Redacción El País.
El comunicador Sebastián Oreiro renovó el staff del programa Sacate la careta (Fipo TV), que redobla la apuesta al periodismo de espectáculos y farándula. Luego de un año cargado de polémicas, con muchos integrantes que dejaron el ciclo, esta vez el ciclo apunta a ser más picante que nunca, con un equipo que está detrás de las primicias de la farándula local. El programa va los miércoles a las 19 horas y los jueves a las 22 30 Canal 7.
—Estuviste los primeros días en Punta del Este y en concreto en la “mansión Cristino”, que terminó en escándalo. ¿Cuál era tu participación?
—Fui dos veces a la casa. La idea de Fer (Cristino) era hacer un reality tipo Gran Hermano, pero no es tan fácil. En mi caso, iba a hacer un streaming desde la casa con Ana Laura Román. Cuando fuimos estaba la sala para hacerlo, pero vacía. No había equipos ni nada. “Hacelo con el celular”, me dijo Fer. Y la verdad es que no se puede: para hacerlo, hay que hacerlo bien. Él va para adelante, tiene todas las buenas intenciones, se tira a la piscina pero muchas veces sin saber si tiene agua o no. Después, todo se desmoronó y terminó en un relajo bárbaro, con la policía y todo lo que se sabe.
—El programa Sacate la careta se renueva para la temporada 2025…
—Sí, sumamos nuevos integrantes. El programa apunta a ser más profesional. Antes había figuras del espectáculo hablando y comentando noticias y ahora apuntamos a figuras no tan conocidas, pero que están más informados y más preparados. Era lo que buscaba: que la gente tenga información y que sea un poco más serio. Más allá del griterío, que me encanta, en cada programa vamos a tirar primicias.
—¿Quiénes integran el nuevo panel?
—Los panelistas nuevos son Lucho Román, que es cantante, empresario y es super picante. Me gusta cómo maneja los temas, lo he visto en concursos de talento y siempre está picándola. Incorporamos también a Georgina Martilotta, una modelo muy talentosa que està informada de todo. Después tenemos a Mati González, a quien descubrí en TikTok, donde hace notas famosos con su celular, como hacía yo cuando empecé hace 6 años atrás. Habla con todos y tiene mucha información. Sigue Tati Luna que se incorporó a mitad del año pasado y me gusta mucho su manera de comunicar. Es muy bonita y me gusta que haya chicas lindas en el programa. Después está Nati Ná, que tiene una impronta única. Se anima a decir cosas que nadie dice al estar detrás de su personaje. Cuando se saca su caracterización, maquillaje y peluca, nadie la reconoce.

—El año pasado Sacate la careta fue el programa más polémica: prácticamente se fueron todos del panel: Rodrigo Fernández, Natalia Camilo, Selva Pérez… ¿Qué pasó?
—Es un programa picante y a veces es difícil de aguantar la presión del programa. Nati Camilo fue la primera en irse y la entiendo y quiero. Es amiga. Pero de repente muchos pensaron que se hablaba de ciertos famosos y eso nunca llegaba. Pero sí: o se lo mandaban o lo levantaban los portales. Así aparecían los famosos involucrados (ejemplo Lucía Rodríguez o Cata Ferrand) que escribían por lo que habían visto, para bien o para mal. Pedro Valensky me ha dicho que lo mira y le gusta mucho el programa. Pila de gente lo celebra, pero otros se han enojado. Sufrí varias consecuencias por eso y me hago cargo también: cuando uno dice cosas picante, se la tiene que bancar.
—En tu caso también recibiste muchos ataques de otro programa de streaming como Hacemos lo que podemos, de Richard Galeano. ¿Es un guerra por quién es más picante?
—No, no sé. Es un tema de él que está obsesionado por enchastrar. Miente, tergiversa. Primero me lo tomé como un juego, como un show, me divertí respondiendo pero últimamente opté por no contestar. Voy a soltar a este tipo que no sé qué mambo tiene. Me aburrió.
—Diego Coronel también dejó Sacate la careta…
—Sí, se fueron todos. Para mí fue lo mejor que pudieron haber hecho porque si no se sentían cómodos con sentarse y decir cosas, lo mejor es irse. Algunos sentían que perdían trabajo por comentar asuntos polémicos en el programa.
—¿Te has cruzado con alguno de los expanelistas en este tiempo?
—Sí y no tengo problema. Nos saludamos. He hablado con Rodrigo en los últimos tiempos y nos hemos reconciliado. Cada uno está lo suyo y me parece bárbaro.
—Además de la renovación del panel, ¿qué otras cosas planifican para este año?
—Vamos a estar en Fipo TV todo el año. Renovamos el vínculo. El periodismo de espectáculos y farándula en Uruguay está creciendo, aunque todavía parece que da “cosita”. A mí todos los famosos me saludan, me felicitan, me alientan… pero a la hora de invitarme a laburar, nada. Nadie me vino a buscar nunca. Yo siempre golpeé todas las puertas: las que se abrieron y las que no. Hace poco tuve un encuentro con Fernando Marguery que tiene el canal CRTV y me comentó que le gustaría hacer algo. Me encantaría. Ojalá se abran más oportunidades.