ENTREVISTA

nicolás lauber

Fue la primera mujer en ponerse al frente de La hora de los deportes, de manera transitoria, y desde la semana pasada es la nueva conductora del programa de deportes de Canal 5. Sandra Rodríguez, también anfitriona de Punto Penal y gerenta de una empresa de seguridad habla sobre la muerte de Alberto Sonsol, los cambios que se vienen para el histórico programa y la polémica por las vacunas.

—¿Cómo te afectó la noticia de Sonsol?

—Todavía no caigo. Son de esas cosas que tiene que pasar el tiempo para que pienses que ya no está, sino, siempre estoy pensando que va a aparecer por la puerta. Porque fue algo tan rápido, que no te lo dejó ni madurar. Además, habiéndolo visto salir por Zoom en Polémica en el Bar, y al jueves que vinieran con esa noticia, es una cosa tan fuerte que te agarrás de la frase de San Agustín que dice: "la muerte no es nada" y en algún momento te vas a encontrar. pero a todos nos pegó fuerte por lo rápido, por lo que generaba y por lo que hacía.

—¿De dónde lo conocías?

—De la vida y me tocó trabajar con el en estos últimos años en Punto Penal. Él se iba los domingos a la mañana y seguía hasta la noche con La hora de los deportes; era un tipo súper activo con toda la energía y comienza la pandemia.

—¿Y ahí empieza tu vínculo con La hora de los deportes?

—Yo comienzo mi relación con La hora de los deportes con el Yom Kipur del 2020 que es cuando a la noche no podían estar ni Sergio Gorzy ni Alberto. Entonces se les ocurrió llamarme para ese día si podía ir, fui, y les gustó mi trabajo, pero quedó por esa. Después siguió el tiempo y Tenfield puso los partidos con el relato de Sonsol que coinciden con La hora de los deportes. Como ya lo había hecho una vez, y Alberto me había mandado un mensaje de apoyo, y me dijo: "mirá que Pedro (Abuchalja) me dijo que vas vos". Entonces me llamaron para que le haga el aguante a Alberto mientras estaba relatando. Después se enfermó, como varios, y pensábamos que iba a volver y le seguía haciendo el aguante. Y hoy siento que le sigo haciendo el aguante a Alberto en La hora de los deportes. Ahora el programa se tiene que reinventar, yo no soy Alberto, lo mío era pasar la pelota entre los compañeros, y administrar el juego, como un moderador.

—Sos la primer mujer en conducir La hora de los deportes.

—Sí, Sábado Show puso una foto mía, en setiembre diciendo que después de tantos años había una mujer conduciendo el programa. Y es horrible cuando pasan este tipo de cosas, y lo dijo Sergio el otro domingo, cuando alguien aparece en lugar de él. Yo no voy a estar en el lugar de Alberto Sonsol, yo le hacía el aguante. Además, cada uno es diferente y Alberto es único e irrepetible, porque en la comunicación marcó un antes y un después.

—Decías que había que reinventar La hora de los deportes. ¿Qué se viene?

—Reinventaremos La hora de los deportes, pero el debate vamos a tratar de que siga existiendo, y la polémica y la pelea y las visiones encontradas, porque eso era lo que quería Alberto del programa; que la gente se informara y se entretuviera con posiciones encontradas para que no sea una cuestión monotemática.

—Sonsol era así, le gustaba la diversidad de opiniones.

—Exactamente, para mostrar todas las campanas. Así que por ahí irá el cambio, y por suerte ya había salido en la prensa que estaba en el programa, y no fue una cosa que caí como un paracaidista. Vamos a dar de nosotros lo mejor. Además, con los compañeros que me toca estar, ya los conozco, me recibieron bárbaro y se los agradezco, porque son momentos donde uno se acomoda en la tabla, son momentos difíciles para encarar pero creo que poniendo lo mejor, podemos hacerlo de la mejor manera.

—¿Cómo son los cuidados en el programa?

—Yo tengo las dos dosis de la vacuna, pero mientras dure esto y no lleguemos a una inmunidad de rebaño vamos a salir de tapaboca, cuidándonos entre todos y no solo a nosotros, también a camarógrafos y técnicos. Además, el domingo pasado salimos desde Montevideo Films, no estamos saliendo desde Canal 5, y creo que un comunicador, no te digo un ejemplo, pero sí tenemos que dar un camino a seguir, y si la idea es cuidarnos, vamos a demostrarlo con nuestras actitudes también. No importa que es un programa deportivo, tenemos que ser conscientes que estamos entrando a la casa de la gente y hay que mostrar el camino a seguir para salir de esto todos juntos. Porque si no miramos todos para el mismo lado, no salimos de esto. La vacuna no te hace inmune, pero no te hace entrar a un estado grave; es como la vacuna de la gripe, no evita que te enfermes, pero hace que no la pases mal.

—Vos viviste la situación de tener un familiar con covid, ¿cómo se vive ese momento y qué pensas de las vacunas?

—Tenés que tener confianza. Creo que nunca nadie preguntó si la vacuna del sarampión o la antitetánica era buena, te la dabas y listo. Lo que pasa es que estaba la obligatoriedad detrás de ella, ahora como no es obligatoria la gente duda por la rapidez de la fabricación, pero no hay que dudar de eso porque la tecnología ha avanzado de tal manera que tenemos una vacuna que tiene un ARN mensajero que está hecho en base a una tecnología distinta, y después tenemos las otras que son las vacunas que nos dimos siempre con el virus muerto y tu cuerpo reacciona a él. Creo que la gente que no se vacuna ahora, cuando tenga que viajar se la va a dar. Cuando querés ir a Indonesia o esos lados, te tenés que dar vacunas que no escuchaste nombrar en tu vida, y hay algunas que te las tenés que tomar, y sin embargo como es un viaje, la gente piensa en ese objetivo. Pero la gente a veces se olvida que estar vivo es el principal objetivo que tenemos que tener; y ninguno es más valioso que ese.

—¿Te parece que la muerte de Sonsol puede cambiar la opinión de la gente que no se quiere vacunar?

—Conozco gente que no se vacunó, que pensaba no vacunarse y ahora ha cambiado su pensamiento y se vacunan. Creo que la muerte de (Andrés) Abt y la de Alberto (Sonsol) le pusieron un nombre a esta pandemia. Uno piensa que le pasaba a otro, pero cuando le pasa a alguien tan cercano para la gente, porque han sido muchos años en la casa de la gente y que parecen inmortales, me parece que ellos le pusieron nombre a esto.