero según le contó a Infobae, esta vez el miedo no tuvo nada que ver: “Era muy celoso, así que me encantó plantarlo a último momento”. En 1991 ofreció una entrevista en Teleclic donde abordó el tema: “Yo pude haberme casado con tipos de plata y quedarme en casa onda geisha. Pero decidí ser yo. Y ese es un trabajo que hacés equivocándote”.

Tuvo un parto insólito

En 2014 fue entrevistada en Intrusos y reveló una desopilante anécdota sobre el nacimiento de su hija, Sofía Gala Castiglione. “¿Quiere que le traigamos a la beba?’”, dice que le preguntaron las enfermeras. Su respuesta sorprendió a todos: “¡No! No quiero nada hasta que se me pase el dolor. Quiero dormir un rato más y, cuando me despierte, que mi hija no me vea con cara de dolor, ni transpirada ni nada. Quiero que vea a una madre divina”, dijo. Es más, había programado la cesárea para un sábado para poder ir a la peluquería el viernes. “Cuando me traen a la beba me peino, me perfumo, me maquillo, toda divina, estupenda. La nena, cuando me mira, ¡sonrisa! ¡Cómo un chico que lo sacás de acá va a tener que ver a una madre toda llena de transpiración, pujando! Ya la primera imagen que tiene tu hija tuya es un horror. Para mí, dar a luz es un hecho maravilloso, pero que salga una persona por ahí es lo más antinatural del planeta”, aseguró.

Se presentó a una campaña para ser diputada

En 2005, Moria Casán se posultó a las PASO como diputada nacional por el partido Movimiento Federal del Centro. La artista puso en pausa su carrera durante tres meses y realizó una extensiva campaña política que no llegó a buen puerto. Casán solo obtuvo 30 mil votos y el sueño quedó trunco. Pero no se preocupó demasiado. La noche siguiente a que se conocieron los resultados, fue entrevistada por Clarín y dijo: “Soy virgen en la política, pero igual tuve un orgasmo electoral al poner el voto. En un rato voy a tener otro, haciendo teatro: soy multiorgásmica. Este es mi piso, no mi techo. Ni loca voy a dejar la política: la gente ya me dio su confianza”. Sin embargo, no volvió a presentarse.

Tuvo su propia playa nudista

En el verano de 1993, durante una de sus tantas temporadas teatrales de Mar del Plata, Moria inauguró Playa Franka, una playa nudista. “Estamos muy estructurados”, dijo en su inauguración. “Todavía faltan lugares donde la gente se distienda y se sienta realmente libre. Ojalá que prospere la idea de un lugar libre para todo el mundo”. Hasta que cerró en 2004, el lugar fue un éxito. Así lo definió la artista en MeMoria: “Abrí más cabezas que corpiños, y surfeé la ola de la tremenda polémica que se había desatado en torno a Playa Franka. Habían venido de la BBC para cubrir el festín que estábamos haciendo, y a nivel nacional no se hablaba de otra cosa que de Moria y sus chicas en tetas”, aseguró.

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