El próximo sábado 5 de agosto regresa a la cartelera uruguaya El secuestro, comedia que han visto más de 20.000 espectadores en sus cinco temporadas y que promete, risas cada 15 segundos. El elenco de esta comedia española escrita por Fran Nortes y que tiene funciones en el Teatro del Notariado la protagonizan Leonardo Pacella, Mariana Baquet, Diego Artucio y Juan Luis Granato.
Para las funciones de agosto se sumó el actor argentino Alejandro “Huevo” Müller en el rol de Luis, el carnicero que decide secuestrar al hijo de un político, cuyo voto puede hacer que su negocio continúe a flote. La dirección de la obra vuelve a estar a cargo de Virginia Ramos y las entradas están a la venta por Redtickets y hay beneficios para socios de Club El País.
Alejandro Müller tiene más de 20 años de carrera, aunque en sus planes no estaba actuar, ni dirigir, ni ser productor. Tenía una fábrica metalúrgica con varios empleados y comenzó a tomar clases de actuación para quitarse de encima el estrés de la fábrica. Finalmente la cerró en 2013, cuando ya era un actor conocido por todos.
Saltó a la fama en 2009 gracias a la telenovela Valientes. Ese personaje, José “Huevo” Vélez, le valió un Martín Fierro a mejor actor revelación, y un sobrenombre con el que, todavía hoy, se lo conoce.
También trabajó en la telenovela Malparida que protagonizaron Gonzalo Heredia, Juana Viale, Carina Zampini, Selva Alemán y Raúl Taibo, y en el último tiempo ha hecho varias películas, y series.
A Uruguay llegó el primero de julio para comenzar con los ensayos de El secuestro.
“Vine este mes para hacer todo lo que es prensa y ensayos, y me instalé acá. Estrenamos el primer fin de semana de agosto y después vuelvo a Uruguay los fines de semana”, comenta Müller a Sábado Show.
Al menos, ese es el plan que tiene para este año, aunque inquieto como es, ya piensa en más proyectos.
“Estamos trabajando en proyectos nuevos para hacer en Uruguay, y para hacer de acá y llevar a Argentina. Voy con Juanchi Granato que es el productor y actor de El secuestro. Estamos trabajando en conjunto, haciendo cosas para el futuro. Así que van a venir cosas nuevas y cosas que ya se irán enterando”, dijo.
—Además de actor, producís y dirigís, sos como el hombre orquesta.
—Sí (se ríe), soy bastante inquieto. Produzco, dirijo, también actúo, hago varias cositas.
—Lo decís como algo pequeño cuando dirigiste y protagonizaste una obra en Mar del Plata, Más que amigos, que fue un éxito de público.
—Sí, bueno, pero yo soy bastante tranquilo con eso, para mí es trabajo, es moverme, sino me aburriría. No me conformo con solo actuar, tengo ganas de hacer otras cosas y voy probando, generando y haciendo. Está bueno. Este verano protagonicé y dirigí mi primer obra, la vio mucha gente. La idea es siempre ir yendo hacia nuevas cosas. También estoy haciendo algunas cosas para cine, estrené una película y en breve sale otra que hice con Diego Capusotto. Es una linda película que, ojalá, quede pronta para estrenarse este año.
—En marzo estrenaste en Argentina la película Los bastardos que tiene un gran elenco.
—Sí. Es una película que hicimos hace un año y se estrenó en marzo, con un elenco multiestelar. Estaban todos los actores argentinos. También se estrenó hace poco una serie que hice para Disney plus, Freaks que me gustó mucho hacer.
—En esa serie trabajás con el uruguayo Pablo Turturiello.
—Sí, hace de mi hijo. El otro día nos escribíamos porque él está allá laburando y yo acá, estamos cruzados. Me conecta mucho con Uruguay, bueno, mi yerno es uruguayo. A Uruguay he venido muchas veces, incluso cuando tenía mi empresa, venía seguido porque tenía un par de clientes acá. Me conecto mucho con Uruguay, además de mi yerno que es mi familia, es un país con el que siempre me sentí muy cercano.
—Es fascinante tu carrera, porque nadie piensa en empezar a ser actor con más de 40 años, y vos no solo lo hiciste, también triunfaste. Sos un ejemplo del “sí, se puede”.
—Me ponés en un lugar que no sé si estoy a la altura. Estoy convencido de eso y lo hago diario, pero no me pongo como el ejemplo. Me parece que la onda es esa, siempre estar generando cosas, nunca quedarse, y que todo se puede lograr. Si uno está convencido, cuando se visualiza en algo y le da para adelante, es muy difícil que no salga. Me parece que hay que enfocarse y darle para adelante. Tienen que acompañarte un montón de otras cosas, pero bueno. Hay ejemplos más concretos que el mío, gente que con muchas menos posibilidades ha logrado cosas increíbles. Yo hago lo que me gusta, lo hago con amor y mucha pasión, porque creo que la pasión es fundamental. Cualquier tarea que hagas con pasión, no falla.
—En El secuestro ocupás el rol que hizo Jorge Esmoris, ¿qué te interesó de esta comedia para sumarte?
—Qué responsabilidad ¿no?, porque Jorge Esmoris es uno de los actores más renombrados, bueno y querido. También es muy reconocido. Cuando me ofrecieron el papel no sabía lo que generaba Esmoris acá, y cuando vine y me di cuenta de todo eso me dije, a la pucha. Me di cuenta que todo el mundo habla de él y del porqué hablaban, es un actor genial. Yo no conocía esta obra, me contactó Juanchi Granato que es el productor, habló conmigo por teléfono, viajó a Buenos Aires, charlamos, leí la obra, me gustó la propuesta y me encantó. Me pareció una comedia muy linda, muy divertida y concreta. Tampoco conocía a mis compañeros, se dio así. Me pareció que también era una buena oportunidad de abrir un poco todo. Me conecta mucho Uruguay, me interesaba estar acá, para mí era familiar. Se dieron todas las cosas así, fácil. Me acuerdo que nos estrechamos la mano en Buenos Aires, y a partir de ahí se dio todo, y acá estamos por estrenar y con proyectos para este verano y el año que viene. El plan inicial era venir acá a hacer el reemplazo, y se fueron dando cosas en poco tiempo que no lo tenía planeado. Se dan las cosas así cuando buenas energías se juntan. Esto es el resultado. Es muy interesante lo que se viene, aunque por ahora no puedo hablar mucho. Aparte mis compañeros de acá son divinos y muy buenos actores. Así que profesionalmente estoy muy cómodo porque son muy buenos.
—¿Y conocías a Leo Pacella, otro de los actores de El secuestro?
—No lo conocía. Me habían hablado pero cuando empecé a trabajar con él me di cuenta de la calidad que tiene el chabón. Es un sello de calidad que esté Leo. Es tremendo, es un actor de la gran flauta. Lo fui a ver en La obra que sale mal (viernes en Teatro del Notariado), y lloré de risa. Ya había visto la versión argentina que se llamó Como el culo, y en esta versión si bien todos la rompen, Leo se destaca.
—¿La gente todavía te sigue diciendo Huevo, por aquel personaje de Valientes?
—Sí, casi todos me dicen Huevo. Al principio me preocupé, cuando recién salí de Valientes, porque dije: me quedo encasillado con el personaje y no salgo nunca más. Pero la gente me dice Huevo, me quedó como sobrenombre, y está bueno porque te reconoce la gente. Es más fácil acordarse de Huevo Muller que de Alejandro Muller. Ya me amigué mucho con eso, así que no tengo tanta historia. Antes sí porque al principio pensé que iba a quedar pegado con el personaje, pero ya no me pasa. Incluso muchos me preguntan por qué me dicen Huevo. Así que quedó por otro lado, y eso está bueno. Lo importante es que te reconozcan, el día que no te ubiquen, ahí sí preocupate (se ríe).