Pablo Lecueder: "Vamos a hacer la Noche de la Nostalgia, pero sin fiesta"

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Pablo Lecueder. Foto: Leo Mainé.

ENTREVISTA

El creador de la fiesta más popular de los uruguayos apuesta este año a una celebración por radio, streaming y videoconferencia. También habla de la nueva Océano FM (93.9) que llegó para quedarse.

Pablo Lecueder. Foto: Leo Mainé.
Pablo Lecueder. Foto: Leo Mainé.

Se viene una noche de la nostalgia bajo las reglas de la nueva normalidad. Por primera vez en 42 años de historia de una celebración que incluso es ley, no habrá fiesta en términos presenciales. "Vamos a celebrar la nostalgia pero sin fiesta", asegura su creador, Pablo Lecueder.

El director de Océano FM cuenta que los detalles de un festejo que será radial, por streaming y por videoconferencia con la audiencia. A las 21:00 comenzará en la 93.9 FM un programa especial con la previa y desde las 23:00 los mismos DJs que musicalizan cada edición de la fiesta prepararán y emitirán en vivo las mismas secciones como si estuvieran ante una pista.

La sede de la radio, ubicada en el mismo edificio de la mítica disco Zum-Zum, estará ambientada con espíritu de fiesta de la nostalgia, aunque sin gente bailando. Se podrá ver por streaming la ambientación así como a los Djs en sus bandejas. Habrá mucha interacción con los oyentes y espectadores a través de redes sociales.

La noche de la nostalgia como programa radial no tendrá cortes comerciales y será ofrecido a emisoras del Interior para que sea una cadena nacional el 24 de agosto en la noche. “La idea es que cada uno en su ámbito familiar o círculo chico de amistades pueda reunirse y tener la banda sonora de la noche de la nostalgia pura", asegura Lecueder.

El director de Océano FM agrega que estuvo en comunicación con Leonardo Cipriani luego de que el presidente de ASSE y otras autoridades manifestaran su preocupación ante la organización de fiestas presenciales en la noche del 24 de agosto.

“Dejamos bien en claro que nosotros no vamos a hacer fiesta y además, como creador de la noche de la nostalgia, quedamos en dar el mensaje muy claro de que este año no se puede hacer fiesta”, cuenta Lecueder.

El comunicador revela que durante la previa se apelará a la comunicación con la gente, que suele contar anécdotas de otros 24 de agosto. Además, se contará la historia de un festejo que se inició en 1978, con el primer antecedente en la disco Ton-ton. A las 23:00, los DJs Alejandro “Negro” Dangiolillo y Fernando “Pelu” Pereira estarán al frente de la transmisión sin cortes comerciales y hasta que las velas ardan.

Orígenes. La noche de la nostalgia surgió hace 42 años y como forma de promocionar los contenidos de Radio Mundo (CX 32), emisora que había sido adquirida por Lecueder y otros socios.

“Armamos todo de cero. Pese a que se nos ofrecieron algunos comunicadores de Radio Independencia, no queríamos emular una radio, ni sacarle partes a otra emisora. Queríamos crear algo propio”, recuerda Lecueder.

Con 20 años, el broadcaster llegó al dial con el objetivo de tener un radio específica en un tiempo en que era común que las emisoras pasaran tango de mañana y rock de noche. “Quien quiera música juvenil la va a escuchar de tarde o de mañana”, asegura.

Como estrategia de marketing, se les ocurrió organizar una fiesta. El programa de oldies funcionaba bien en la audiencia, por lo que a Lecueder la pareció buena idea que la fiesta tuviera “música vieja”. En 1978, Lecueder escribió por primera el nombre de la fiesta en un block cuadriculado: “Noche de la nostalgia”. Unas 1.500 personas acudieron a aquella primera fiesta del 24 de agosto.

Después vino una historia conocida de expansión de la fiesta. El concepto fue tomado por otros boliches y el 24 de agosto se ha transformado en una celebración nacional.

“En esa primera fiesta pasábamos temas de hasta cinco o seis años de antigüedad”, asegura y agrega que hoy es cada vez más difícil complacer al público de varias generaciones.

“En el futuro se tiene que trasladar a los hogares y fiestas privadas. Es muy difícil en estos momentos poner la música que contente a todos. Un chico de 25 no tiene la misma nostalgia que uno de 40 o de 50”, asegura.

Para el creador de la celebración, el espíritu de la noche de la nostalgia va en contra del preconcepto del uruguayo “gris y triste”. “Al contrario, es nostalgia pero con ánimo de fiesta, de disfrazarse y bailar”, opina.

“Volvió la FM”. La emisora que dirige Lecueder tuvo un fuerte cambio a comienzos de año luego de que no prosperara la negociación por la compra de Azul FM, una operación que incluía el regreso de Orlando Petinatti y Malos pensamientos a Océano FM, Con el eslogan “Volvió la FM”, Pablo Lecueder decidió dar de baja los programas de comunicación que había en ese momento: Todo pasa, Abrepalabra y De arriba un rayo para regresar al camino de la música de sus orígenes en Radio Mundo.

Pablo Lecueder.
Pablo Lecueder compró Radio Mundo (CX32) en 1978. En los ‘90 adquirió Emisora del Palacio y la transformó en Océano FM (93.9 FM).

-¿Cómo se imagina Océano FM 2021?

-Afianzando una propuesta que hace mucho tiempo teníamos en la cabeza. A fines del año pasado lo que estábamos armando era una radio musical. Cuando hablábamos de Azul FM no hablábamos solo de Petinatti, sino de una radio musical que planeábamos armar en esa frecuencia. Después no se dio lo de Azul pero me encantaba la idea de tener la radio musical y en se camino avanzamos.

-¿Por qué?

-Porque la música fue lo que me acercó a la radio y disfruto enormemente de ella. Océano, aún siendo una radio de comunicación, se dio el lujo de presentar dos veces a Paul McCartney y una vez a Rolling Stone. Por algo lo hicimos, por una vocación musical. Así que en 2021 me imagino creciendo porque es una propuesta muy seria. La gente habló mucho, aún antes de saber qué era lo que pasaba. Eso se debe a la importancia de Océano porque hubo muchas radios que cambiaron y nadie habló nada. Obviamente se hizo un cambio fuerte y estamos en una situación complicada de país. Yo soy una persona optimista pero también estoy bien informado y en función de esos tomo decisiones.

-O sea que el proyecto de cambiar de una radio de comunicación a una musical ya venía germinando...

-Sí. Primero para otra radio (Azul) y después la pandemia llevó a la decisión. El proyecto ya estaba armado. Y en ningún momento pensamos en una radio automatizada. En esta radio trabajan 29 personas. No es una computadora pasando música. Los DJs están ahora en vivo enganchando los temas. Los programadores están trabajando al igual que los locutores. Es una radio viva.

-¿Descarta el camino de volver a la comunicación?

-Sí. El cambio de Océano se hizo por convencimiento. No es un paso intermedio para otra cosa. Que a veces extraño el tipo de radio que hacíamos y que me divertía con los programas, claro que sí. Pero el camino va para otro lado. No quiere decir además que seamos solamente musicales. De hecho hay segmentos de contenido, como Mensajes en una botella, que está a cargo de Gustavo Rey. Son pequeños datos o comentarios que no superan en extensión a un tema musical. Hay dos o tres mensajes por hora. Entonces empezamos a salpicar la programación con esos detalles que no son solo música.

-O sea que Gustavo Rey continúa...

-Sí, no solo continúa, él es parte de Océano FM.

-Mencionó el proyecto de compra de Azul, ¿por qué no prosperó?

-Una radio no se vende o se compra. Una radio se vendió o se compró. Por eso, la gente que habla antes lo único que hace es complicar los negocios.

-¿Eso pasó?

-En cierta manera sí. Hubo un manoseo grande y yo no entro en manoseos. Yo trabajo en serio y mis ofertas son en serio hasta que digo que levanto la oferta. Hubiera sido un lindo un proyecto. Alguno me ha dicho: “Mirá si después te venía la pandemia”. Pero aún así, pienso que era linda la apuesta. Porque con Freddy tengo una linda relación de muchos años. De hecho, él está en Azul porque hablé con (Alejandro) Beisso y se acercaron las partes.

-En Radio Mundo forjó una radio musical en AM con espíritu joven y luego a Océano FM la convirtió en una radio hablada, ¿por qué ese cambio?

-En los años ‘80 y comienzos de los ‘90 yo tenía Radio Mundo musical en AM y salieron seis FMs adjudicadas por el gobierno de entonces y todas musicales. Salieron a competirme y me mataron porque ellos salían en colores y yo en blanco y negro. ¿Qué hicimos para no fundirnos? Empezamos a hablar un poco. Trajimos a Gustavo Rey y Mauricio Almada para hacer Caras y más caras en la noche y teníamos nuestros programas periodísticos. En ese tiempo, se me vino a ofrecer para un programa en la tarde un joven llamado Freddy Nieuchowicz. Yo le dije que sí muy fácil y así empezó Malos pensamientos en Radio Mundo.

-¿Nunca le adjudicaron una FM?

-Yo me presenté a todos los llamados que hubo. Pero para el gobierno militar, para los colorados, para los blancos y para el Frente Amplio, no soy apto para dirigir medios de comunicación. Nunca me dieron nada. Los medios los he comprado. Un día se me dio la posibilidad de negociar Emisora del Palacio (93.9 FM) que es la que luego transformé en Océano FM. Tenía el proyecto de hacerla musical, pero cuando llegué me di cuenta de que era tarde. Ya estaban Concierto, Del Sol, Del Plata... ya no había lugar para la música. Es más, me acuerdo que Del Sol se armó en ese momento con algunos de Radio Mundo. Aunque eran otros los dueños, parece que ya estaban con eso de copiar fórmulas...

-Para diferenciarse apeló a los programas entonces.

-Sí. Pusimos a Caras y más caras en Océano de noche y funcionó muy bien. El punto de quiebre fue cuando decidimos llevar a Petinatti a Océano.

-Ahora en 2020, ¿esta vuelta a la música sería también para diferenciarse?

-Sí, porque ese nicho de radios habladas que nosotros empezamos a crear en FM se replicó por todos lados. Hoy está lleno de radios habladas. De mañana, son todos periodísticos y de tarde están los graciosos. En un mercado chico, están todas las radios peleando por el mismo nicho cuando en realidad, según las mediciones, las radios más escuchadas son musicales, como Aire o Disney. ¿Alguien preguntó cuánta gente trabaja en esas radios? ¿Si son computadoras o no?

-¿Le copiaron el modelo de radio hablada?

-No digo eso. Lo que afirmo es que a nivel de radiodifusión en este país hay una falta de creatividad asombrosa. No están mirando dónde está el mercado o cuál es el nicho que se puede explorar. Yo creo que hasta ahora no existía una radio como la Océano de hoy, de selección musical. No es una programación random. Estamos dirigidos a un público de alto poder adquisitivo y estamos creciendo en público femenino y con una propuesta seria que seguimos trabajando.

-Las críticas más sonada fue por los despidos...

-Sí, se habló de despidos. Y fue un momento muy difícil. Pero no se habló de que durante más de 30 años, Océano fue la radio en FM que contrató más gente. Y ahora, siendo musical, somos los que más gente tenemos en el rubro.

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