-Hace un año iniciaste tu carrera solista, ¿qué desafíos te planteas para 2023?

-Sigo trabajando para instalar el nuevo proyecto, algo que en la música lleva su proceso. Para este año tengo planeado el lanzamiento de mi primer álbum solista, estoy trabajando en las canciones que me faltan para completarlo y a la vez en algún otro material para sacar antes del álbum. La idea es ir ampliando mi propuesta de canciones y a la vez, tengo proyectado estar bastante instalada en Buenos Aires: ya estuve el año pasado reunida con varios productores y proyectamos que desde el mes próximo esté más en el circuito argentino. Es un mercado nuevo.

-¿Es un paso que ves necesario en tu carrera?

-Sí, en este momento sí lo veo como un paso necesario. En otros momentos me lo había planteado pero nunca me sentí preparada. Hoy, más allá de que sigo apostando a mi carrera en Uruguay que es donde yo quiero estar y donde tengo mis afectos, a pesar de todo eso y con el corazón en la mano, al apostar por un crecimiento siento que tengo que dar este paso y que es un buen momento para hacerlo. Me siento mejor preparada.

-Fuiste parte de la grilla del festival “Acá estamos”, organizado por la Intendencia de Montevideo.

-Dimos un show con Agus Morales con quien ya habíamos sido parte del espectáculo “Pibas”, que de algún modo fue el antecedente para que nos convocaran a este festival juntas. Estuvo muy bueno porque armamos un show entre las dos mezclando algunas canciones de ella con otras mías. El desafío fue doble porque a poco de comenzar nos pidieron abreviar el show: armamos un espectáculo de 50 minutos y lo dejamos en 20. Más allá de eso, creo que dimos un buen show y estuvimos en sintonía con el mensaje de confraternización entre artistas mujeres. Nos gustó mucho también el feedback que tuvimos del público.

-¿Cómo se vivió a nivel de backstage?

-Fue relindo. Para mí significó una de las noches más grandiosas de mi carrera. Primero, por la magnitud del evento: la cantidad de público, el escenario, la producción. Todo estaba muy cuidado en todos los aspectos. Si bien con Mala tuya he estado en festivales de gran convocatoria, este sin duda fue el de mayor presencia de público. Entonces me marcó y lo sentí como una oportunidad de poder cantar mis propias canciones en un escenario tan grande. Con las demás colegas convocadas generamos un ida y vuelta muy lindo: nos pasamos piques y se generó esa convocatoria, de parte de Daniela Mercury, de cantar juntas. Ella misma nos planteó la idea en camarines y ahí mismo nos pusimos a estudiar la letra de la canción y cómo pronunciar el portugués.

-El evento generó controversia a nivel político. Se conocieron las cifras de cachet de las artistas internacionales y hubo críticas a la Intendencia de Montevideo. ¿Cuál es tu visión?

-Creo que todo el mundo tiene el derecho de expresarse con libertad sobre lo que lo que piensa y me parece saludable que se abran debates, en este caso sobre un hecho cultural. Lo que lamento es que se pierda un poco el foco de lo que ha sido este evento en sí y todas las cosas buenas que trajo para centrarse en el debate político. Desde mi perspectiva, así se pierde lo importante de un evento multitudinario convocado por mujeres artistas a un precio accesible. También creo que hay desmerecimiento del valor de la cultura y el aporte que hace la música, en este caso, a la sociedad. Creo que eso es incomparable a otras inversiones, como la limpieza de la ciudad u otras cosas que se han dicho. Existe el preconcepto de que el dinero destinado a la cultura es plata desperdiciada y nada más lejos. Es una inversión fundamental.

-¿Te molestó que trascendieran algunos de los cachets?

-No. Cuando una entidad pública organiza una actividad, me parece razonable que haya una rendición de cuentas. También me parece que mucha gente opina sin saber: porque a la cifra por un show hay que descontar los costos de producción, que muchas veces son de la mitad o más de ese cachet.

Foto: Serrana Olcaro

-Estuviste dos años en Poné play (Teledoce), ¿qué valorás esa experiencia?

-Me encantó y me sorprendió lo bien que le fue al programa y la cantidad de tiempo que estuvo al aire. De hecho, sigue al aire con equipo renovado. Cuando me lo propusieron acepté de inmediato porque estaba relacionado a la música desde el lugar del juego y del entretenimiento. Estuvo increíble la experiencia: pasamos bien y aprendí mucho al compartir el programa con Pablo (Fabregat) y Fata (Delgado) que son personas que tienen mucha trayectoria, además de buena onda. Generó también que mucha gente me conociera y conociera mi música. En redes sociales hasta hoy me siguen escribiendo por Poné play.

-¿Te gustaría seguir explorando el medio televisivo?

-Yo tengo una intención de hacer una carrera en la televisión como comunicadora. He tenido varias propuestas en ese sentido pero por el momento yo prioricé mi carrera musical. Estoy poniendo mi energía ahí para crecer en mi proyecto solista. Sí, me encantaría seguir en televisión, en propuestas como las de Poné play, en las que la música esté presente.

-Este año también revolucionaste a tus seguidores con una serie de indicios fotográficos de que estarías en una historia de amor con el futbolista Felipe Carballo…

-Sí... ¿cuál sería la pregunta? (risas)

-¿Sos hincha de Nacional?

-Sí, en mi casa no había mucha democracia en ese sentido. Mi padre nos dijo: solo pueden ser de Nacional.

-¿Y ese amor por Nacional, se intensifica ahora por una relación con Carballo?

-Hablabas de “pistas” o “indicios”. Bueno, no es que nosotros quisiéramos dejar esas pistas, sino que bueno, uno va compartiendo cosas de la vida, del día a día y cuando algo está sucediendo uno lo puede mantener en forma privada pero llega un momento que empieza a notarse porque las redes, como yo las concibo, son un reflejo de la vida. Entonces sí, la verdad que con Feli estamos hace un tiempo compartiendo nuestra vida. Es un relindo compañero que tuve la sorpresa y la suerte de conocer.

-Él está residiendo en Porto Alegre, jugando en Gremio. ¿Cómo manejan esa distancia?

-La distancia es un desafío pero estamos dispuestos a atravesarla y vernos en la medida que se pueda. Los dos tenemos nuestra profesión y para ambos es importante que haya un espacio y un tiempo para que cada uno pueda desarrollarse en lo suyo. De esa forma podemos sentirnos bien, realizándonos en lo que hacemos para después poder compartirnos. Nos apoyamos y celebramos nuestros logros mutuamente y tratamos de encontrar los espacios para vernos, pero sabiendo que cada uno tiene su espacio para crecer.

-¿Cómo se conocieron?

-Por redes sociales, como más o menos todo el mundo se conoce hoy en día. Así empezó todo y luego sí, nos conocimos en persona y fuimos avanzando. Paso a paso.

-¿Hace cuánto que están juntos?

-El tiempo prudente como para ahora hablarlo de forma pública sabiendo que tenemos una base sólida entre nosotros. Hemos sido bastante prudentes y cuidadosos de nosotros y nuestra historia.