ENTREVISTA
El joven tiene su barbería en Lagomar y entre sus clientes hay futbolistas de la selección uruguaya, el Kun Agüero, Fer Vázquez y Emir Abdul
Fue futbolista de Bella Vista y El Tanque, entre otros equipos. Empezó a cortar el pelo a juveniles hasta se formó en la barbería, cuando nadie hablaba de ese rubro. Hoy atiende a cantantes, futbolistas e influencers. Todos quieren ser clientes de Santiago Pisano o “el barbero de las estrellas”.
En esta entrevista con Sábado Show, el joven de 25 años cuenta su historia de vida, cómo su carrera de futbolista lo acercó a los jugadores de la selección uruguaya y adelanta sus próximos pasos y metas, entre ellas tener como clientes a Neymar y Lionel Messi, y seguir creciendo en Europa.
—¿Cuándo pasás de ser un barbero de Lagomar al que le corta el pelo al Kun Aguero o al Loco Abreu?
—Empecé cortándole a los juveniles de Peñarol, Randall Rodríguez que es el golero de la Sub-20 cuando eran gurises de 13 o 14 años. Después me contacta por Instagram Daniel Bastiani, cuñado de Georgian de Arrascaeta y me dice: “Santi, ¿no querés venir a cortar a la Selección? Lo único es que tenés que hacerte un hisopado”. Estábamos en pandemia, ellos concentraban y no podían salir, además, Georgian justo precisaba un barbero. Ese mismo día me lo hice y al siguiente fui. Llegué como a las cinco de la tarde y terminé como a las tres de la mañana, y le corté a todo el plantel menos Suárez y Cavani que justo no estaban. Las otras veces que fui, sí estaban ellos y salió foto también. Así empecé, y después me empezaron a contactar artistas musicales. Empecé con Fer de Rombai que se vino a cortar acá y por lo visto le dio mi nombre. Después Emir Abdul Gani me escribió y se fue corriendo la bola. Uno le pasaba a otro y así. Lucas Torreira después me empezó a llamar, lo mismo que Matías Olivera y en poco tiempo le corté a todos.
—En cuatro años cambió tu vida.
—Sí, mal. Después me ayudó el Kun Agüero. Él siempre fue mi ídolo y mi sueño era conocerlo y ahora cortarle el pelo cada vez que está en Uruguay, es más que un sueño.
—Si bien tenés un gran presente, tuviste una infancia no del todo cómoda.
—Nunca me faltó nada, gracias a Dios, pero pasamos muchas situaciones que me ayudaron a formarme como persona. Cuando nos vinimos a Ciudad de la Costa mis viejos estaban construyendo de a poco y nos mudamos sin ventanas, piso de portland, poníamos los pisos con mi madre mientras mi padre trabajaba, entonces nunca nos faltó el plato de comida, pero siempre luchándola.
—¿No te dan ganas de ir a probar suerte a Europa?
—Sí, me voy a ir a vivir allá el año que viene. Me voy a ir a España porque siento que te abre un mercado más grande. Acá tenés un techo muy rápido, al menos lo siento así, entonces me voy para Europa a ver si puedo seguir abriendo puertas allá con el tema de los jugadores.
—¿Hay algún sueño para más adelante?
—Mi sueño es ir para allá y hacer como Dany Ale, el barbero de la selección argentina. Lo traje para dar un seminario en Uruguay. En el complejo de la AFA él abrió una barbería. Mi sueño es ir para Europa y poder plantear ese movimiento que hizo Dany en un Barcelona, Real Madrid, lo que se pueda. Es lo que quiero imponer en Europa. Ese es el sueño.
—¿A quién te gustaría tener de cliente?
—Neymar y Messi. Esos serían los siguientes. Capaz se da.