INN CONTENT PARA SANTIAGO COMBA
El exitoso deportista trasciende las fronteras del deporte y se afianza como una figura mediática. Tras su polémica salida de Masterchef, analiza una propuesta para trabajar en Telefé de Argentina.
-¿Qué te dejó tu participación en Masterchef?
-Fue una experiencia muy divertida. Al principio no sabía si aceptar o no. No sabía nada de cocina y podía quedar muy expuesto. Al final me animé y no me arrepiento. Por suerte tengo un amigo, Lucas Fuentes, que me ayudó a practicar y no hacer tantos papelones. Las grabaciones duraban como 10 horas, y al no saber nada yo me ponía muy nervioso. Pasé momentos de estrés y ansiedad.
-¿Cómo era la convivencia con gente destacada del medio?
-Fue muy lindo conocer gente de tanta trayectoria, como Martín Kesman, Chris Namús, Carlos Malo o Danna Liberman. Formamos un vínculo muy bueno. También compartí con Clipper, a quien conocía de antes y es una crack. Nos hemos juntado a ver el programa en la casa de Sara Perrone, que ya es como mi madre.
-En el último programa protagonizaste un tenso intercambio con la jurado invitada Narda Lepes...
-Es que su forma de expresarse no fue la mejor. Los que participamos en el programa no somos cocineros expertos y no me parece bien que se nos hable de la manera que lo hizo ella. Todos intentamos dejarlo todo bajo mucha presión y con las pocas herramientas que tenemos. Es como que yo la lleve a ella a mi rubro y la ponga bajo una presión que sé que no va a poder soportar porque no está capacitada como para hacerlo. Yo no estoy capacitado para cocinar al nivel que ella pretendía. Fue muy intensa y avasallante en la forma de hablar.
-Además de tu carrera como deportista, llevás adelante un perfil muy mediático, ¿sos un poco cholulo?
-Es que va de la mano de lo que hago. Soy deportista, y en Uruguay es difícil vivir solo del deporte, en especial de uno menor como el crossfit. Yo busco hacerme conocido pero mi objetivo es que el deporte crezca y yo pueda vivir de eso. Si no me hubiera hecho conocido no podría viajar y competir en otros países.-Pero disfrutás de la popularidad, la fama y de tener seguidores en Instagram...
-Obviamente que también lo disfruto, pero lo que más hago es competir y entrenar.
-Recientemente recibiste una oferta para participar de un programa de Telefé, ¿qué se puede adelantar de eso?
-Muy poco. Es algo que se viene charlando y me tiene con mucha expectativa. Es un reality con desafíos físicos y la participación de varios famosos. Me gustaría poder hacerlo.
-¿Cómo llegaron a vos?
-Últimamente estoy viviendo más tiempo en Buenos Aires que en Uruguay, entonces estoy teniendo mucha cercanía con gente de allá y mi nombre suena más. Se ve que a alguien de la producción se le ocurrió que podía ser interesante tener un perfil como el mío, y entonces me llegó la propuesta.
-¿Hay más posibilidades de crecimiento profesional para tu rubro en Argentina?, ¿te irías a vivir allá?
-Allá hay más gente que hace deporte y más atletas con trayectoria. Es una cuestión de que hay más cantidad de gente, y eso hace que existan más posibilidades. Uno de los mejores atletas de Latinoamérica es amigo mío y vive allá, entonces con mi equipo vamos y entrenamos con él. Pero no me mudaría a Argentina. Buenos Aires es una ciudad con mucho barullo y distancias largas. Yo estoy acostumbrado a mi país y no cambiaría a Uruguay por nada.
-Se te vio en el cumpleaños de Ángel De Brito, ¿interactuaste con muchos famosos?
-Lo conozco hace un tiempo a través de personas en común. Mi representante José Álvarez Pou es muy amigo de él. Me llevo bien y me invitó. Estaban Pampita, Nazarena Vélez, Cintia Fernández. Se dieron charlas ocasionales con casi todos. No me quedé hasta muy tarde porque tenía que entrenar al otro día.
-¿Participarías de un reality del estilo de Bailando por un Sueño o El Hotel de los Famosos?
-En un momento me ofrecieron estar en Showmatch pero no acepté. No quiero ir por ese lado. Cocinar para mí podía ser divertido, pero bailar no. Soy muy malo bailando.
-¿Tenés previsto alguna competencia en el exterior para las próximas semanas?
-En breve voy a Estados Unidos, pero como entrenador. Una de mis compañeras va a competir allá, y yo voy a ayudar y apoyar. Después me voy para Europa y voy a competir en Italia y España.
-¿Cómo son estas experiencias de competencias internacionales con tanto nivel de exigencia?
-Son experiencias de mucha exigencia física y mental, pero se disfrutan un montón. Son tres o cuatro días llevando tu físico al máximo en cada prueba. Uno tiene que dar todo lo que puede en una instancia en la que está compitiendo con gente muy entrenada. En muchos casos compito con personas que yo admiraba. Hoy los tengo compitiendo mano a mano.
-¿Cuáles fueron tus mejores experiencias en el exterior?
-¿Te afecta perder o podés igualmente disfrutar de la experiencia y la oportunidad?
-No me gusta perder. Me enojo en el momento y me genera algo de frustración, pero intento aprovechar y usarlo como motivación. Pienso “hoy estoy acá, hace un tiempo estaba mucho más atrás, y ahora puedo seguir mejorando porque si ellos pueden yo también”. Después de competir me tomo dos o tres días libres y vuelvo a entrenar para atacar aquello en lo que estuve más flojo.
-¿Cómo suele ser tu rutina de entrenamiento?
-Hago tres turnos de entrenamiento. Empiezo a las 8.30 de la mañana hasta las 10, después descanso una hora y vuelvo de 11 a 1. Almuerzo, descanso un rato y a las 4 vuelvo a entrenar hasta las 6.30. Hay pilares como la alimentación y la suplementación. En cuanto a la alimentación, me asesoro con Nutrición Gea, tengo una carga alta de hidratos y trato de comer lo más sano posible. Con respecto a la suplementación, elijo trabajar con el mejor del mercado que es Cíbeles nutrition.
-¿Tenés algún placer culposo?
-Me encantan los alfajores de chocolate y las hamburguesas. Cuando no estoy entrenando como un montón de estas cosas.
-¿El éxito en redes sociales te trajo alguna satisfacción al margen de lo deportivo?
-Sí, soy un afortunado. En lo comercial, por ejemplo, pude cerrar contrato con Renault para ser la cara del Renault Clío 5, un auto increíble. Me alegra ver que todo el esfuerzo que hago se vea reflejado en este tipo de cosas.
-También tenés desarrollado un perfil como empresario al estar al frente de la cadena de gimnasios Sense, ¿cómo te sentís con ese rol?
-Muy bien. Después de entrenar es lo que más disfruto. Me encantan los gimnasios y acabamos de abrir la sexta sucursal. En los próximos meses queremos abrir en Punta del Este. Es desafiante y entretenido a la vez.
-Poco después de abrir el primer local se declaró la emergencia sanitaria que llevó al cierre de los gimnasios, ¿cómo sobrellevaste aquella situación?
-Nos quedamos con la soga en el cuello. Tuvimos que empezar a hacer clases en vivo todos los días y armamos una movida impresionante en redes sociales. Por suerte nos apoyaron muchas marcas.
-¿Te cargan las chicas en el gimnasio?
-Por suerte tengo que decirte que sí, pero sobre todo en las redes sociales. Hay chicas que son más discretas y hay otras que hasta proponen casamiento. También hay propuestas indecentes...
-Confesaste que hasta te ofrecieron dinero a cambio de sexo.
-Sí, en algunos casos sí y yo dejo los mensajes en la casilla sin leer. Hace poco me escribió una chica que se presentaba como abogada diciendo algo así como “espero que no te moleste, pero tengo una duda y me gustaría verte desnudo por favor”. ¡Fue muy educada! (Risas).