BENDICIÓN
Viajó en familia a agradecerle por la recuperación de su hija menor de un delicado virus. Al Pontífice le interesó su historia y de improvisto, terminó casándola.
La hija menor de Noelia Franco contrajo un fuerte virus con apenas 27 días de vida. La internaron en CTI y los pronósticos eran delicados. Junto a su esposo, la comunicadora y encargada de prensa que en su carrera ha trabajado con diversos políticos, empresas y sindicatos, pasó prácticamente un mes dentro de un hospital acompañando la lucha de Sara, su bebé recién nacida. Apeló a todo tipo de cadenas energéticas o de fe hasta que un día alguien le llevó agua bendecida por el Papa Francisco.
“Cuando le pusimos las gotitas, el efecto fue inmediato. Sin desmerecer el trabajo de los médicos, pero ese día Sara entró en lo que se llama la curva de recuperación de la enfermedad y a los pocos días ya estaba bien”, asegura Franco.
Debido al milagro, Noelia y familia se propusieron viajar a Roma para agradecer lo más personalmente posible a Francisco la recuperación de Sara. Así lo hicieron, pero acaban de lograr mucho más que eso: el Papa argentino los recibió el mes pasado en audiencia privada de más de quince minutos donde también se produjo un hecho histórico. Por iniciativa del Pontífice, el Papa ofició el matrimonio de Noelia Franco y su marido Omar Caballero (estaban casados por civil) y se transformaron así en los primeros uruguayos casados por un Papa.
En realidad, se trató de la segunda vez que Noelia Franco viajaba a El Vaticano. En la primera oportunidad, hace dos años, fue sola con Sara con el único objetivo de agradecer a Francisco. Pudo intercambiar unas palabras con él en la audiencia general y se volvió.
De regreso a Uruguay, trajo rosarios, pulseras y más, mucha más agua bendecida en botellas que ella daba en función de los pedidos recibidos, muchos de ellos de periodistas y comunicadores.
“Entonces comenzaron a pasar cosas”, relata Franco. “No quiero dar nombres sin su permiso, pero una periodista quedó embarazada después de muchos intentos y pérdidas. También la hija de otro comunicador se repuso de un problema serio de salud y una productora de televisión superó el cáncer. Es creer o reventar”, asegura.
Como había quedado pendiente un viaje con su esposo y las otras cuatro hijas de la pareja, Franco escribió un mail al secretario del Pontífice donde contaba su historia y la de los periodistas uruguayos beneficiados por el agua bendecida. Por último, solicitaba, de ser posible, que Francisco “bendijera” el matrimonio con Omar Caballero.
A los pocos días, se produjo otro “milagro”. El secretario privado de Francisco respondió a la solicitud y fijó fecha para la audiencia: 19 de setiembre.
“No podíamos creer. Y mucho menos que al llegar nos dimos cuenta de que nos iba a recibir a nosotros solos. Nos dijo que le había parecido interesante nuestra historia y todo fue muy natural. Al ser rioplatense, hablamos el mismo idioma y se pasó haciendo chistes. Fue muy ameno”, relata.
Franco y Caballero llegaron con sus hijas y yernos, quienes resultarían en testigos del histórico casamiento. “Yo le conté que nos habíamos casado solo por civil porque no teníamos un mango. Y surgió de él la idea de casarnos allí mismo. Fue muy emocionante”, rememora Franco.
La periodista le preguntó al Pontífice cuándo vendría a Uruguay Francisco le respondió que no sabía. Se despidieron con más bromas porque comenzaba la audiencia general y el comentario final de Francisco fue: “Disculpen, me tengo que ir a trabajar”.
Volvió con más y más agua bendecida y rosarios de todo tipo. “Traje un bolso entero de artillería pesada, de lo que me va quedando poco”, bromea.
Medios y política. Noelia Franco ha trabajado como encargada de prensa de varios candidatos: el más notorio, Luis Alberto Lacalle durante las últimas dos campañas en las que se presentó: 1999 y 2009. También trabajó para Alejandro “Pacha” Sánchez (MPP) y Rodolfo Nin Novoa, entre otros exponentes políticos.
En la actualidad, encabeza la empresa Comunicación Sur, que asesora a las intendencias de Florida y Lavalleja y el área de turismo de Rocha. También al Sindicato de Anestésico Quirúgico y al sindicato metalúrgico UNTMRA, así como a diversas empresas, entre ellas la multinacional Katoen Natie. También fue agente de prensa de artistas nacionales e internacionales.
-¿Qué es más difícil? ¿Trabajar para políticos, empresas o sindicatos?
-Trabajar con políticos me apasiona, pero son más complicados. He tenido muchas experiencias, algunas buenas y otras que me desilusionaron. Con Lacalle tuve una muy buena relación siempre. Aprendí muchísimo pero también me sucedió que quedé tan identificada con él que me perjudicó laboralmente y hasta hoy me preguntan si sigo haciéndole la prensa. Otra experiencia gratificante fue con Pacha Sánchez. Trazamos un plan de trabajo muy ordenado y nunca me pidió que lo votara, ni que defendiera sus ideas. Podíamos discutir sobre el aborto u otros puntos en los que no coincidíamos. Nuestro vínculo era estrictamente profesional.
-Otros casos han sido menos profesionales...
-En los partidos tradicionales está sucediendo algo grave: es difícil que te escuchen si el análisis o las ideas que planteas no le gustan al candidato. Es como que el político necesita ser líder de la gente con la que trabaja. Conclusión: se rodean de personas que les dicen lo que quieren escuchar. Y así caen en errores y lecturas miopes de la realidad. También están los que piensan que llamando arriba en los medios, pasando por arriba de los periodistas de la redacción, tienen el partido ganado. Y por suerte eso no es así en el periodismo uruguayo.
-¿Los partidos tradicionales no están leyendo bien la realidad?
-No. Los partidos tradicionales no entienden a la gente. Uruguay está separado en sur y norte a nivel país y a nivel de Montevideo. Hay un quiebre como nunca se vio. Tenemos parlamentarios que no saben las calles del norte (uruguayo o montevideano), no saben cuánto vale un litro de leche o una flauta de pan. Hablan en otro idioma, viven en otro mundo. Eso es irremediable en el corto plazo.
-¿Y la izquierda vive en este mundo?
-Por lo menos están metidos en la cultura, en la música, en el carnaval... y son gobierno. Son malos comunicadores. Este gobierno no sabe comunicar; comete una torpeza detrás de la otra en ese rubro. Sin embargo, si mañana Mujica larga como candidato, tiene altas chances de ganar. ¿Cómo puede ser? ¿Si cometió errores? ¿Si despilfarró? ¿Si al decir de la oposición, fue el peor gobierno de los últimos tiempos? Bueno, parece que la gente no ve eso. La gente vota al tipo con el que se identifica, al que percibe más cercano, que les habla en su idioma. Y para esa gente, algunos exponentes de los partidos tradicionales son extraterrestres. La división se ve en lo comercial también. Mañana hay un fin de semana de descuento en los shoppings y las tiendas se llenan en todo Montevideo. Ahora, vas a Arocena cualquier día a cualquier hora y no hay nadie. MI razonamiento: ¿De verdad cuántos y quiénes creen que se viene una crisis y están cuidando la plata? Parece que unos pocos... los demás gastan confiados en que el país va bien y así seguirá.
-¿Trabajarías con un candidato de cara a 2019?
-Hoy con mi esposo solo pensamos en profesionalizar la empresa para que dejársela a mis hijas e irnos a las Sierras de Minas a plantar tomates cherri. Si se diera el caso, me gustaría hacer algo distinto, con un candidato con ideas nuevas, que no esté contaminado.