Juan de la Mondiola
Nos estamos refiriendo a Nina Miranda, la excelente cancionista, que a pesar de lo breve de su carrera, dejó grabados 68 placas, 32 de ellas con Donato Racciatti, 30 con Graciano Gómez y Alberto Córdoba, 5 con Juan Cao y una con Esteban Martínez. Varias en dúo con Víctor Ruiz o con Roberto Lister. Que también compuso dos hermosos tangos: "Canción para mi amor" con Abel Aznar en 1956, y "No hagas caso de la gente" con Néstor D’Alessandro en 1957. También la han apodado "La Negra", y "La tigra incomparable". Su nombre verdadero es Nelly María Hunter Fernández, pues con esos nombres fue registrado su nacimiento en Montevideo el 8 de noviembre de 1925, por lo que ya cuenta 79 años de edad. Y vio la luz en el barrio de La Aguada, en la calle José L. Terra, aunque siendo aún una niña de 9 años, su familia pasó a vivir al Cerrito de la Victoria.
Artísticamente tomó el nombre con que la conocemos, de una película de Libertad Lamarque, de quien fue siempre admiradora, titulada "A puerta cerrada".
Debutó como cancionista cuando tenía 15 años, ganando un concurso, ya con el nombre artístico, con que se hizo famosa.
Poco después de este concurso viajó a Brasil con una orquesta de señoritas llamada "Las Golondrinas", y al volver actúa en Radio El Espectador, y más tarde en Radio Centenario, luego de ganar otro concurso, y en el entonces existente y muy importante Rambla Hotel de Pocitos, alternando aquí con Eduardo Adrián. Volvió después a Brasil por seis meses, con un conjunto dirigido por la pianista Hilda Sorondo.
De regreso a nuestro país, en 1952, grabó "Maula", con Juan Esteban Martínez, "Pirincho", que luego interpretó en el Teatro 18 de Julio, donde se presentaba el sainete "El Conventillo de la Paloma", cuando la sintió Donato Racciatti que muy pronto la contrató para su orquesta, con la que actuó tres años y medio. Pasó luego a Radio El Espectador con su propio sexteto, que dirigía Oldimar "Pocho" Cáceres, mientras Olga Del Grossi ocupaba el lugar vacante en la orquesta de Racciatti.
En 1955 es contratada por L.R.3 Radio Belgrano de Buenos Aires, cuando tenía 30 años, donde actuó con el pianista Lucio Demare, y después con Graciano De Leone, y luego con Alberto Córdoba, y en Radio Splendid. Aquí conoció a su esposo. De esa fecha es un comentario de Cine Radio Actualidad, donde señala que la nota sensible de la Navidad de ese año, la dio Nina Miranda, cantando muy emotivamente "Vals de Navidad", "cantando desde la vecina orilla, pero seguramente añorando su Montevideo y sus amigos". Y al contraer matrimonio dejó totalmente sus actividades artísticas, manteniendo sí sus amistades en nuestro país, a donde vino con frecuencia.
En su última visita, fue recibida por la Academia del Tango del Uruguay, que le dio su bienvenida en un encuentro en el Club de Funcionarios del Banco Comercial en el Buceo, en el que estuvieron presentes no sólo sus autoridades, sino también Boris Puga, el Prof. Elbio López, los cantores Nelson Lagos, Oscar Nelson y Roberto Maira, Roberto Méndez y muchos más.
En esta oportunidad Nina contó su deseo de volver a cantar, enfrentada ahora a otras realidades familiares, y aún por consejo de sus médicos. Se encuentra en perfectas condiciones, conservando intactas su voz y su dicción, virtudes que la colocaron entre las mejores cantantes del cancionero rioplatense.
Posiblemente tengamos pronto la buena noticia de su retorno, lo que tanto deseamos quienes la escuchamos en sus épocas de mayor esplendor artístico, y tanto la admiramos.
Ulises Passarella está en el Uruguay
El lunes regresó al Uruguay, en una visita de carácter privada que durará 20 días, el bandoneonista compatriota Héctor Ulises Passarella. Su breve regreso al país encuentra al músico nacido en Florida en un momento excepcional de su carrera. Para demostrarlo transcribiremos un párrafo de la elogiosa nota que le dedica la periodista italiana Donatella Donati en la revista Segnali. Dice allí que Passarella "dio una impronta nueva a la música del tango, con Bach, Vivaldi, Haendel, o bela Bartok, descubriendo las posibilidades del bandoneón aún fuera del tango pero sin traicionarlo; encontrando en la música contemporánea la entrada para exprimir mejor las raíces que lo ligan indisolublemente, a aquella nacida en el Río de la Plata".
Passarella acaba de editar un nuevo CD; tal vez aquí esté la clave que permita que, pese a su anunciada decisión de no realizar ningún recital público, haga una excepción para presentar su último trabajo discográfico, de excelente calidad.