Nico Serna, el influencer argentino que regresa a Uruguay para hacer humor con las relaciones de pareja

El argentino que cuenta con cerca de dos millones de seguidores en Tik Tok habla de su carrera, de su vida en México, del humor y su espectáculo "Mentiras sobre el amor", en el Stella.

Nico Serna.
Nico Serna.
Foto: Difusión.

El presente de Nico Serna es la sumatoria de todo lo que ha hecho y estudiado en su vida. Y toda su experiencia y humor lo vuelve a traer a Montevideo, el 28 de febrero en el teatro Stella con su unipersonal Mentiras sobre el amor (entradas por mientrada.com.uy desde 896 pesos). Sobre la vida y presente del influencer argentino, es esta charla con Sábado Show.

—¿Cómo llegas a Instagram y a convertirte en una celebridad en esa red social?
—Qué loco, escuchar la palabra celebridad. Todo empezó hace casi ocho años que empecé a hacer contenido en redes sociales, pero como un hobby, para divertirme. Siempre estudié teatro y esas cosas, y todo se profundizó durante la pandemia, ya que había mucha gente al pedo, yo me incluyo. Entonces ahí es cuando se potenció.

—Pero también sos coach y venís a Uruguay a dar una charla sobre relaciones de pareja.
—Sí, porque dije, ¿por qué no empiezo a mezclar mi lado más profesional, sobre las relaciones de pareja, con el humor? Así salió y es loco que hoy en Argentina, Uruguay, en Chile, en todos lados me reconocen.

—Que un coach que se dedique a las parejas y termine siendo viral en redes sociales, no es común.
—Es que hay muchísimos problemas de amor en todos lados. Por eso yo lo tomo de una manera un poco más informal, no tan seria y la gente hasta se ríe un poco de sus problemas.

Nico Serna.
Nico Serna.
Foto: Nicolas Gabriel Nuñez MariaFaux

—En definitiva es hacer humor con lo que nos pasa a todos.
—Claro, porque en ese momento parece como que se te cae el mundo y después te das cuenta que capaz que no era para tanto, y ese es el fin de mi contenido humorístico.

—¿Cómo te convertís en coach, porque eso surgió antes que tu presencia en las redes sociales?
—Sí, yo soy coach desde hace más de 10 años. Fue loco porque estaba estudiando arte y necesitaba trabajar, porque no vengo de una familia muy pudiente que me podía aguantar mientras estudiaba. Entré a una escuela de coaching a trabajar como vendedor. No sabía que existía eso, ni tenía la menor idea de lo que era, pero me empezaron a explicar y me voló la cabeza. No estaba muy bien emocionalmente en ese entonces y fue como decir ¿esto existe, esto de verdad? Entonces hice la carrera de coaching y fue ahí que dije: tengo que empezar a comunicar estos mensajes y esta forma de ver la vida. Así surgió todo.

—Dicen que uno se va preparando toda la vida para su presente, y es lo que te pasó a vos.
—Totalmente de acuerdo y mismo para hoy poder estar haciendo la obra de teatro porque cuando terminé la carrera de arte dije: no quiero saber más nada. Fue bastante castigadora en el sentido de exigencia y cuando la terminé, no quería saber nada más con el arte. Después de un tiempo dije, ¿por qué no fusiono todo?, y ahí salió esta gran obra de teatro, y la verdad que es muy lindo todo lo que pasa durante, y también después de cada función.

Nico Serna.
Nico Serna.
Foto: Difusión.

—¿Qué te dice la gente?
—Me dicen: “me pasó esto que dijiste”, porque hay cosas muy fuertes que pasan en las relaciones, y gracias a la obra se han separado de una relación violenta, o hay gente que se dio cuenta de muchas cosas por lo que se cuenta en la obra. A la gente se le caen muchísimas fichas de cómo está viviendo el amor o cómo es en sus relaciones, y eso es lo lindo.

—¿Por qué te fuiste a México?
—Me fui porque quería vivir la experiencia de estar en otro país, y me fui a Puerto Vallarta, donde es muy intenso todo. Imagínate vivir en un lugar donde todo el mundo va de vacaciones todo el año, y vos tenés que vivir. Es difícil adaptarte porque no estás de vacaciones, estás para trabajar y vivir, no puedo estar de joda en joda.

—¿Y qué experiencia te dejó vivir allá?
—Bueno, ahí es donde conocí a mi pareja, que es de Canadá.

—¿Cómo mantenés una relación a distancia, porque él está en Canadá y vos en Argentina?
—La verdad que la llevamos mejor de lo que pensábamos. Nunca en mi vida me imaginé tener una relación a distancia. Pero hay mucho amor, mucho respeto, y mucha comunicación. Y para mí es la primera vez que estoy en una relación sana. Es diferente a todo lo que había vivido en mi vida. La falta de respeto, la falta de comunicación, esta dependencia emocional, no hay nada de eso. Es lo bueno de poder madurar y crecer en lo que son las herramientas del amor y de la vida.

—El público uruguayo no es nuevo para vos.
—Es verdad, porque ya estuve dos veces. Esta será la tercera. El público de Uruguay es bastante exigente y me encanta. Un colega me decía que Uruguay es medio jodido, porque es difícil, y cuando llegué, tenía miedo, pero tuve un muy lindo recibimiento. La gente se quedó después de la función a saludar, y a agradecer que haya ido hasta allá. Por eso vuelvo, porque no vuelvo a los lugares donde me siento mal. Tengo amigos que van porque deja plata, pero no la pasan bien, y yo prefiero mi paz y mi bienestar. Después veremos de dónde sale la plata.

—¿En qué somos distintos a los argentinos?
—Pasa que Argentina es gigante y yo estuve en Maldonado, cuando fui a Uruguay. Igualmente son diferentes cuando se trata de una gran ciudad, como Montevideo. Las personas son diferentes, se entregan más y gritan más, mientras que cuando voy a lugares más chiquititos, a pueblos, es difícil porque si alguien dice algo, todos lo conocen, y como que se reservan un poquito más. Y eso pasa en Uruguay como en Argentina. Igualmente me han sorprendido algunos pueblos que a pesar de que se conocen, se tiran y lo dan todo. Pero la mayoría de los pueblos, porque estuve haciendo shows en ciudades muy chiquititas o pueblos, y es gracioso lo que pasa, porque se sienten identificados 100 por ciento con toda la obra, pero como que tienen miedo a que alguien los critique. Y es lógico, porque como dicen, pueblo chico, infierno grande.

—¿Y has tenido que adaptar la obra a los distintos públicos?
—No. Lo que cambia, por ejemplo con Chile o España, son las palabras. Hay cosas que digo que capaz que no tienen sentido para personas de España o Chile, y por eso trato de modificarlo para que se entienda el chiste. Pero con Uruguay no cambio nada, porque hasta el acento es muy parecido.

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