ENTREVISTA

En tiempos de reivindicaciones femeninas y con el fin de ganar más espacio en los medios, la edición central de VTV Noticias tiene a una figura femenina ultra consolidada ante las cámaras como es Rosario Rodríguez. No sólo eso: el equipo de producción está encabezado por mayoría de mujeres.

Acompañada todas las tardecitas por Miguel Nogueira, Rosario es la encargada de transmitir las principales novedades de Uruguay y el mundo en un informativo que tiene fuerte penetración en el interior del país. Tan es así que a Rosario la definen como “la Blanca Rodríguez del interior” y eso lo palpa cada vez que cruza el puente Santa Lucía.

Consciente del rol que ejerce como comunicadora, esta periodista con alma de escritora, pero con más de dos décadas frente a las cámaras de televisión habló con Sábado Show de su trayectoria que incluye un récord que atesora, su hija Camila que quiere seguir sus pasos y un emotivo recuerdo de alguien que marcó su carrera como fue Claudio Romanoff.

-¿Qué cosas vas a extrañar de la pandemia cuando termine?

-Quizás tenga más claro qué es lo que no voy a extrañar. La verdad que no quiero saber más con Skype y Zoom (riaas). Quiero tener más contacto con las personas. De todos modos esa modalidad de conexión remota sirvió para el informativo porque muchos invitados quisieron cuidarse y evitar el estudio, cosa que es entendible. Pero los primeros cinco meses de pandemia, que se me hicieron eternos, determinó que la gente se encapsulara y no me gustó. Pese a eso destaco que hubo un afloje de actividades y compromisos sociales que provocan cierto desgaste en la vida cotidiana, actividades que ahora en la nueva normalidad se están retomando.

-¿Tuviste tiempo para escribir poesía?

-No soy escritora, ni quiero etiquetarme como tal. Me gusta anotar cosas en un cuaderno que tengo. Y escribí algo relacionado a las emociones acorde a estos tiempos. Surgió porque era un buen momento para sensibilizarnos y dejar el egoísmo a un lado. Está de moda decir empatía, pero yo la aplico. No me gusta comunicar algo si no se puede concretar. Por ahí pasaba mi escrito.

-Sos una mujer sensible.

-Me pasan dos cosas: soy sensible pero el periodismo me generó mucha fortaleza emocional. Tengo situaciones que me movilizan mucho, por la empatía, pero estando en el periodismo alcanzo el equilibrio exacto de volver a mi propio eje y de que fluya la realidad con quien tengo enfrente. Mi profesión me enseña límites y me equilibra.

-¿Sos vocacional o te convertiste en periodista en la medida que fuiste involucrándote en los medios?

-En 22 años que llevo en el periodismo puedo decir que siempre trabajé de lo que quise. Es casi la mitad de mi vida en esto y con orgullo puedo decir que fui la presentadora más joven de un informativo, en Telenoticias 5. Tenía sólo 21 años y el “Vasco” Echegorry me lo señaló. No sé si ahora alguien me igualó pero en ese momento me costaba dimensionar lo que estaba viviendo.

-¿Cuánto influyó tu formación periodística en el IPEP?

-Mucho, pensá que cuando empecé a estudiar mi objetivo era trabajar en un diario. No se me ocurría trabajar en tv hasta que Avedis Badanian nos puso una prueba mirando la cámara. “Tenés una condición natural para leer en tv”, me comentó. Pensar que yo no quería ni que se me viera la cara, pero se ve que tenía razón.

-Estás trabajando en el piso de VTV Noticias hace varios años. ¿extrañas la calle?

-Si porque marcó mis inicios. Lo que me da VTV Noticias es el formato que tenemos desde 2016 con las entrevistas en vivo y eso me hace extrañar menos la notas en la calle. Te genera otra adrenalina que presentar sólo noticias. Igual siendo conductora siento a veces nostalgia de hacer algún móvil. Más allá de eso, esta estructura del informativo (innovadora en su momento) me gusta mucho.

-¿Sos consciente del reconocimiento que tenés en el interior con la penetración que tiene el informativo en muchas ciudades?

-Si y hasta me sonrojo un poco cuando eso sucede. Porque suelo escudarme en el rótulo de bajo perfil y que no es lo ideal para un comunicador. Pero sí, lo he comprobado cada vez que salgo al interior. O mismo cuando ando por Tres Cruces, donde se me acerca gente de distintos departamentos para saludarme.

-Vos en el interior y Blanca en Montevideo, parece que es un tema de Rodríguez.

-He tenido la suerte, y sin necesidad de pecar de falsa modestia, que ser figura femenina de un informativo central ayuda. Se reflejó en una encuesta que está Blanca en primer lugar y yo unos puntos abajo, incluso por encima de otras figuras masculinas. Algo de llegada tengo al público y eso me enorgullece. Pero ese feedback no es fruto de la casualidad, busco trabajarlo. Soy muy estricta en imagen, voz e interpretación. Cuando destacan mi sonrisa, yo la estudié. Hay noticias muy duras que debo informar y el lenguaje corporal es clave para saber transmitir un poco de optimismo ante las dificultades.

-Volviendo a la pandemia, ¿creés que los medios se tornaron esenciales?

-La gente tuvo consciencia de la necesidad de hacer un confinamiento voluntario y dio tranquilidad estar al tanto de lo que sucedía desde su casa. Nuestro compromiso siempre fue el mismo: informar bien en un momento de mucha incertidumbre, donde emergen fake news y mensajes por WhatsApp de dudosa procedencia. Por eso todos los comunicadores fuimos clave para estimular al público y que recurriera a la información veraz. Para eso trabajamos fuera de horario porque no importaba más nada que el COVID-19. Hubo ediciones que se estiraron hasta las 21.30 para cubrir las conferencias de prensa de las autoridades desde Torre Ejecutiva porque era necesario escuchar la voz del presidente u otra oficial. Aún en este momento, el rol de los medios es muy importante. Sobre todo los informativos.

-¿Cómo creés que fue el manejo del gobierno con respecto a la pandemia?

-Fue acertado marcar el rumbo a seguir, sugiriendo pero sin obligar a que la gente se quede en su casa como ocurrió en otros países. Estuvo bien el gobiero en ese sentido. Y la decisión de la gente de acompañar esa sugerencia también fue para destacar. Una cuarentena bien a la uruguaya.

-¿Cómo es tu relación con Miguel Nogueira tras más de tres años al aire juntos?

-Con MIguel me llevo muy bien, tenemos muy buena onda. Soy abierta al aprendizaje diario y él es una buena fuente de conocimiento. Le preguntás cualquier cosa que se te ocurra y lo sabe. Supe plantearme si podía estar a su altura y después me dí cuenta que nos complementamos. Incluso lo comentamos con él, cuando me pregunta cómo logro salir de determinadas situaciones incómodas estando en el aire. Creo que son los años que llevo trabajando en informativos.

-¿Qué significó el paso de Claudio Romanoff por el VTV Noticias?

-Sabía que Romanoff era un gran profesional antes de trabajar con él, pero en la cortita me llenó profesionalmente. Tenía humor ácido, era buen compañero y, en ese lapso que compartimos (dos años y medio) me dijo: “por suerte puedo llamarte amiga”. Lo más difícil que me tocó fue tener que ir a su velorio y unos minutos después conducir el informativo sola porque ese día Miguel no estaba.

-Su pasaje marcó el informativo y ahora también se destaca por la cantidad de mujeres que trabajan en VTV Noticias.

-Siempre digo que en materia de género aún tenemos conquistas por conseguir, sobre todo en el hecho de ocupar roles de jerarquía en los medios. Sin embargo, en el caso de VTV destaco que somos mayoría de mujeres. De hecho Valeria Milman es la nueva jefa de noticias y creo que esto se irá afianzando con las nuevas generaciones.

-A propósito, tu hija Camila quiere seguir tu pasos.

-Sí, tiene 13 años y hace una semana me dijo que quiere ser periodista. Tengo experiencia, conozco el rubro y voy a acompañarla en lo que me necesite.

-¿Qué ventajas tenés de estar en pareja con alguien que también pertenece al medio?

-Llevamos mucho tiempo juntos con Gabriel (es camarógrafo) y tener a alguien que sabe lo que vivo a diario está bueno, porque te entiende. Me contiene emocionalmente. No me gusta hablar de trabajo en mi casa pero cuando tengo que hacerlo sé que puedo contar con una buena reflexión de su parte.