Redacción El País
Saltó a la fama con Soy Luna, se consagró con Élite y acaba de estrenar Nahir, que es su trabajo más arriesgado hasta la fecha.
La actriz argentina Valentina Zenere no para de crecer en la pantalla y, para conocerla más, van cinco datos suyos.
Saltó a la fama con Barbie
De ojos azules, cabello rubio y mirada intensa, Valentina Zenere es una de esas actrices que ha crecido frente a millones de espectadores en todo el mundo. Nacida el 15 de enero de 1997 en Buenos Aires y sin padres vinculados al mundo del espectáculo, desde chica estaba segura de que quería ser actriz. Se define como intensa y sensible (a diferencia de los roles generalmente de villana que interpretó en Soy Luna de Disney o Élite de Netflix), y debutó frente a las cámaras cuando tenía apenas ocho años, en un comercial de la muñeca Barbie. “A mí actuar es lo que más me gusta; es mi motor en la vida. Y es así desde que era muy chiquita”, comentó la actriz.
Grabó con un artista local
Gracias a los distintos roles que ha interpretado en su carrera, Zenere ha demostrado que sabe cantar, patinar y bailar. Y además de una conocida trayectoria en la pantalla, tiene una carrera como cantante.
Al margen de las canciones que interpretó en la banda sonora de Soy Luna, en 2022 inició su camino como solista.
En junio de ese año lanzó la canción “Cero coma” y en febrero de 2023 presentó “Dale”.
Ese año también realizó una colaboración junto a un conocido artista uruguayo. Se trata del cantante y productor Fer Vázquez, con quien hizo “Fxcking noche de mi vida”, que se publicó en octubre de 2023 y de la que también es parte el español Zzoilo.
“Me muero por ofrecer un concierto en vivo; siempre fue mi sueño. Trabajar en Soy Luna me despertó las ganas de hacer mis cosas y que nadie me diga cómo tengo que cantar o bailar, sino ser yo mi propia jefa. Eso es lo que estoy haciendo en la música”, comentó en notas la actriz que actualmente se encuentra radicada en España.
Sueña con ganar un Oscar
Luego de consolidarse como una cara conocida en buena parte de Sudamérica, Zenere dio el salto a España donde participó en sonadas series de Netflix como Élite, donde interpretó a la magnética Isadora. Inquieta, ahora Zenere sueña con aventuras más grandes, como dar el salto a Hollywood.
No solo piensa en trabajar en la meca del cine, un objetivo por el que hasta manifestó al cielo en una noche de luna llena, sino que también quiere llevarse la estatuilla dorada más importante del cine. “Yo sueño con ganar un Oscar. Me haría mucha ilusión trabajar en Hollywood”, admitió la argentina en una entrevista.
“Voy a intentarlo con todas mis fuerzas porque mi padre siempre dice que nadie va a tocar la puerta de tu casa para ofrecerte lo que quieres. Y tiene razón. No creo que mañana me llame Christopher Nolan y me pregunte si me gustaría protagonizar una película. Hay que trabajar a diario, y es lo que estoy haciendo”.
Es confesa enamorada de Uruguay
Amo Uruguay. Y no.. No pensaba esperar a llegar para comerme las medialunas pic.twitter.com/ulpMHVY1Ln
— Valentina Zenere (@VaLuZenere) January 9, 2017
Basta una pequeña búsqueda por su cuenta de Instagram (@valentinazenere ), en la que acumula más de 11 millones de seguidores, o con revisar la temporada de verano de años anteriores para conocer la pasión que la actriz tiene por Uruguay. “Amo Uruguay. Y no... No pensaba esperar a llegar para comerme las medialunas”, publicó la actriz en sus redes sociales en 2017, cuando se mostró comiendo una medialuna, un alimento que le gusta particularmente. Desde entonces su rostro y nombre se han vuelto recurrentes en las playas de Punta del Este durante el verano junto a su grupo de amigas, incluso este año, cuando eligió José Ignacio para descansar y superar una reciente ruptura de pareja.
Lloró y cambió para ser Nahir
Zenere protagonizó su primer largometraje que se acaba de estrenar en la plataforma Prime Video. La película, de Hernán Guerschuny, es sobre Nahir Galarza y el crimen de Fernando Gabriel Pastorizzo, por el que se condenó a la joven argentina a prisión perpetua en 2019.
Para esta historia, Zenere tuvo que cambiar su color de pelo, usar lentes de contacto, modificar su tono de voz y adoptar el acento entrerriano. Y dijo que la transformación la hizo llorar puntualmente en una escena tierna junto a Simón Hempe, que hace de Fernando, porque “nosotros estamos haciendo algo que nos divierte, pero detrás de todo esto hay una persona que realmente está muerta”, señaló a Clarín.