Redacción El País.
Punto penal,el programa deportivo que es un clásico de las mañanas dominicales de Canal 10 celebra mañana 18 de mayo 1.000 programas al aire. Comenzó el 2 de marzo de 2003 y desde entonces, domingo a domingo, reveló la actualidad deportiva o fue escenario de memorables entrevistas o debates punzantes. Hoy, conducido por Martín Charquero y Roberto Moar y equipo, el programa sigue marcando agenda en la actualidad futbolera.
Pasaron muchos periodistas por esta pantalla y dos de los periodistas históricos del ciclo, como Roberto Moar y Mauro Mas, hacen repaso de la rica historia del programa producido por el empresario Daniel Acevedo.
—Formás parte de Punto penal desde los inicios prácticamente. ¿Cómo tomaste este desafío al ser convocado?
—(Moar) Ingresé en Punto penal en el primer domingo de octubre de 2003, Yo trabajaba en la productora de Daniel Acevedo desde la década de los ‘90 como locutor del programa Cerro rural. De hecho, hubo un momento en que convivían mis dos roles: locutor en este programa que salía en Canal 10 y periodista deportivo en Canal 12. Luego de la desvinculación de Teledoce, tuve un pasaje por Canal 5, donde hacía el programa Rock and gol. Cuando empezó Punto penal yo quedé con expectativa porque trabajaba en la misma productora pero no me convocaron hasta setiembre. Martín Charquero en ese momento se iba a Miami a iniciar una nueva etapa laboral y Acevedo me invitó a sumarme al programa, en principio, para hacer una suplencia. Al poco tiempo también me convocaron de Subrayado y allí sigo. En Punto penal he pasado todos los domingos de mi vida, porque casi nunca falté. Solamente por el nacimiento de mis hijos que fueron los dos en día domingo. Un domingo también falleció mi padre. Recuerdo que estaba al aire cuando me comunicaron la noticia. Así que ha sido un programa que marcó mi vida en muchos sentidos.
—¿Cuál dirías que es la esencia del programa?
—Desde el comienzo, la idea de Daniel Acevedo fue la de hacer un programa ómnibus heredando la tradición que por muchos años había seguido Deporte Total. El despligue de producción, la gran cantidad de secciones y de periodistas que pasaron por el programa son un sello distintivo. Es poco común una inversión así para los programas periodísticos deportivos. Desde el principio ha sido un programa de referencia. En la primera etapa estuvieron Jorge Da Silveira, Juan Carlos Scelza, Carlos y Diego Muñoz, Américo Signorelli, Sandra Rodríguez, luego se sumaron Julio Ríos, Mauro Mas, Gonzalo Ribas, volvió Martín Charquero. Es un programa muy potente desde la opinión y el análisis. El liderazgo de Daniel Acevedo es otro de los factores de identidad y su completo equipo de producción, con Juan Samuelle, Macarena Acevedo y María Laura Acevedo.
—¿Qué diferentes etapas identificas del programa a lo largo de sus 20 años?
—El programa tuvo una etapa inicial cargada de producción, con muchas secciones y salidas a la calle. A mí me tocó hacer distintas secciones y en aquel momento recuerdo que lo fuerte eran las notas a fondo. Se generaron allí testimonios impactantes de jugadores o entrenadores. La restricción de acceso a los protagonistas fue luego haciendo mella. El programa se fue perfilando hacia el análisis y la opinión, con polémicas incluidas. Más recientemente, con la llegada de Martín Charquero y una nueva camada de periodistas se le está dando un perfil muy riguroso en cuanto a la información y lo noticioso, más allá del debate que se mantiene. También estamos permanentemente en el ida y vuelta con las redes sociales. Me acuerdo que en los comienzos de Twitter, yo leía al aire comentarios de los televidentes y al Dr. Da Silveira no le gustaba. Hoy estamos con las redes siempre activas y habitualmente todos los domingos Punto penal es tendencia.
—Para la conducción, que ha sido mayormente tu rol, ¿qué te parece lo fundamental?
—Hoy somos dos conductores con Martín (Charquero) pero durante mucho tiempo me tocó ese rol en solitario. Era algo así como ser el 10 del equipo y distribuir la pelota para que los demás pudieran finalizar la jugada y tratar de equilibrar los tiempos y la participación de todos de forma lo más equitativa posible. Hubo momentos en que los debates se tornaban muy acalorados, lo que hacía más difícil el equilibrio. Pero es un rol que disfruto mucho. Hoy el programa es mucho más ágil en cuanto al ritmo: todos tienen su momento de opinión o de información. El conductor tiene que tener esa chispa para encender al panel o cambiar de tema cuando la discusión cae.
—¿Qué programas recuerdas como los mejores y por qué?
—Hubo muchísimos buenos programas. Hemos recibido a casi todos los integrantes del fútbol e incluso de la política. En Punto penal hablaron presidentes, como Tabaré Vázquez que una mañana llamó en vivo. También le hicimos nota a José Mujica. En lo personal y en materia de discusiones, tuvimos un fuerte enfrentamiento con Alejandro Balbi en su momento. Tenemos hoy una relación de muchísimo respeto. Yo creo que Alejandro es uno de los grandes dirigentes del fútbol uruguayo, pero aquella vez faltó que nos agarráramos de los pelos. Ese programa lo tengo grabado en mi memoria. También hubo momentos emotivos, como uno que cerramos con toda la familia, con nuestros hijos en fin de año.
—¿Cómo se vivió el clima en el estudio aquel día de 2007 en que Oscar Tabárez visitó el piso e increpó a Julio Ríos y Jorge Da Silveira?
—El clima en ese programa fue tremendo. Yo siempre ponderé el trabajo de Tabárez. Me parece que su gestión marca un punto de partida para la reorganización del fútbol uruguayo en todo sentido, en lo competitivo, en la organización, en el desarrollo del complejo y la formación de valores. Me acuerdo que ese día llegó con una carpeta debajo del brazo y fuera de cámaras charló solamente conmigo. Recuerdo que al llegar me dijo: “Roberto, tengo que defenderme de todo lo que pasó”. En el aire el clima de tensión fue brutal: estaban Da Silveira y Ríos de un lado y Tabárez por el otro. Yo en el medio. En cada pausa, hablábamos con el maestro pero ni Da Silveira ni Ríos se dirigían a él. Creo que hoy Ríos logró recomponer el vínculo, pero Da Silveira nunca pudo reacomodar el relacionamiento con Tabárez. Fue un momento de mucha tensión. En aquella época no había minuto a minuto, pero yo siempre me preguntó qué disparate de rating habría marcado esa nota. Para el periodismo deportivo fue también un momento clave porque nunca había pasado, ni volvió a pasar, que un técnico de la selección se apersone frente a un panel de periodistas de opinión para este enfrentarlos y confrontar verdades uno con otro.
—¿Cómo definirías la propuesta actual, con un elenco renovado en los últimos años?
—La propuesta de hoy día me parece fantástica, sumamente competitiva y marcando agenda. Me parece muy valioso compartir la conducción con Martín. Daniel Acevedo ha tenido la gran virtud de nunca imponernos alguna opinión. Siempre nos dejó libres a decir lo que nosotros pensáramos. Mauro Mas, Oscar Belo, Fernando Corch tienen cada uno su perfil. Entre todos tratamos de honrar la historia del programa. Por Punto penal pasaron profesionales de fuste, como Carlos Muñoz, Jorge Da Silveira, Juan Carlos Scelza, Gonzalo Ribas… ni hablar de Sandra Rodríguez que además de haber integrado el programa, ha sido mi amiga. Los movileros como Fernando González o Daniel De León fueron muy importantes. Nos encanta que en la actualidad haya competencia porque hay más fuentes laborales y hay más desafíos para nosotros. No me olvido de un montón de camarógrafos y editores que han trabajado con nosotros. Lo personalizo en Walter Couto, que está desde el comienzo como nuestro editor de referencia. Punto penal es un desafío permanente que nos estimula. Seguro va a llegar a los 2000 programas. No creo que yo esté en ese momento pero el programa tiene todo para seguir haciendo historia.
Mauro Mas: "El análisis y la opinión siempre caracterizó al programa"
Mauro Mas es uno de los integrantes del panel de Punto penal con mayor trayectoria en el programa. Ingresó al ciclo en 2008, convocado por Daniel Acevedo.
“Cuando empecé no estaba en el panel. Fui haciendo un camino. En ese momento, estaban el Toto Da Silveira, Julio Ríos, Roberto Moar. Era un panel muy fuerte, como siempre caracterizó al programa”, asegura el periodista deportivo.
Mas recuerda que estuvo al frente de varios segmentos, entre ellos una entrevista mano a mano. También fue conductor alterno en alguna oportunidad ante la ausencia de Roberto Moar.
“Después me empezaron a meter en la mesa y fue todo un desafío participar desde la opinión junto a compañeros con voces de peso”, asegura el periodista.
Mas fue el conductor de un segmento de Punto penal que se llamó “El show de la polémica” y de la que participaron Sergio Gorzy, Alberto Sonsol y otros comunicadores. “Venían invitados y se armaban debates muy picados”, rememora.
“Hoy en día la dinámica es otra, más allá de que se mantiene como esencial la opinión y el debate. Cada uno de los panelistas tiene su característica y eso lo enriquece”, valora.