Luego de varias semanas de espera se estrenó el streaming de Los Bros en el el canal argentino República Z, aunque la entrevista con Nicolás Grossman, finalista de la última edición del reality Gran Hermano, fue antes que se confirmara el plantel. Sobre la salida de la casa, las redes sociales y sus ganas de hacer música y hablar de los temas que le gustan, es esta charla.

"Cada día que pasa, la experiencia se disfruta más. Ahora que ya salí hace unas semanas, ya empezás a tomarlo todo con más calma, con más tranquilidad, lo disfrutás más. También entendés un poco más las cosas, tenés más claridad. Al principio está todo nublado, no ves nada. Y con el paso de los días, eso se va aclarando y vas sintiéndote un poquito mejor”, comenta Nico Grosman, quien salió tercero en la última edición del reality Gran Hermano.

—¿Qué te impactó cuando saliste?
—Fueron siete meses y me impactaron muchas cosas. Lo primero fue la repercusión que hubo, el cariño de la gente. También la locura de querer poder comunicar algo ahí adentro para que le llegue a la persona indicada, porque justo hablaste de algo y que en ese momento ni te imaginabas que le iba a llegar a alguien. Y cuando salís, esa persona te escribió y te dijo “gracias por decirme esto”. También el volver a ver a mi familia, las oportunidades nuevas.

Foto: Francisco Flores

—¿Por qué entraste a la casa?
—Entré porque quería ir por un rumbo diferente. Quería ver qué pasaba si entraba, quería un poquito salir de la zona de confort y ver qué oportunidades surgían. También qué es lo que podía generar.

—Antes de entrar ya eras modelo y hacías campañas.
—Sí, estaba en una agencia de modelaje, pero no era mi principal actividad. También estaba estudiando y creando contenido.

—Ahora que saliste, ¿cuál es la meta?
—Poder aprovechar esto para poder llegar a más personas y poder ayudar desde ese lado. Ya sea con música, con una charla, con oratoria, con campañas de modelaje, como sea.

—Tenés más de medio millón de seguidores,¿Eso te asusta, incomoda, lo esperabas o lo querías?
—Uno entra sabiendo que por ahí te puede conocer mucha gente. Pero lo veo como una herramienta, nada más que eso. Como una herramienta que me permite tener más alcance para compartir todo lo que quiera.

Foto: Francisco Flores

—Decías de los proyectos que querías hacer, ¿está la actuación por ahí?
—En cuanto a lo que es cámaras, obviamente que el modelaje, la actuación me gusta mucho, aunque no estoy cerrado a nada. Estoy dispuesto a formarme en actuación, si así la vida me lo pide. Después, en cuanto a lo que es la comunicación, lo que son charlas, oratoria, me gusta mucho. Poder comunicar una idea, que la gente pueda ir a verte y decir “mirá lo que dijo, me resirvió, me regustó”. O, ahora estoy más motivado porque aprendí esto y esto. También se puede dar un hermoso mensaje con la música. Pasa por todas esas ramas, todo lo que es lo artístico, pero el tiempo acomoda las cosas y mientras uno trabaje y no se frene, los resultados van a llegar, y vas a ayudar a quien tengas que ayudar.

—Antes decías que no sabías si un mensaje que habías dado había llegado al destinatario. Al ser un programa tan masivo, ¿te pasó de haber inspirado a alguien sin saberlo?
—Sí, me paso de leer mensajes que decían: esto que dijiste me resirvió, o tal cosa estuvo buenísima. Lo más loco es que decís algo sobre un autor que para vos es regrosso y ese autor no solo lo ve, sino que después te escribe para agradecerte porque lo nombraste. Eso me pasó y es muy lindo.

—Imagino que esta fama en redes sociales también tiene su lado no tan agradable.
—Sí, pero eso también parte del autocontrol que tengas, de lo que quieras verm o no. Siempre vas a recibir comentarios y siempre van a criticarte por un montón de cosas. No hay que engancharse en todo eso, aunque cuando lees los mensajes, algunos son fuertes. Me ha pasado de ir a algún stream o canal y leer comentarios así, pero como que lo vas naturalizando con el tiempo. Y cuando estás en un proyecto, intentando comunicar una idea, haciendo una canción, o lo que sea, si sabés que estás haciéndole bien a la gente, y que te tomás las cosas en serio, no te va a importar lo que te estén diciendo negativamente.

—Si bien tuviste la boda en el programa y tuviste una relación adentro de la casa ¿Se mantiene esa relación con Florencia más allá de que ahora tenga que aparecer en streaming y programas así?
—Sí, nos seguimos conociendo acá afuera, lo cual es muy distinto, pero conoces a la persona en otras facetas. Conoces a la persona y la verdad es que si, con Flor estamos disfrutando todo. Vamos paso a paso.

—En el programa te pasaste hablando de filosofía y citando a distintos autores. ¿De dónde surge esa veta filosófica o de la psicología positiva?
—Eso surge en la pandemia, el año que estaba terminando el colegio. Estaba en el último año del secundario, en el 2020, y resulta que en ese año tuve mucho tiempo libre por la pandemia. Las materias del colegio me gustaban pero no me terminaban de cerrar las cosas que estábamos haciendo. Y quería comprarme un par de libros a ver qué onda, a ver qué pasa. Arranqué a leer, a aprender cosas por mi cuenta, sobre desarrollo personal, y hay muchas cosas que sirven, y otras que te hacen mal. Eso lo aprendés con el tiempo, qué nos sirve de todo lo que es tan autoayuda. Pero en ese momento dije, “todos estos temas, que si no hubieras aprendido ahora, en ningún momento los hubiera visto”. Y podés transmitir ideas y ayudar a las personas con algo que te parezca bueno, con tu toque, con tu esencia. Y a través de eso podés ayudar a la gente, podés sacar ideas de un montón de lugares, cosas del coaching, cosas que me ayudaron. Vi cosas bastante piolas que me sirvieron y si tengo una audiencia que le gusta todo esto, y puedo comunicarlo, es genial. No digo que sea la solución del mundo ni nada por el estilo, pero por ahí es una idea copada, piola, que a alguien puede servirle. Por ahí alguien me escucha y le hace un clic, y le podés cambiar la vida a alguien que gracias a escucharte tomó una decisión.