ENTREVISTA

nicolás lauber

El martes Olivia cumplió un año, lo que llenó de felicidad aNoelia Etcheverry y su pareja, Fabricio Fernández. Luego de la licencia maternal, Etcheverry comenzó a volver a su actividad laboral, aunque sabía que ya no podía estar 12 horas en el canal. Es allí cuando le hablaron de los nuevos desafíos que ella aceptó con gusto y agradeció. Con tres programas al aire en Canal 10, el presente de Noelia Etcheverry es brillante, y gracias a la lectura de una borra de café, sabe que el límite es el que ella se ponga. En esta entrevista con Sábado Show, Etcheverry habla de su presente, el regresar al horario central del canal, su llegada a Sonríe y esa siempre compleja tarea de compaginar la vida familiar con la laboral. Aunque allí tiene a su pareja y dos abuelas que la ayudan con la tarea.

—¿Cómo estás llevando el hecho que tu hija Olivia ya cumplió un año?

—Cumplió el martes, sí. Estoy recontra feliz porque es lo mejor que me pasó. Estamos organizando algo muy chico que le vamos a hacer en familia, porque ella es una bebé pandemia. Así que vamos a juntar a familiares y amigos más íntimos y vamos a celebrarlo mañana, pero muy bien. Muy felices estamos.

—Este año, más allá de Olivia ha estado cargado de noticias y novedades. Actualmente estás en tres programas de Canal 10.

—Es tremendo. Nunca me imaginé. Nosotros elegimos ser papás de Olivia y sabía que mi vida laboral no iba a ser la misma. Antes estaba 12 horas en el canal, me iba al interior sin problemas, no había dramas. Desde que nace mi hija las prioridades cambian y uno elige estar más en su casa, criar a tu hijo, disfrutar de este crecimiento. Entonces nunca me imaginé que iba a poder combinar todo, porque es medio puzzle, la maternidad, mi vida en casa y el canal. Cuando retorné mis actividades lo fui haciendo de a poco, primero volví a La mañana en casa, después Subrayado donde ya no estoy como antes sino que hago participaciones más especiales, ahora estoy haciendo especiales de La Voz, después de Masterchef y Got Talent, como si fueran minisatélites dentro del noticiero, y también voy a hacer algunos informes especiales. Pero por ahora estoy tres veces por semana en Subrayado.

—¿Y cómo fue la llegada a Sonríe, te estamos grabando?

—Cuando empecé a hablar con el canal de esta vuelta a Subrayado, cómo podía hacer porque no me imaginaba la rutina de antes y todas las horas que hacía, me ofrecieron lo de Sonríe. Les dije: “no puedo creer que me estén ofreciendo esto”. Imaginate, yo pensaba cómo iba a hacer para volver a Subrayado y me estaban redoblando la apuesta con otro desafío que me encanta. Ese día por ejemplo no voy a Subrayado, y el canal es como mi casa y tengo esa libertad de ser honesta. Me dije: tomo este desafío, porque ellos me habían manifestado que querían que estuviera en la mañana en el noticiero y en Sonríe, dije que sí, que aceptaba pero que si mañana sentía que no iba a poder cumplir profesionalmente con lo que se me estaba pidiendo, que no me sentía cómoda o lo que fuera, iba a ser la primera en avisar. Por ahora venimos muy bien, así que estoy muy contenta. Pero la verdad es que no me lo imaginé.

—¿Veías Sonríe?

—Sí, lo veo en casa, me mato de risa y soy fanática. Es un programa que tiene mucha historia que lo veía cuando estaba en Canal 12 también. Me encanta y que ahora esté en la conducción con Rafa Cotelo e Iñaki Abadie, para mí es como un sueño. Me acuerdo que cuando tuve la reunión con la gerencia del canal les decía que no lo podía creer. Porque no me lo imaginé y es un programa que me encanta. No lo esperaba pero quería empezar al otro día. Además, Nole (María Noel Marrone) es divina, el pase fue precioso, y todos me recibieron bárbaro, así que estoy recontra feliz. Me ha escrito un montón de gente, muchos que ya pasaron por el programa y me decían que le encanta, que se me ve súper contenta y es así, porque todo me encanta hacer en el canal, pero esto es distinto, me saca de mi zona de confort. Además de ser otro tipo de programa es otra hora y es un programa que hay que sostener porque es largo y en horario central. Es la segunda vez, después de Amamos el talento, que estoy los miércoles en ese horario. Por eso también estoy muy agradecida por la oportunidad y feliz.

—Además al ser programas en vivo, tanto Sonríe como La mañana en casa, te dan enseñanzas todos los días.

—Sí, y en Sonríe con Rafa e Iñaki que tienen su humor, los quiero porque son tremendos compañeros. Me pelean, pero como peleaban a todo el mundo, pero me han recibido y han hecho sentir muy cómoda, ellos y toda la producción. Así que yo voy a divertirme y la paso genial.

—¿Eso significa que los miércoles de noche Fabricio se queda con Olivia?

—Acá tenemos una vida donde nos repartimos las tareas para estar siempre con ella. Desde que Olivia nació, mi mamá que vive en Trinidad prácticamente se instaló en casa. Se cambiaron los papeles, ahora viaja los fines de semana a su casa y vive entre semana en nuestra casa. Mi suegra, la mamá de Fabri también viene, así que cuando no estamos nosotros, porque Fabri es un camarógrafo del canal que si bien tiene horario fijo también hace las producciones de Got Talent, La Voz, Masterchef, hay días que tiene horarios extensos de trabajo y para esos días está el equipo completo acompañando a Oli. Así que sus abuelas están desde el día uno, eso para nosotros era reimportante, y nos da tranquilidad también que cuando no estamos, están ellas, y nada mejor que el amor de sus abuelas. Estamos agradecidos porque sin su apoyo, y yo sin el de Fabri, no hubiera podido agarrar todo lo que estoy haciendo ahora profesionalmente. Y es en un momento que Oli está creciendo, así que voy y vengo. Vivo a 20 kilómetros el canal pero no me pesa ningún kilómetro para estar con ella un ratito. Me voy acomodando en este puzzle donde todo viene bien.

—¿Y las abuelas contentas?

—Mi madre me decía: “Me estás dando años de vida”. Cuando no estoy, si están ellas buenísimo, y sino está Fabri, aunque a veces coincidimos en el horario de la mañana, así que las abuelas ahí son las que se encargan de estar con Oli. Después, Fabri es un padrazo, qué te voy a decir, es un crá. Además, la gordita nos hace la vida muy fácil a todos. Es muy divertido criarla.

—Se te escuchó y vio muy emocionada el otro día hablando en radio sobre tu historia de amor con Fabricio.

—Sí, me emocionó porque en Abran cancha no sabés con qué te vas a encontrar, y quienes conocen a Fabri saben que él es un perfil bajísimo. No tiene nada que ver a lo que soy yo, es tímido, callado. Siempre digo que es mi cable a tierra porque todo lo converso con él, hacemos un gran equipo, y de verdad, nunca esperé que fuera a hablar y por eso en el video me paro y digo: “¿habló?”, porque no lo podía creer.

—¿Es tan tímido?

—Es muy vergonzoso, pero lo dio todo y me emocionó. Nos amamos mucho y disfrutamos de esta vida juntos que soñamos. A veces en este trabajo pasan cosas todos los días, andás corriendo estás estresado porque te exige y además tenés que estar expuesto con nuestra imagen al aire todo el tiempo. En ese día a día te pasan un montón de cosas. Desde que estoy con Fabri y soy mamá, estoy más tranquila. A veces me enojo porque a todos nos pasa, pero llego a casa, lo miro a él, miro a Oli y me digo: “tengo todo lo que siempre soñé”. Somos una familia con salud, felices en nuestro hogar. El resto va y viene. Un día te va mejor, otro peor, pero es la vida y todo es aprendizaje.

—¿Tu familia es tu felicidad?

—Para mí, la felicidad hoy pasa por mi familia. Ni que hablar que el trabajo también lo es, trabajé mucho para estar en el lugar que estoy, pero lo más importante es la familia. Así que estoy en el mejor momento de mi vida. Por eso lo celebro y agradezco, porque uno a veces naturaliza que tenés tu familia, casa, trabajo, y yo agradezco todos los días desde que me levanto hasta que me acuesto. Agradezco la salud, el plato de comida en la mesa, la familia, el trabajo, los amigos, los afectos y la vida que uno puede vivir plenamente. Más en este momento. La pandemia nos sacudió un poco a todos y nos hizo volver a mirar para adentro y lo que tenemos, y cuán valioso es lo que tenemos que a veces naturalizamos. Me pasa con mis compañeros de trabajo, a veces paro a Carolina García, por ejemplo, y le digo: “qué placer trabajar contigo, sos una referente, tremenda crá y yo trabajo contigo”, lo cuento porque la respeto, quiero y se lo he dicho. También se lo digo a compañeros detrás de cámaras con los que compartimos todos los días. A veces naturalizamos eso pero está bueno parar un poco, mirar para el costado y decirle a la gente lo importante que es para uno. Me puse filosófica, pero soy así y me parece que a veces tenemos que hacer un poco más de eso. Sobre todo nosotros que estamos muy expuestos y donde la gente está para criticar. No digo que me pase puntualmente, pero a todos nos pasa. Hay que ser felices, ir ligeros de equipaje y disfrutar de lo lindo que tenemos.

—No te pregunto qué otros proyectos tenés, porque no te alcanzan las horas del día.

—Siempre hay algo más. El otro día me leyeron la borra del café y me dijo: “quiero que sepas que vos te ponés tus propios límites y que todo lo que quieras hacer lo vas a poder hacer”. La frase me vino en el momento justo, porque a veces uno se pone sus propios límites.