ENTREVISTA
La actriz, una de las caras más conocidas de las telenovelas brasileñas habla de su carrera y su visita a Uruguay para filmar la serie de Amazon
El primer trabajo de Polliana Aleixo fue en 2007, cuando tenía apenas 11 años, en el especial de fin de año de El secreto de la princesa Lili. Al año siguiente comenzó a trabajar en telenovelas y también a bailar. Fue vicecampeona en el campeonato de danza infantil organizado por el programa Domingão do Faustão de Globo.
En 2011 tuvo el espaldarazo gracias a una serie de producciones importantes. Trabajó en la telenovela Insensato corazón, y también interpretó tenista Cecília en A Vida da Gente. Desde entonces su nombre se convirtió en uno de los más buscados en la televisión brasileña.
—Comenzaste tu carrera en la televisión siendo muy chica. ¿Siempre habías querido trabajar en esta industria?
—Empecé a hacer publicidad a una edad muy temprana, cuando tenía siete años. Cuando cumplí once, empecé a hacer audiciones para telenovelas y así fue como empezó todo. Me gustó, era como ir a jugar después de la escuela para mí, pero realmente no tenía una comprensión profunda de lo que era el trabajo. Recuerdo que cuando tenía catorce años tuve este “clic”, recuerdo que fue un momento de toma de decisiones más consciente. Y eso es lo que he estado haciendo desde entonces, afortunadamente. Es donde me siento más libre y realizado, en el escenario.
—Ha trabajado en telenovelas muy populares y con importantes elencos. ¿Hay algún personaje al que recuerdes con mayor intensidad?
—Tengo un gran cariño por cada uno de los personajes, pero lo que más me atrae es lo que está más lejos de mí. Cecília, por ejemplo que fue una tenista en la telenovela A Vida da Gente (Globo) es notable para mí porque tuve que aprender a jugar al tenis, y era un personaje que coqueteaba con la idea de convertirse en una villana. Tenía quince años y recuerdo en detalle la rutina que tenía. También está Bárbara, de “Em Família”, por quien tuve que subir de peso a la hora de interpretarla, y además, el personaje era acosado por su propia madre. Esa producción ue un desafío que cambió mi vida personal y profesional.
—Eres conocida en Brasil. ¿Cómo te las arreglas con la fama, los portales de noticias del corazón y los paparazzi en tu país?
—Aunque crecí frente a las cámaras, llevo una vida bastante normal de todos modos. Y me gusta esto. Me considero una persona accesible y nunca hice nada que tuviera que ocultar. De hecho, tengo una relación muy relajada con la prensa. Creo que esto también se construyó con el tiempo. Hay respeto y responsabilidad por ambas partes.
—En los últimos años ha interpretado personajes muy variados. Bárbara, esa mujer que sufrió abusos por parte de su madre, también la profetisa Kesiah en la telenovela Jesús. ¿Qué tiene que tener un proyecto para que estés interesada en sumarte?
—Soy una persona curiosa y creativa por naturaleza. Me gusta observar a la gente e imaginar situaciones hipotéticas. Necesito sentirme instigada, en la vida y en mi profesión. Las preguntas sobre cada personaje es lo que más me conmueve. ¿Cómo reaccionan y por qué reaccionan a tal situación de esa manera? Y también me gusta poder caminar por diferentes géneros y formatos, me gusta cambiar.
—Estuviste en Uruguay filmando la serie de Amazon, El Presidente. ¿De qué se tratará la temporada y cómo te incorporaste al proyecto?
—En esta temporada de El Presidente contamos la historia de João Havelange, ex presidente de la FIFA y, en la historia, soy su hija, casada con Ricardo Teixeira, ex presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). Recuerdo que hice las pruebas el año pasado, sentí un cierto alivio cuando envié mi prueba. Unos meses más tarde, mi agente me llamó para decir que había pasado, y yo estaba muy feliz y conmovida.
—¿Cómo fue estar viviendo en otro país, aunque fuera tan cerca como Uruguay, durante la pandemia del Coronavirus?
—Se aprende mucho sobre la cultura y el sistema operativo del país, estas son cosas más evidentes debido a los protocolos. Y, dentro de Amazon, había un protocolo aún más estricto, por lo que era como si estuviéramos en una burbuja de todos modos. Todavía quiero volver y conocer la parte cultural de Uruguay, porque había muy pocas cosas funcionando en ese período (tres meses) que estuve cerca, pero lo poco que vi, ¡me encantó mucho!
—¿Qué puedes decir de Lucía, tu personaje en la serie de televisión El Presidente?
—Debido a que se basa en hechos reales, existe una expectativa natural sobre ciertos hechos. Mi personaje comienza a los 16 años y pasa a la edad adulta, casada y con hijos. Hay muchas fases y matices, pero fue un desafío maravilloso ser parte del mismo.
—¿Hay algún otro proyecto en desarrollo en el que puedas trabajar?
—Ahora, a fin de año, se estrena en los cines una película, que rodamos antes de la pandemia, llamada Una suegra perfecta. Estoy muy ansiosa, porque llevamos mucho tiempo posponiendo el estreno debido a la pandemia. Ya han pasado dos años desde que la filmamos. Y esta semana volví a trabajar en un nuevo proyecto, una película para un servicio de streaming, pero eso es todo de lo que puedo hablar por ahora. Y, el año que viene, tenemos el debut de El Presidente, la expectativa es enorme. ¡Pronto sucederán muchas cosas interesantes!