ENTREVISTA
La familia de la modelo y el futbolista, actualmente arquero de Independiente de Argentina, espera la llegada de Bastian. Ella cursa el octavo mes de embarazo y la fecha de parto es sobre fin de mes.
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-¿Cómo fue la elección del nombre?
-Le queríamos poner “Sebastian” (sin acento) pero me parece que no iba a tener suerte. Le van a decir como el padre. La hermana eligió ese nombre.
-Milagros, la primera hija, tiene 12 años. ¿Habían planificado esa diferencia?
-En realidad, pensábamos ampliar la familia cuando ella tuviera 10. Pero en ese momento estalló la pandemia y había mucha incertidumbre: no se sabía si el virus podía afectar a las embarazadas por lo que lo pospusimos un tiempo. Lo que queríamos era disfrutar a pleno a Mili en toda su infancia para luego encargar el bebé.
-Con la carrera de Sebastián, además, nunca saben dónde van a vivir el año que viene.
-Así, ya vamos 15 mudanzas. Ahora estamos en Buenos Aires, donde ya habíamos estado y venimos de varios años en México, por diferentes ciudades. Eso también hizo que esperáramos para ampliar la familia porque con una familia más grande, se complican también las mudanzas, los colegios, todo eso. Así que uno a la vez.
-¿Cómo estás transitando el embarazo?
-Bien, muy bien. El bebé se mueve mucho. Dijera Sebastián: “Es un central”, porque las patadas que da es impresionante. Es muy inquieto. Pero fuera de eso, no tuve ningún inconveniente, ni náuseas, ni nada.
-¿En tu actividad como modelo hiciste una pausa?
-Tuve que parar, mucho más en Argentina que es muy exigente como mercado. Paré para darle prioridad a la situación luego de haberlo buscado tanto. Después vendrán otras oportunidades.
-¿Cómo fue la readaptación a Buenos Aires?
-Si bien no ha sido como volver a Uruguay, regresar a Argentina, donde vivimos tantos años, de algún modo fue como volver a casa. Aquí conservamos muchos amigos además de estar muy cerca de Montevideo, donde tenemos a nuestras familias. Podemos ir y venir muy seguido. Vivir aquí también influyó para que decidiéramos ampliar la familia.
-En la última convocatoria a la selección uruguaya, Sebastián Sosa fue incluido en la lista. ¿Cómo lo tomaron en la familia?
-Dicen que todos los niños vienen con un pan bajo el brazo. En nuestro caso fue así: lo sentimos como la panadería completa. Quedamos muy contentos. Después de tanto tiempo de esperarlo, lo convocaron. Fue muy emotivo.
-En verano estuvieron bastante en Uruguay...
-Sí, estuvimos más de un mes. Sebastián entrenó con la selección. Siempre se disfruta mucho de estar en nuestro país.
-También sonó el nombre de Sebastián para volver a Peñarol. ¿Les gustaría?
-La gente estaba muy contenta con esa posibilidad, empezando por nuestras familias. Pero finalmente no se concretó. Seguramente en el futuro pueda darse. Ya vamos a volver en algún momento.
-¿Milagros cómo ha llevado ese ritmo de mudanzas?
-No nos podemos quejar porque es una santa. A donde nosotros vamos ella va. Siempre le inculcamos que donde está la familia de ella, va a estar su vida. Sí, muchas veces genera amigos y se hace difícil desprenderse pero hoy, con las posibilidades de comunicación que hay, las distancias se acortan.