Redacción El País
Integró el staff de Algo Contigo y Verano Perfecto, y eso le abrió las puertas para poder probarse en teatro. Natalie Yoffe es abogada, aunque no ejerce, modelo, y tiene una marca de ropa. Fue panelista de La previa de Gran Hermano(Canal 10), está estudiando cine y psicología. El 18 de julio cumple 39 y, por eso, esta nota.

Dice haber vuelto a nacer tras separarse de Andrés Ojeda: está en modo autodescubrimiento y con ganas de encarar desafíos. Por ese motivo fue que tres meses atrás decidió embarcarse en una nueva aventura y anotarse en la Facultad de Psicología, una carrera que le gusta desde siempre, aunque cuando a los 18 años tuvo que elegir, se inclinó por abogacía.

“Me apasiona el tema de la mente humana y ayudar a los demás. Hago terapia hace años y veo la importancia que tiene. El psicólogo no te viene a solucionar los problemas, sino a dar herramientas. Te escucha desde un lado más imparcial, no te juzga, y yo quiero ayudar”, contó en El Living.

La historia data de varios años atrás y Yoffe decidió hacer pública la anécdota en medio de la sonada separación de Marcelo Tinelli y Guillermina Valdés. En una de las tantas charlas distendidas que tuvo como panelista de Verano Perfecto (Canal 12), la hoy modelo y empresaria reveló que declinó una invitación del famoso conductor argentino:

“Se me acercó una persona y me dijo que me quería llevar a cenar con Tinelli y su equipo”. Y explicó la razón del rechazo: “Le dije que no por las dudas. No entendía en qué tono era esa ‘cena’”. En ese momento también aseguró que no se fijaría en un hombre como Tinelli: “¡Tiene la edad de mi papá!”, se despachó.

Estaba por cumplir 37 años y la pregunta, ‘cuándo vas a ser mamá’ se repetía a cada rato. En ese entonces estaba casada, tenía claro que en algún momento quería probarse en ese rol, pero no era ya, así que tomó la decisión de congelar óvulos. Sintió un alivio inmenso luego del procedimiento, ya que según contó luego en Algo Contigo, sentía la presión social constantemente: “Uno tiene que hacerlo cuando quiere. No sé qué va a pasar mañana”, expresó.

Hoy, divorciada y en otra sintonía, confesó a Universo Mísitco que no tiene tan claro si quiere tener hijos: “Me siento muy plena, tengo mucho camino por recorrer, tanto por delante y por descubrir, que no me cierro a una idea sola, fluyo”.

La iniciativa partió de Natalie Yoffe una década atrás: le propuso a su hermana empezar a hacer pulseras y collares como hobby, mientras cursaban la facultad. Crearon una página de Instagram, iban a ferias de diseño o a la casa de clientas con cajas de dijes para armar accesorios personalizados. El siguiente paso fue sumar ropa a la marca, y decidieron tirarse al agua y abrir la primera tienda Ring a Bell, en la calle Martí (Pocitos). Es un negocio familiar: atienden las hermanas Yoffe y su madre.

“Cerrábamos a las ocho y mi madre me decía, ‘son las diez de la noche y seguís haciendo collares’. Me fascinaba. Nos empezó a quedar chico el local y nos mudamos a 26 de marzo y Pagola, donde estamos ahora”, contó en Basta de Cháchara sobre el emprendimiento. Y agregó: “Estoy feliz de poder dedicarme a una de las cosas que descubrí de grande que es mi pasión. Hoy es nuestro medio de vida completamente y mi madre nos da una mano”.

Las marcas del acoso que recibió de ciertas compañeras de escuela aún la acompañan. Siente dolor e inseguridades por aquellos episodios vividos, y años atrás se animó a revelar ese tormento en una nota que le dio a Jimmy Castilhos para El País TV. Esa vez contó una broma pesada que le hizo un grupo de chicas de su generación: una de ellas la llamó para invitarla a un cumpleaños, Yoffe se compró ropa, eligió un regalo, y cuando llegó al salón, el mozo le dijo, ‘acá no hay ningún cumpleaños’.

Resulta que la que hizo esa llamada escuchó el relato y decidió comunicarse con Yoffe vía Facebook. “Me dijo que estaba haciendo un proceso terapéutico para entenderse a ella misma y poder procesar el daño que le hizo a otras personas en la escuela”, contó la mediática en PH. Le pedía disculpas y le decía que podían encontrarse a charlar de lo ocurrido, algo que no sucedió. “Decido perdonar porque me pareció que tuvo coraje al escribirme.Ya sané respecto a ella, y fue un lindo gesto”, reconoció en Algo Contigo.