Nació en Porvenir, un pueblito de poco más de mil habitantes en Paysandú, aunque desde hace más de 10 años que vive en Montevideo. “No me costó adaptarme para nada”, dice entre risas Mariana del Río quien es modelo, emprendedora y desde el año pasado: movilera para el canal VTV.
“Siempre me gustó la ciudad así que no fue una transición difícil. Y vivir en Montevideo hizo que me gustara más el interior, empecé a disfrutar más de Paysandú después de haberme ido”, comenta la comunicadora que desde el año pasado está frente a las cámaras del canal VTV. En este tiempo ha trabajado para distintos programas de esa señal y próximamente acompañará a Gaspar Valverde en su nuevo programa de turismo.
—Antes de ser emprendedora y movilera, eras bailarina. ¿Cómo fueron esos inicios?
—Lo primero de baile que hice fue en el INJU. Tomaba todos los talleres que había: árabe, samba y axe, todos los ritmos. De ahí me fui a Endorfindance que es la academia de baile de mi pareja, Javier Reimundez y ahí también hice todo. Fui probando varios ritmos y si tengo que decir mi favorito, son los brasileros.
—¿Cómo se inició la relación con tu pareja, Javier?
—Lo conocí en la academia. Yo di el primer paso, como todo lo que quiero. Salimos, funcionó, y no nos separamos más.
—¿Y esa faceta de emprendedora?
—No fue tanto una decisión sino algo que se fue dando. Cuando termino el liceo me quedo unos meses pensando qué hacer, y desde chica hacía trenzas. Iba una amiga a casa y la peinaba, y un día me dije: “voy a hacer un Instagram” para poner las fotos, por diversión. La gente me empezó a escribir, y empecé a trabajar de eso pero en una tranqui, en mi casa. Después empecé a aprender más porque lo que ganaba lo invertía en más estudios. Hice curso de estética, de uñas, maquillaje. Se fue dando así una cadena de crecimiento sin parar. El haber abierto mi local, hace tres años me ayudó un montón, aunque cuando me metí en el mundo de la estética me di cuenta que me encantaba. Hoy trabajo haciendo uñas, trenzas, peinados, y en mi local aprovecho y vendo ropa. Tengo un emprendimiento de ropa urbana, y de ropa deportiva.
—¿Había una presión por estudiar algo más formal?
—Estaba la sugestión de estudiar una carrera, ir a la facultad. Tenía instalada esa mentalidad hasta que me di cuenta que ya no funciona así el mundo. Se puede emprender y monetizar de muchas formas, tener varias profesiones sin ser necesariamente universitarias.
—En tu Instagram también sos modelo.
—Sí, me gusta mucho lo que es el modelaje publicitario, la fotografía y las producciones me encantan. Siempre trato de hacerlo, es como un escape que permite encontrar un perfil nuevo para mostrar. Soy maquilladora y siempre digo que soy mi propio producto porque me hago las uñas, me gusta maquillarme, me hago trenzas o coletas. Siempre trato de relacionarlo todo con lo que hago, entonces si me mirás ves mucho color, muchas uñas, y tengo la posibilidad de hacer todo eso en mi local. Y gracias a las redes sociales la gente te va reconociendo: sos la que salís en VTV.
—¿Cómo se mezcla la comunicación con estos emprendimientos?
—Yo empecé a bailar con Javier Reimundez que es coreógrafo, bailarín, tiene su escuela de baile y gimnasio, y es mi pareja desde hace seis años. También es el encargado de animación de Cicerone Latin Music, y cuando entré a trabajar con él, conocí a Diego Porcile. Enseguida se convirtió en mi referente, es quien me enseñó todo en comunicación. Ahí empecé a meterme, de a poquito. Primero más relacionada con la parte de turismo, pero hace un año estoy trabajando para VTV haciendo notas en diferentes eventos. Este año estuve en la Expo Prado, pero también hemos hecho contenido para Día a día. Ahora estamos grabando un ciclo nuevo Rutas turísticas y Uruguay ecoturístico donde tengo la oportunidad de trabajar con otros dos referentes de la televisión como Karina Vignola y Gaspar Valverde. Con ellos estoy aprendiendo un montón.
—Y como decías, en este tiempo te has probado en distintos ámbitos.
—Sí, formalmente hace un año que estoy, pero aprendiendo desde hace cinco años que es el tiempo que conozco a Diego, siempre probando todos los ámbitos.
—¿Qué es lo que más te ha gustado?
—La parte turística me regusta. Me siento muy identificada cuando viajamos al interior. Es como volver a mi esencia, también me gusta conocer lugares y transmitir la experiencia de los lugares. Cuando estuve en la Expo Prado, también fue muy divertido. Son facetas distintas, unas más formales, otras más divertidas, me gusta adaptarme.
—¿Cómo fueron esas primeras experiencias frente a la cámara?
—las primeras experiencias fueron sin presión porque Diego Porcile no me tiró de una, esperó a que estuviera preparada, me fue enseñando. Igualmente, nunca le tuve vergüenza, siempre me gusta la cámara. Me gustan las producciones fotográficas, así que no costó. Siempre están los nervios pero por hacer algo que te gusta, como cuando salís a un escenario, si no sentís ese nerviosito antes, es porque no es lo tuyo. Pero no tuve una mala experiencia, siempre me adapté y estoy abierta a aprender.
—¿Y no te estresas porque se superponen tus dos trabajos?
—No porque mi trabajo personal que es el de la estética me da la libertad de tener esos horarios. Si tuviera un horario fijo, se complicaría, pero tengo el beneficio que manejo mis propios horarios, eso me permitieron hacer todos los viajes que hemos hecho.
—¿Dijiste que vas a trabajar con Karina y Gaspar?
—No es que van a trabajar juntos, sino que grabo con ellos aparte. El ciclo Rutas turísticas todavía no se estrenó, estuve grabando con Gaspar haciendo la coconducción. Y también voy a salir en Uruguay ecoturístico que ya hemos grabado con Karina. Ellos son dos personas de las que estoy aprendiendo un montón también. Son muy divertidos, me siento supercómoda. El camarógrafo que nos acompaña, Jorge Perrone, también es un crac, siempre te ayuda, da consejos, le das una idea y te la adapta, es muy bueno. Y cuando tenés un equipo así de trabajo, todo se hace muy fácil.